Academia
Ophir Iniciados y Profanos (4) Yo no sé cómo no me ha escrito nadie diciendo que se nota que tengo un profundo desprecio hacia la humanidad, como vivo diciendo bobos y cosas así, y menospreciando la elevación espiritual o de consciencia de esta humanidad... Y se supone que de los labios de los verdaderos mensajeros del Amor deberían salir sólo caricias y ternuras... Es esa la visión del profano acerca de la espiritualidad: Amor Paloma, yin, el aspecto femenino de la divinidad, y punto, nada más, POR LO TANTO, si tiene un lenguaje que a veces es un tanto áspero... ¡ES FALSO! ¿Alguien ha visto al Papa o al Dalai Lama utilizando un lenguaje fuerte?... ¿Ve usted lo boba que es la gente profana, señora? Prole de víboras, muertos, señora; cerdos, perrillos, hipócritas... (Palabras del gran Mensajero del Amor). Pues no tengo un profundo desprecio hacia la humanidad sino un profundo Amor, por la humanidad y también por los delfines, con lo simpáticos que son, y por todo lo que respire, por aquí cerca o allá lejos. He venido a meterme voluntariamente a un hospital lleno de enfermos del alma porque soy médico, médico de almas, así que allí donde está el dolor, para allá voy, y por eso estoy aquí. Y para poder mantenerme en esto he debido pasar por pruebas muy fuertes desde niño, y diarias. Sólo dejan pasar personal altamente calificado a estas Misiones. Pero esa historia de Kung Fu es esotérica, eso de que para poder "graduarse" y salir al mundo a servir, primero el monje debe tomar un caldero o brasero al rojo vivo, que le grabará en la carne la figura del dragón, en los antebrazos expuestos al metal candente, al trasladar el caldero de un punto a otro, según el milenario ritual. No es cosa de señoritas. Para mí la espiritualidad no es de algodón, porque para poder ser mensajero del Amor he debido pasar pruebas de todo tipo, incluso de intenso dolor físico, quemaduras reales y muy graves, casi amputación de una pierna. No puedo esconderles de su vista a los enfermos la enfermedad que padecen: soberbia, Dios Maldad, burradas y cosas así. PORQUE EL PRIMER PASO PARA LA CURACIÓN DE ESE TIPO DE ENFERMEDADES ES EL RECONOCER QUE SE POSEEN. Aunque al mismo tiempo entrego la medicina: Dios Amor. Así que le repito que antes de ponerse a hacer reparos a estas cosas de las que usted no sabe nada de nada, mejor cierre la boquita y vaya a visitar otras páginas. Pero eso de que la espiritualidad TIENE QUE ser suavecita... a lo mejor la espiritualidad profana lo sea... no, al contrario, como estamos viendo en el mundo... O SEA QUE ESA ESPIRITUALIDAD CON LA QUE USTED SUEÑA NO EXISTE, EL JESUS DE SU IMAGINACIÓN NO ERA EL JESÚS REAL, QUE ERA BASTANTE DURO, QUE SE FABRICÓ UN LÁTIGO Y QUE LO UTILIZÓ, Y QUE UTILIZÓ EL LENGUAJE SEÑALADO MÁS ARRIBA. ¿Y los monasterios Zen, los bastonazos del maestro en la cabeza del discípulo?... ¿Y las mortificaciones? ¿Y las renuncias de todo tipo? ¿De dónde sale esa extraña idea de que la espiritualidad es sólo rosas y jazmines? En Ophir puede ser, pero aquí... Los discípulos de Cristo usaban espada, y con una de ellas le cortaron una oreja a un guardia romano... Rosas y jazmines... Eso es para la foto, señora, pero en la realidad la cosa es muy diferente. Yo tenía un amigo que pertenecía a una sociedad iniciática, secreta, y un día me invitó a unirme, yo le pregunté que de qué iba eso, de qué se trata, y dijo que no podía decirme nada, de lo tan secreto que era... pero que me iba a gustar... si me aceptaban, porque te prueban... Con eso de "si me aceptaban" y las pruebas me picó el ego y quise ingresar, y me dijo que entonces me estuviese en tal edificio a tal hora, bien vestido, corbata de lazo, me conseguí una y fui. Y salieron unos señores, se asomaron, se sorprendieron de que les estuviese mirando (mi amigo olvidó explicarme que tenía que ponerme de cara a la pared, o tal vez no me lo dijo porque me hubiese parecido sospechoso el asunto y me hubiese arrepentido... muy probable), y me dijeron, no, me gritaron: ¡¡¡PÓNGASE CONTRA LA PARED, NO NOS MIRE!!! Y en ese momento estábamos en plena dictadura de Pinochet... desaparecidos... y para mí esos señores se me transformaron en la policía o algo peor... pero me puse contra la pared... y vinieron por detrás Y ME PUSIERON UNA NEGRA VENDA SOBRE EL ROSTRO. Autoritarios, camine por aquí, suba esta escalera, yo le llevo del brazo, siga, ¡NO HABLE NADA!, por aquí, siéntese aquí y no se mueva. Resumiendo, horas, para allá, para acá, me vistieron de manera indigna, humillante (y todo, yo sin mirar nada), rituales, palabras secretas, templo, guardias, espadas, amenazas de cortarme la garganta si revelo cualquier cosa de lo que allí sucedía (no tienen mi dirección por suerte)... que van a cortarme la cabeza y exponerla a la entrada del templo sobre una lanza, para que sirva de escarmiento a quien pretenda hablar algo, algo... O sea... Y de repente escuchas que se alborota una multitud de "monjes encapuchados" (yo en mi imaginación andaba por unas cavernas, con antorchas, en un templo oculto, en la Edad Media, bastante militar la cosa) y escuchas que se desenvainan mil sables porque un profano anda cerca: tu... ¿De dónde cree usted que saqué yo esos rituales del libro de la Magia?... Al final me pusieron entre dos columnas, me quitaron la máscara y... ni en sueños me hubiera imaginado lo que vi... Pero eso es MUY secreto... se me salta sola la lengua por decirlo... nomepuedocontener: UN CENTENAR DE HOMBRES VESTIDOS DE GALA, GUANTES BLANCOS, CON UN UN BRAZO HACIENDO UN CURIOSO GESTO DE TIPO MILITAR, Y UNA ESPADA EN LA DERECHA, APUNTÁNDOME A MÍ, MIRÁNDOME CON FIEREZA DIRECTO A LOS OJOS... ¡INCLUSO MI AMIGO, QUE PARECÍA MIRARME CON TODO EL ODIO DEL MUNDO! ¡Mi madre!... ¡Eran malos!... &%$% de mi "amigo"... voy a quedar como colador... Pero después me aclararon que esas espadas estaban allí para protegerme... ¡ERAN BUENOS! (pero el revoltijo de tripas no)... Y me dijeron que de ahí en adelante yo era un... Iniciado... NO SABÍA NADA DE NADA CON RESPECTO A AQUELLO Y YA ERA UN INICIADO... Iniciado de nada, decía yo para mis adentros, advenedizo es lo que es. Iniciado... Para que usted vaya viendo que no todo lo que se diga "iniciado" es realmente Iniciado. Y luego vino una bien regada comilona, vino tinto de primera, y nada espiritual los pedazotes de osobuco, luego bajativos, luego nos fuimos un grupito a contar chistes a la chilena, el Venerable Maestro incluido, bien regadito todo, pisco control, no, capel, a un bar cercano (pero caro, gente "de nivel"...). Y luego, con el tiempo, voy conociendo a algunos "Iniciados"... A mí me habían invitado porque Ami, porque acababa de aparecer y ya brillaba. Y era necesario que yo pasase por ahí para ordenar el "desorden", con respecto a las cosas mundanas que el camino esotérico dejó en mí, porque ahora tenía una Misión, y para que me hiciesen caso tendría que usar "corbata"... Me ayudó esa "Academia" a enfrentar público, a ordenar el discurso, al mundo de las apariencias. Pero por el lado espiritual, yo había tenido mi propia Iniciación ante Dios Amor, y me dio por comparar... Al Gran Maestre le regalé el Libro de Dios Amor, fotocopia del texto mecanografiado, y comenzó a llamarme "el poeta Barrios" (o sea no entendió nada de nada). Y vamos viendo que nadie entendía nada ni de Dios Amor ni del estado de sueño ni de nada, aunque aclaro que en esa organización cada uno se especializa en lo que quiera, y que habrán estudiosos, pero donde yo estuve... esos "Iniciados" andaban muy perdidos. Pero buena gente, eso sí, gente libre, de buenas costumbres. Pero no digamos que aquello era esotérico... ni que éramos "Iniciados"... Esa gran Orden fue esotérica en sus orígenes, luego se transformó en una entidad profana, pero sustentadora de ideales realmente Iniciáticos, provenientes de la Tradición (cosa que la mayoría de ellos serían incapaces siquiera de detectar como tales, sin haber pasado por una Escuela realmente Esotérica)... Por eso tómelo con pinzas cuando le hablen de Iniciados, que hay mucho que ir pelando la cebolla con respecto a ese tema. Y cuando le hablen de amorrrr, amorrrr, y nada más,... salga huyendo, no vayan a propasarse con usted por ahí con ese cebo y le toquen el rabo... Enrique Barrios |