Emociones: ¿Sólo hay una?
05 de Agosto de 2004
Leyendo el libro: "Los ordenadores emocionales" de Rosalind W. Picard, leí un interesante artículo que reproduzco a continuación:
"Los enfermos de Damasio tienen alteraciones en el lóbulo frontal que afecta una zona clave de la corteza que comunica con el sistema límbico. Por otro lado, parecen tener un nivel normal de inteligencia, con una puntuación media-alta en varias pruebas. En un principio, estos enfermos se parecen a mister Spock de Star Trek, inexpresivos y excesivamente racionales. Por lo tanto, podríamos esperar que, como Spock, fueran muy inteligentes.
Pero en la vida real, los enfermos de Damasio toman decisiones desastrosas. Supongamos que con una mala inversión pierden mucho dinero. A diferencia de personas sanas que se darían cuenta de que la inversión es mala y dejarían de invertir, éstas seguirían invirtiendo hasta perderlo todo. Este patrón de comportamiento se manifiesta de igual manera en las relaciones personales y sociales y a menudo llevan a la pérdida del trabajo, amigos, familias y más. Este comportamiento es todo menos inteligente."
y este otro fragmento:
"Un ejemplo de esto es "Elliot", cuyos coeficientes de inteligencia y cognición son todos normales o altos, pero cuyo lóbulo frontal resultó dañado por un tumor cerebral. Cuando se enfrenta a una decisión simple como cuando establecer una cita, Elliot se pierde en una búsqueda racional interminable... procede a evaluar una cantidad astronómica de alternativas racionales. Es más, no parece capaz de reconocer la relación entre opciones peligrosas y malos sentimientos, así que repite decisiones equivocadas en vez de aprender de sus errores. Su falta de emociones disminuye terriblemente su capacidad de funcionar de modo coherente e inteligente".
Cuando se desarrolla en un lenguaje de programación orientado a eventos uno debe ser muy cuidadoso al implementar el código que se ejecutará cuando se dispare X o Y evento. Si uno no es cuidadoso, puede suceder algo como esto: Se dispara el evento X, yo he programado código pero sin notarlo he disparado con ese código el evento Y, en el evento Y también hay código mío que dispara el evento X, aquí aparece un término que entre los programadores se conoce como "abrazo mortal", el programa queda atrapado en un ciclo infinito. ¿Cómo detenerlo? Existe la instrucción "break" que rompe un ciclo para que se pueda continuar con el resto de la ejecución.
Viendo el caso de "Elliot", observé ese caso de "abrazo mortal" en el cual, no puede parar. Las emociones vienen al rescate, son el "break", de la astronómica evaluación de toma de decisiones.
Y eso me hace generar una arriesgada hipótesis sobre que son las emociones. Nosotros reaccionamos a eventos externos del ambiente, eso es típico de un lenguaje de programación orientado a eventos. Las emociones entonces no son varias, es solo una que dirige o rompe el curso de ejecución de nuestras instrucciones para enfrentar un evento. Y esta emoción única es simplemente interpretada por nuestros cerebros como dolor, miedo, ira, vergüenza, etc.. esto explicaría como un evento es tomado de diferente forma por las personas, para unas puede ser excitante, para otras es aterrador. Desde esta nueva concepción es mucho más fácil o aterrizado implementar "emociones" en un algoritmo.