Sin un trabajo no se puede vivir, verdad? A algunos les puede bastar con ganarse el sustento, con extras suficientes para unas buenas vacaciones, una casa amplia, un coche nuevo (bueno, realmente uno es afortunado si puede tener TODO ESO trabajando...) No, en serio. A veces surgen necesidades interiores que nos van llevando, que a veces nos ponen en situaciones curiosas, y que no siempre identificamos como 'necesidades estrictamente de la vida'. Creo que todo hombre tiene un momento de vislumbre sobre sí mismo, de la situación en que se encuentra en este mundo, de sus relaciones con los otros, con la vida, con la muerte, con alguna otra realidad superior que podemos intuir... El caso es que, desde muy chico, siempre sentí el cosquilleo de ese 'algo' que me decía muy fuertemente que tenía que mirar dentro de mí, pues había allí algo que hacer.
Realmente creo que el hombre es un ser inacabado, un experimento complejo dejado en este mundo para que complete su formación por sí mismo. Ahora bien, algunas preguntas surgen: Por qué esto? Para qué? Hacia dónde? Etc... Realmente no está muy claro que digamos para mí, pero una cosa tengo como cierta, y es que debo trabajar para mi evolución. No sólo cultivando mi personalidad, que es todo lo cultural y adquirido, sino también mi esencia, aquello con lo cual vine al mundo y seguramente aquello que me llevaré. Georg Gurdjieeff dice que la personalidad no nos pertenece, y morirá con nuestro cuerpo cuando dejemos este mundo. Sin embargo, lo que la esencia consiga permanecerá, aún después de la muerte. Pero no es que yo piense que se debe trabajar para una vida futura de bienaventuranza, una promesa para después de nuestro fallecimiento. No. Se debe trabajar para EL MOMENTO, para el momento presente. Sólo con eso se justifica todo esfuerzo que se pueda hacer. El momento presente contiene todo el Universo, y nos permite llegar a alturas insospechadas, con sólo poder vivirlo de una manera plena. Pero muchas veces entre el presente y nosotros se interponen tantas cosas, identificaciones, imaginación, recuerdos negativos, puntos de vista anquilosados, etc., que nos impiden un real 'acto de presencia' en ese momento, en ese exacto momento, EL PRESENTE.
He estudiado por muchos años las enseñanzas de Gurdjieeff y Ouspensky, pero hoy creo que cualquier teoría, cualquier religión, cualquier pensamiento profundo sobre el hombre y el mundo son buenos puntos de partida para que cualquier hombre que haya podido verse a sí mismo tan siquiera un segundo, decida ponerse a trabajar.
Además, el Trabajo debe ser práctico. Demasiada teoría, demasiados interrogantes pueden colocarnos otra vez en un estado de sueño profundo. Uno empieza a soñar que trabaja. hay que despertarse continuamente. Pedir ayuda a otros. Aprender de quien sabe más. Reconocer donde estamos parados a cada momento.
'Los resultados son proporcionales a los esfuerzos'. Si uno Trabaja, lo verá. Se acercará más a lo real, a lo que uno es. Aunque uno sea muy poco. Pero lo real dejará una huella imborrable en nuestra alma, y querremos siempre volver a ese lugar.


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