Edificio entre medianeras de planta baja, piso principal, cuatro plantas y desvan en la via de caracter residencial mas importante de Barcelona.
Ante todo hay que recordad dos hechos importantes: primero, que, en 1900 Josep Puig termina la Casa Ametller y, segundo, que la Casa Batlo es un proyecto de reforma de una vivienda tipica del ensanche barcelones de Cerda.
Gaudi, en todo momento, es consciente de estos dos aspectos ya que cuando hemos visto realizada su obra hemos podido constatar hasta que punto el intervenir junto a la Casa Ameteller fue un dato de proyecto determinante. El piņon escalinado de esta condiciona enormemente la secuencia que se producira con la casa vecina. Gaudi estudia escrupulosamente la entrega entre ambas casas y obtiene como resultado la forma de la torre cilindrica coronada por la cruz de cuatro aspas, simbolo de su obra, que regula y compensa perfectamente el cambio de altura, ademas de sorprendernos con el remate curvilineo escamoso, ascendente y descendente, en donde forma y textura forman un todo armonico. La fachada recubierta con trencadis forma un suave ondulado y un cromatismo excepcional, sin duda debido a la colaboracion de Josep Maria Jujol, siendo un perfecto soporte para este remate que comentabamos aparte de los balcones de hierro que su forma compensan y continuan los volumenes de la tribuna corrida del piso principal. Es en este donde Gaudi interviene con mayor fuera. El acceso independiente, como era usal en el piso principal de estas viviendas, nos conduce a un espacio casi magico en el que los estucados en caliente, la carpinteria, el mobiliario y los techos conjugan en un movimiento absolutamente relajante. Todo el espacio es diseņado por Gaudi.
El gran espacio interior, que contiene la escalera de vecinos y que origina un patio de luces comunicados entre si merced a las aberturas en los rellanos, es como otra fachada y, casi podriamos decir, otra casa. El aplacado ceramico que ira cambiando su intensidad de azul segun nos situemos en la parte superior en donde el color es mas obscuro para compensar la luz que penetra por el gran lucernario que marca un eje longitudinal -un corte en la casa- y el azul casi blanco que encontramos en el entronque de estos patios con la planta baja, hacen todo un degradado que ayuda a que la luz se reparta casi por igual y, como consecuencia, el poder apreciar este espacio casi como una caja forrada, con una absoluta coherencia y racionalidad.
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CARLOS
ALCOCER SOLA