Cuántas veces oímos que a la radio la mató la televisión, que la magia de la radio fue avasallada por la realidad de la televisión. La radio, con emisión para un sólo sentido: el oído, nos llevaba a que completemos con la imaginación el resto de los sentidos. Al presentarse y popularizarse la televisión nos dio tanto sonido como imagen, con lo cual ya no era necesario imaginar cómo se vería lo que estaba al otro lado del receptor, ya podíamos palpar la realidad. La radio ya no podía presentar el mismo tipo de programa que antaño: la radionovela dejó paso a la telenovela, los programas que describían situaciones dejaron paso a programas que mostraban a toda imagen esas situaciones. La radio dejó para sí los mensajes que no necesitaban de la imagen, y los programas que por su urgencia de irradiación eran muy difíciles de hacer en televisión como las noticias de último momento.
Hoy se suceden dos fenómenos muy importantes que harán cambiar esto, dos fenómenos apoyados fundamentalmente por las nuevas tecnologías. Hoy en día no es tan difícil lograr la rapidez de la radio, hoy en día gracias a los satélites y enlaces por microondas es fácil realizar un enlace en vivo desde el centro de las noticias, no importa en qué lugar del mundo estas ocurran. Diariamente vemos cómo acontecimientos importantes tanto en nuestro país como en el exterior son transmitidos en vivo, o prácticamente al instante de haber ocurrido. La rapidez de la radio en darnos estas noticias ya no es tal, y en el caso de noticias provenientes del exterior la misma radio se apoyó en la televisión emitida por satélite. Ya la rapidez en emitir las noticias es parte del pasado, y "para colmo" la televisión nos entrega la cruda realidad en imágenes, y ya sabemos que una imagen vale más que mil palabras. Hoy en día la tecnología para realizar los enlaces en vivo está al alcance de cualquier canal de televisión, o inclusive de muchas productoras independientes. Esa nueva tecnología quitó una de las principales características que aún conservaba la radio.
Otro fenómeno que nos dio la tecnología fue la televisión por cable. Esta, que comenzó con programas alternativos a la televisión abierta, no siempre de la mejor calidad, hoy nos presenta una cantidad de oferta de canales muy importante, así como una calidad comparable a cualquier canal tradicional de aire. Cantidad y calidad han aumentado. La calidad de los programas hace que hoy en día tanto la estética como el contenido de los programas de cable permita que no distingamos entre un programa en un canal de aire hecho tal vez con una producción e inversión mucho mayor, y un programa de un canal de cable, tal vez con una producción e inversión mucho más modesta, pero con un esfuerzo y con una calidad de equipos comparable a los usados en canales de aire. Y hablando de equipos, hoy en día la calidad de los equipos de categoría "profesional", que son los que se usan en cable, es tan alta que en nuestros televisores no vemos grandes diferencias con los equipos de calidad "broadcasting" que se usan en los canales de aire.
La cantidad de canales de cable hace que la oferta de programas sea muy grande. Varias distribuidoras de canales de cable en Argentina ofrecen alrededor de 65 canales, los que provienen tanto del exterior como de nuestro país. En la capital federal tenemos 13 emisoras de AM y aproximadamente 13 de FM. En realidad en FM hay una cantidad de oferta mucho mayor contando a las emisoras de baja potencia, pero la calidad de sus programas es muchas veces muy baja, salvo honrosas esepciones.
Dada la cantidad de canales de cable, muchos de los cuales emiten las 24 horas, hace que hoy en día la oferta de programas sea muy amplia; podemos ver un programa dedicado a computación, otro a cocina, otro a turismo, uno a medicina, otro a hobbys, etc. Prácticamente encontraremos un programa para nuestro interés particular; programas de entretenimiento, culturales, de información sobre algún tema en particular, y varios canales dedicados exclusivamente a las noticias. Esta gran oferta no la encontramos en la radio, los tipos de programas de radio se concentran en pocas áreas: informativos, musicales, religiosos de alguna comunidad minoritaria y deportivos. En la radio no encontraremos un programa dedicado por ejemplo a computación, o a cocina. Raramente encontraremos alguna dedicado al turismo o a literatura.
Hoy la televisión por cable nos ofrece alta calidad en su programación, la rapidez en la información, y una oferta de programas que muy probablemente satisfará nuestras expectativas, todo esto con el importantísimo agregado de la imagen. La radio ha perdido otra porción en la oferta de programas que podía realizar, perdió una de sus ventajas que tenía frente a la televisión. Sin embargo la radio no morirá, sino que estrechará aún más su oferta de programación. La radio todavía llega a todas partes, lo que obviamente la televisión por cable no puede hacer. La radio es más barata, tanto en su producción, como en el costo para el oyente, el que sólo debe adquirir un modesto radiorreceptor, frente al costo que implica un televisor más el abono al cable. La radio llega a todos, la televisión por cable por ahora sólo a algunas zonas. La radio seguirá ofreciendo programas que no precisan de imagen: programas musicales, programas en donde el oyente encuentre una compañía.
Si bien la radio no morirá, mientras aumenten las ofertas de la televisión por cable y los costos bajen tanto para productores como para los que quieran ser nuevos espectadores de la televisión por cable, la radio irá perdiendo oyentes y estrechando su campo. Y si una nueva futura tecnología permite que tengamos un receptor pequeño y barato, que permita recibir unos 65 canales de televisión no importa dónde estemos, entonces en ese momento sí, tal vez, podremos decir que la radio como la conocemos hoy en día, morirá. Pero tal vez no, ¿quien dice? Cuando nació la televisión tradicional muchos dijeron que la radio murió, y actualmente con la oferta que nos da la televisión por cable aún subsiste la radio. ¿Cómo podremos decir a ciencia cierta que la radio alguna vez desaparecerá?
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