Cambio

    Lupita y Brenda entraron como una subdivisión de Inteligencia, como Investigadoras de Casos Especiales, y por ser subdivisión, carecen de consejeros, lo cual le deja el campo abierto a Lupita para accesar y analizar las fuentes de información de la ODT, aunque sin fines dañinos.

    Reubén fácilmente recuperó la semana de clases que perdió mientras estuvo en PahQuh; después de todo, Susana logró recuperar todo un semestre en pocos meses. Durante las vacaciones le relató su increíble historia a Susana, hábilmente omitiendo toda referencia a la Invasión de los Omegas a la Tierra, porque por nada del mundo le iba a contar sobre su decisión de dejar "vivos" a los Omegas que ya están en el planeta.

    Así, con la paz reinante en el mundo, Reubén se pudo dedicar a... ¿Escribir sus memorias? ¿Recorrer el mundo?..... ¡No! A aprender a manejar, que mucha falta le hace. Además, se dedicó a continuar su entrenamiento en artes marciales, que fue engrandecido durante los meses que pasó en PahQuh.

    Recuerden que, a pesar de que transcurrieron aproximadamente 3 meses de su estancia en PahQuh, regresó a la Tierra una semana después de que partió.

    Susana, por su parte, se ha dedicado a sus actividades personales, de las cuales no ha hecho partícipe a Reubén, por falta de interés en su vida. Sí, todo mundo quiere su espacio y privacidad en cualquier relación, ¡Pero Reubén simplemente no le pregunta nada! Así que por lo tanto, no le ha contado nada acerca de cómo utiliza su tiempo libre. Eso sí: Reubén está muy al tanto de todos los movimientos de Obeth, no vaya a ser que le madrugue a Susana.

    Llega el cuarto semestre, y el primer día de clases celebran una mini-ceremonia para que el ahora-Director Escobeta tome su cargo oficialmente.

- "A pesar de todo... Papi T. está tomando todo muy bien....." se extraña Susana.
- "Tiene una mirada muy complaciente. Espero que no esté tramando nada de nada, ¡Porque
   los Defensores del Tanuki estaremos vigilando muy de
   cerca!" grita orgullosamente Reubén.
- "Ay, Reubén...Lo que sea que te haya pasado en el pelo, te afectó el cerebro."
- "Cómo eres mala, no te apiadas de mí a pesar de ver cómo batallo para que se medio acomode
    como antes."

    Durante ese semestre, uno a uno, los miembros de la familia inmediata de Tuché mueren en una serie de inusuales accidentes. Hasta que, para rematar, muere su novio. Ahí es cuando ella pierde totalmente la esperanza.

- "¿Pero qué podemos hacer? ¿No notan como que nos hace a un lado? No ha pedido ayuda"
    comenta Reubén.
- "Es que pedir ayuda nunca es fácil" comenta Susana.
- "No, es que una señora la ha estado cuidando" les aclara Arnoldo.
- "¿Una vecina?" pregunta Susana.
- "No era ni vecina ni conocida, que yo sepa. Simplemente apareció así como así de un día
    para otro, y, como creo que es psicóloga o algo así, habló con Tuché, y desde entonces ha
    estado con ella. No sé qué le habrá dicho, pero al parecer es muy buena" termina Arnoldo.
- "Lo bueno que alguien está cuidando de ella" se alegra Reubén.

    También, Reubén por fin se acuerda de la carta a Fernando, pero decide entregarla en persona. Se entera de que la familia de Fernando planea mudarse cerca de su casa.

- "¡Así que ahora vamos a ser vecinos! ¡Hasta vas a poder ir a mi Prepa! ¿No te va a dar vergüenza
    ir en esas fachas?" le pregunta Reubén acerca de su manera de vestir.
- "¿¡Cuáles fachas?! ¡Tú eres el que andas en fachas! ¡Y ni siquiera te peinas!" le señala
    Fernando.
- "Ammm... Bueno, es que... En fin. ¿Entonces me debo vestir como tú?"
- "Pues más o menos. Ven, por aquí debo tener algo de ropa que ya no uso porque no me queda."

    Una hora después, la indumentaria es cambiada totalmente.

- "Una bandanna para la cabeza, una chamarra de piel negra, botas, guanteletas de piel, lentes
    oscuros que casi me cubren toda la parte superior del rostro... ¿ya?" pregunta Reubén.
- "Falta que te peines. No importa que se hayan alborotado y decolorado los pelos por un accidente
    raro, este gel está garantizado para cualquier tipo de pelo. Haz de cuenta que solito halla el mejor
    peinado que se ajuste a tu pelo" le da Fernando.
- "Déjame probar..... Vaya....."

    El pelo de Reubén se le acomoda de forma diferente, con picos. Su cambio está terminado.

    Lo malo es que fue en el último día de clases, y no podrá presumirles a sus amigos hasta el siguiente semestre.

    Ya en su casa, al prepararse para dormir, piensa guardar la ropa hasta que la pueda presumir. Como no tiene dónde más guardarla, la guarda junto con el SúperTraje que usó en PahQuh.

    A los pocos días, Reubén se da cuenta que, a pesar de que se duerme, se baña, y en general continúa con sus actividades normales, en cuanto su pelo está seco, siempre retorna al peinado que se hizo el día que visitó a Fernando. Pero no piensa preguntarle acerca de ello hasta que se mude.

- (Total, ¡Nomás quiero saber la marca!) se despreocupa Reubén, sin saber lo que
    realmente significa.

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