Hablaremos ahora de la represión de la brujería por la acción de la Inquisición, con los humanos errores de haber podido incluir en las listas expiatorias, a muchas pobres dementes e histéricas.
La Inquisición que fue implantada en España en el año 1232, comenzó a tener vigencia en Galicia a partir de 1562.
Su acción fue relativamente corta, pudiendo dividirse en dos etapas: una que duró desde su implantación hasta 1568, y la otra que terminó en 1574.
Los primeros inquisidores gallegos fueron los doctores Quijano de Mercado, y Carvajal.
Ante tan amplia represión, no podían faltar unas leyes o normas que constituyeron el Código Inquisitorial, nacido en 1260, en virtud de una bula de Alejandro IV, en la que se establece las relaciones de herejía y brujería.
Antiguamente se creía que Satanás marcaba con un signo a las personas que se entregaban a su suerte: consistía en que una determinada parte del cuerpo resultaba insensible al dolor; de ahí que los verdugos buscasen afanosamente ese punto en el cuerpo de sus víctimas.
Lla sintomatología médica que les permitía establecer el crimen de brujería venía dada por las siguientes características:
1.- Si la enfermedad es tal que los médicos no la pueden descubrir ni conocer.
2.- Si aumenta en vez de disminuir a pesar de haberse procurado todos los remedios posibles
3.- Si desde el comienzo presenta grandes dolores.
4.- Si es inconstante y variable.
5.- Si el paciente no puede decir en qué parte siente el dolor.
6.- Si lanza suspiros tristes y desgarradores sin causa legítima.
7.- Si pierde el apetito y vomita lo que ha tomado de carne.
8.- Si tiene dolores punzantes en la región del corazón.
9.- Si se les ven las arterias latir alrededor del cuello.
10.- Si está atormentado por un dolor vehemente de los riñones.
11.- Si se vuelve impotente.
12.- Si tiene un sudor ligero aun cuando el tiempo es bastante frío.
13.- Si tienen los miembros y partes del cuerpo como ligados
14.- Si le faltan las fuerzas y esta afectado por varias clases de fiebre. Si sufre convulsiones y espasmos, se pone de color amarillo y apenas puede abrir los ojos.
15.- Si no puede mirar al sacerdote.
16.- Si se trastorna cuando el que es sospechoso de haberle pasado el mal entra en el lugar en donde está.
17.- Si cuando se le pasa la cura del mal, las zonas donde se le aplica presentan algún cambio.