Queremos un Ejército



    Reubén recuerda que para que él recordara todo ese relajo que le ocurrió con respecto al final de la existencia, tuvo varias pesadillas, lo escribió en un diario, recibió visitas de Pico y Nico, fue al psiquiatra y ya por último, le dieron un golpe en la cabeza para que se le terminara de refrescar la memoria.

- "A fin de cuentas todo se logra con un golpe a la cabeza" se encoge de hombros Reubén al
    pegarle un trancazo a Toto.
- "¿¡Porqué me pegas?!" se queja Toto.
- "¿Todavía no recuerdas nada?"
- "¡No! ¿Estás loco o qué te pasa?"
- "¡Qué raro! ¿Ahora cómo le hago para preguntarte dónde viven Pico y Nico? A ver... déjame
    pensar... ¡Ah! ¡Ya sé! ¿Te acuerdas de los retiros del grupo de la iglesia que hacen en Palaco?"
- "Sí."
- "¿Nos puedes llevar?"
- "No tengo carro."
- "Quiero decir, que nos vayas diciendo dónde es."
- "Ah, claro, sí puedo."
- "Perfecto."
- "Gerardo va a venir a darnos raite" interviene Lupita, después de haberle hablado por
    teléfono.
- "¿¡No se te pudo haber ocurrido hablarle a otro consejero?! ¿Tenías que llamarle a ese?" se
    queja Reubén.
- "¡Ay, ya cállate! ¡Deja tus estúpidos celos a un lado por un segundo! El es el único que no está
    ocupado, así que te aguantas. Esto es importante" lo regaña Lupita.
- "De todos modos, nos hubiéramos esperado a que se desocupara Luisa..."
- "..... Mira tú por dónde te dio....." se le queda viendo Lupita con reproche.
- "Ah, pero no sea Gerardo, porque entonces sí, al cabos, uno no puede opinar....." murmura Reubén enfadado.
- "¿Qué tanto balbuceas?" le pregunta Lupita enojada.
- "Nada" le voltea la cara Reubén.
- "Estoy trabajando para niños de pañales, no cabe duda....." se queja Lupita.

    En el trayecto al lugar, Toto empieza a platicar con Reubén sobre un problema que tiene.

- "Es Míriada. Se comporta muy raro con el grupo" le comunica Toto.
- "¿¡Qué?! ¿Con el grupo? Pero si se supone que ya dejó todo eso de la religión" le dice Reubén,
    recordando las palabras de su último encuentro con Míriada.
- "¿? ¿Míriada? ¿No te estarás equivocando de persona?"
- "No, fue Míriada. Ella me dijo que estaba arrepentida por como se había comportado conmigo,
    sobre todo después de ver que provoqué un cambio políticosocioeconómico en el mundo en mis
    ratos libres, y eso que no sabe que le puse fin a una guerra en otro planeta, ni de todo ese relajito
    de cuando ya nada iba a existir."
- "Ahora que lo mencionas, me acuerdo que ella anduvo muy seria por un tiempo, pero nunca dejó
    de asistir, ni nos dijo nada que nos hiciera pensar en que se iba a retirar."
- "Su arrepentimiento parecía sincero. Ahora resulta que todo le entró por una oreja y le salió por la
    otra. ¿Entonces qué planea? ¡La iglesia no le está dejando nada bueno! Mira lo que logré yo, ¡Y
    ni voy al grupo ese de ustedes!"
- "Pero una vez fuiste."
- "Para las 3 veces que asistí, ni al caso. Además ustedes me estaban enseñando a grafitear
    propiedad ajena, a desatender mi familia, a... Bueno, muchísimas cosas muy malas."
- "Yo no sé. Pero luego que te desocupes de todo esto tienes que darte una vuelta por el grupo
    para que veas qué onda."
- "Sí, eso haré. ¡! ¿No se bañaron?" se queja Reubén tapándose la nariz.

    A medida que se acercaban a la colonia de Palaco, empezaba a hacer una apeste cada vez más insoportable.

    Cuando al fin llegan al lugar, Reubén recuerda perfectamente el lugar exacto del escondite de Pico y Nico. Los demás entran corriendo para refugiarse del apeste, pero Reubén entra y sale, entra y sale.....

- "¿Qué estás haciendo?" le pregunta Lupita.
- "Fíjate bien en el tamaño que tiene este lugar por fuera y el que tiene por dentro" le señala
    Reubén.
- "Es cierto..."

    Una vez dentro, y después de las presentaciones, les pregunta a Pico y Nico sobre la discrepancia.

- "¿Quién es su decorador de interiores? Este lugar como que se ve más grande por dentro que por
    fuera" les pregunta Reubén.
- "No seas simple. ¿Has oído el dicho de 'todo cabe en un jarrito sabiéndolo acomodar'?" le
    preguntan.
- "Sí."
- "Ah, pues nuestra gente desarrolló una tecnología que lo aplica de manera literal.¿No te diste
    cuenta cuando estabas en PahQuh?¿Dónde iban a caber todas las mujeres del planeta en una
    pequeña islita?"
- "Para empezar, yo ni ví un solo mapa en toda mi estancia, capaz que ni había..."
- "......"
- "Bueno, sí había, y sí me dijeron por dónde anduve y dónde andaba, pero nunca me pasó por la
    mente que era una islita. Me imaginaba que la escala era engañosa."
- "Cambiemos de tema. Como habrás podido constatar, tenemos un grave problema."
- "Sí, los Anti-Defensores."
- "¿? El hechizo que pusieron sobre la colonia."
- "¿Qué?"
- "Toda esa apeste allá afuera es producto de la magia. Un tipo de magia muy raro,nunca habíamos
    visto algo así.Gracias a la tecnología empleada en este lugar,y a las barreras mágicas empleadas,
    aquí no apesta.Pero en el resto de la colonia sí.Es tan insoportable, que se ha empezado a
    evacuar la colonia."
- "Todo esto es demasiado. ¿No se puede presentar un problema a la vez?"
- "¿?"
- "Vine aquí para ver si podían traer un ejército PahQuhniano a que nos haga el paro contra unos
    tipos que, quien sabe cómo, tienen poderes parecidos a los que usé en PahQuh, además de otros
    poderes raros. Aparte que Irma se quedó con un SúperTraje."
- "Pues como recordarás, PahQuh ahorita tiene muchos problemas de qué ocuparse. Y más ahora
    que se ha empezado una investigación más a fondo de cierta información."
- "¿?"
- "Todos pensamos, en base a la información que los propios 'juguetes' proporcionaron, que todo
    empezó hace unos 5 años. Pero ahora creemos que empezó hace 50."
- "¡! Pero, de todos modos, ya todo acabó."
- "Quieren terminar de saber qué significa todo ello."
- "Vaya... Les digo que ahora sí nos va a cargar la fregada. Necesito vacaciones."
- "Nosotros vamos a comunicarnos con PahQuh. Estamos seguros que pueden enviar algunas armas
    y especialistas para ayudarles."
- "Gracias. Oigan, hagan que Toto recuerde cómo hacerse Lobo para que nos ayude."
- "Reubén, no entiendes. Recuerda que al reestablecerse la realidad algunas cosas cambiaron
    radicalmente."
- "Pero no estamos seguros qué sí pasó y qué no."
- "Pues hay una manera muy fácil de saber" dicen al arrancarle un cabello a Toto.
- "¡Todo el mundo la trae contra mí hoy!" se queja Toto.
- "¿Todo el mundo? Dos mundos, chiquito" le recuerda Reubén.

    Analizando el ADN del cabello en una máquina, regresan con la noticias.

- "Este ADN no fue modificado en manera alguna. Lo cual concuerda con que en nuestros archivos
    no se encuentren datos de todos aquellos experimentos. Así como se acomodó la realidad, en
    esta línea de espacio-tiempo nosotros no hemos desarrollado ninguna tecnología que pueda
    aproximarse a esos resultados. Al menos no todavía" le informan Pico y Nico.
- "¿Y como en cuantos días?" pregunta Reubén con cara de inocencia fingida.
- "......" le mira con enojo el par.
- "Bueno, bueno, ya. Valía la pena intentar. Creo que ya nos vamos."
- "¿Nos podemos quedar?" pide Lupita.
- "¿?" se extrañan todos.
- "Podemos ser de ayuda para investigar lo del hechizo" les explica Brenda.
- "Y aparte veremos cómo podemos aplicar esta tecnología en nuestro favor" sonríe Lupita.
- "¡Esta tecnología no es para usos Terrícolas! Sería un desastre si se empleara de forma incorrecta"
    les tratan de hacer cambiar de parecer Pico y Nico.
- "No se preocupen, no haremos nada sin su autorización, y no diremos nada a nadie" les asegura
    Lupita.
- "Sí, yo confío en ellas. Déjenlas que se queden aquí mientras yo averiguo lo que pueda por fuera"
    (sirve que le hace la vida de cuadritos a ellos, en vez de a mí) se alegra Reubén.

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