Yo miro por el día que vendrá
Hermoso como un sol en la ciudad,
Y si me escuchas bien
Creo que entenderás,
Porqué yo esperé en vano
Que me dieras tu mano.
De mis huesos la humanidad
Debes salvar.
Los magos, los acróbatas, los clowns
Mueven los hilos con habilidad,
Pero no es el terror a la soledad
Lo que hace a los payasos
Uno rojo, otro blanco,
Ya los viejos rompen la voz
Para cantar?
"Oye, hijo, las cosas están de este modo,
Una radio en mi cuarto me lo dice todo."
No preguntes más!"
"Tenés sábados, hembras y televisores,
Tenés días para amar aún sin los pantalones."
No preguntes más!"
Siempre el mismo terror a la soledad
Me hizo esperar en vano
Que me dieras tu mano
Cuando el sol me viene a buscar
A llevar mis sueños al justo lugar.
Y cuando pasó el tiempo,
Alguien se preguntó
Adonde fue a parar
Natalio Ruiz,
El hombrecito del sombrero gris.
Caminaba por la calle mayor,
Del balcón de su amada,
A su casa escribir
Esos versos de un tiempo
Que mi abuelo vivió.
¿Dónde estás ahora,
Natalio Ruiz,
El hombrecito del sombrero gris ?
Te recuerdo hoy con tus anteojos
Que hombre serio paseando por la plaza.
¿De qué sirvió cuidarte tanto de la tos,
No tomar más de lo que el medico indico,
Cuidar la forma por el que dirán,
Y hacer el amor cada muerte de obispo
Y nunca atreverte a pedirle la mano
Por miedo a esa tía con cara de arpía?
¿Y dónde estás? ¿Adónde has ido A parar?
¿Y qué se hizo de tu sombrerito gris?
Hoy ocupas un lugar más
(acorde con tu estirpe)
En la Recoleta.
Me echó de su cuarto gritándome
No tienes profesión
Tuve que enfrentarme a mi condición
En invierno no hay sol
Y aunque digan que va a ser muy fácil
Es muy duro poder mejorar
Hace frío y me falta un abrigo
Y me pesa el hambre de esperar
¿Quién me dará algo para fumar
O casa en que vivir?
Sé que entre las calles debés estar
Pero no sé partir
Y la radio nos confunde a todos
Sin dinero la pasaré mal
Si se comen mi carne los lobos
No podré robarles la mitad
Dios es empleado en un mostrador
Da para recibir
¿Quién me dará un crédito, mi Señor? Sólo sé sonreír
Y tal vez esperé demasiado
Quisiera que estuvieras aquí
Cerrarán las puertas de este infierno
Y es posible que me quiera ir
Conseguí licor y me emborraché
En el baño de un bar
Fui a dar a la calle de un puntapié
Y me sentí muy mal
Y si bien yo nunca había bebido
En la cárcel tuve que acabar
La fianza la pagó un amigo
Las heridas son del oficial
Hace cuatro años que estoy aquí
Y no quiero salir
Ya no paso frío y soy feliz
Mi cuarto da al jardín
Y aunque a veces me acuerdo de ella
Dibujé su cara en la pared
Solamente muero los domingos
Y los lunes ya me siento bien
Hubo un tiempo en que fui hermoso
Y fui libre de verdad
Guardaba todos mis sueños
En castillos de cristal.
Poco a poco fuí creciendo
Y mis fábulas de amor
Se fueron desvaneciendo
Como pompas de jabón.
Te encontrare una mañana
Dentro de mi habitación
Y prepararas la cama
Para dos.
Es larga la carretera
Cuando uno mira atrás
Vas cruzando las fronteras
Sin darte cuenta quizás.
Tómate del pasamano
Porque antes de llegar
Se aferraron mil ancianos
Pero se fueron igual.
Quisiera saber tu nombre,
Tu lugar, tu dirección,
Y si te han puesto teléfono
También tu numeración.
Te suplico que me avises
Si me vienes a buscar
Nno es porque te tenga miedo
Solo me quiero arreglar.
La niña juega en el gran jardín
Alucinando un niño.
Hada de un bosque, princesa del sol,
Reina sin saber,
Que cuando sale a buscar su identidad,
En el parque o en el lago,
sólo encuentra su voz
Y un gato gris
Que cuelga frío de un árbol.
La niña baja la vista y se va,
Ya es hora de cenar.
"A la cama sin cenar no se debe matar
Tu eres tu educación, no se debe matar".
Sola en su cuarto de mármol azul,
Sueña que sueña un espejo,
Donde la imagen de su seso está
Pronta a despertar.
Y cuando sale a buscar su identidad,
En su padre, o en su madre,
Sólo encuentra su voz,
Y a la mucama,
Que duerme roja y sin vida.
La niña baja la vista otra vez,
Las flores les hacen mal.
(cancion improvisada que incluye fabricante de mentiras, botas locas -censurada- y a la gente)
El era un fabricante de mentiras,
El tenía las historias de cartón.
Su vida era una fábula de lata,
Sus ojos eran luces de neón.
Y nunca tengas fe,
Que sus mentiras pueden traer dolor.
Ella era un típica inocente,
Zapatos, negros, medias de algodón,
Que sólo era feliz en el colegio,
Que nunca tuvo en su piel amor.
Inútil es decir
Que lo que le dijeron lo creyó...
(Improvisación con coro del público)
Yo form&egcute; parte de un ejército loco,
Tenía veinte años y el pelo muy corto,
Pero mi amigo, hubo una confusión,
Porque para ellos el loco era yo.
Aprendí a ser formal y cortés
Cortándome el pelo una vez por mes
Y se me aplazó la formalidad
Es que nunca me gustó la sociedad.
Viento del sur, oh lluvia de abril,
Quiero saber dónde debo ir.
No quiero estar sin poder crecer
Aprendiendo las lecciones para ser.
Y tuve muchos maestros de que aprender,
Solo conocían su ciencia y el deber,
Nadie se animó a decir una verdad,
Siempre el miedo fue tonto.
Y el tiempo traerá alguna mujer,
Una casa pobre, años de aprender
Como compartir un tiempo de paz,
Nuestro hijo traerá todo lo demás,
El traerá nuevas respuestas para dar.
(c) 1975, Adios Sui Generis vol. 1
Última revisión: 10/5/96