Reunidos en sesión solemne en el Salón de Honor de la Universidad, el día 17 de junio de 1997, y ante los conflictos que actualmente afectan a la Institución, el Claustro General de Académicos de la Universidad de Chile declara:

1.Que los académicos de la Universidad manifiestan su voluntad de constituirse como un cuerpo institucional, por encima de diferencias disciplinarias, y de contribuir activa y firmemente a la solución de estos conflictos, tanto los de corto como los de largo plazo. Las diferentes propuestas presentadas en el Claustro, provenientes de ocho Facultades (Arquitectura, Arte, Ciencias, Ciencias Agrarias, Ciencias Físicas y Matemáticas, Ciencias Sociales, Filosofía y Humanidades, el Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos, Medicina, y el Programa de Bachillerato, más la asistencia masiva al evento, son claros testimonios de nuestro compromiso con el destino de la Institución.

2.Que los conflictos aludidos más arriba evidencian la existencia de una crisis profunda en la Universidad, la que no es sólo el producto de una gestión inadecuada por parte de la rectoría y sus asesores inmediatos, lo que sin duda es verdadero, sino que también, y acaso principalmente, de una falta de ideas en esas mismas autoridades respecto de los que la Universidad de Chile es y debe ser. Con todo, también deseamos interpretar la crisis positivamente, como el fin de una etapa y comienzo de otra. La etapa que comienza debe ser de refundación de la Universidad. Tenemos que pensar nuevamente la Universidad de chile y para ello la participación académica es fundamental.

3.Que el procedimiento para repensar la Universidad no puede ser otro que la celebración al mas breve plazo posible de un Congreso o Convención triestamental, cuyos temas serán la misión de la Universidad, su financiamiento, su plan de desarrollo y su estatuto orgánico. Las conclusiones emanadas de este Congreso o Convención deberán ser objeto de un Referéndum. Todas las instancias y pasos de este proceso, desde su preparación hasta su conclusión, tendrán un carácter democrático.

4.Que en este mismo sentido nos parece que el reciente envío de la Ley Marco sobre Universidades Estatales al Congreso por parte del Gobierno de la Nación es una medida autoritaria mas. No sólo no ha sido ese documento objeto de discusión alguna en las comunidades universitarias respectivas sino que su envío al Congreso en las presentes circunstancias constituye una muestra de oportunismo y superficialidad.

SANTIAGO, 17 de junio de 1997