(los botines)
El edificio aislado que Gaudi construye en el centro historico de Leon, es un ejemplo del momento de duda e incertidumbre en que se encuentra inmerso. En el vemos como apura un lenguaje neogotico ya utilizado en anteriores obras
Gaudi, al proyectar este edificio, dice conocer el lugar donde se va a construir no obstante prescinde, en cierto modo, del entorno, con edificios de notable importancia, implantando una arquitectura desconocida en Leon. La forma de labrar la mamposteria, las tribunas cilindricas con unos remates de clara influencia francesa y un volumen excesivo, descalifican esta obra en el contexto en donde se halla. Esta cirta incoherencia formal queda, sin embargo, soslayada en la resolucion de proyecto de la planta baja. Sera el primer ejemplo en donde una estructura con pilares cilindricos en abanico acompaņan perfectamente a la envolvente, produciendose un deambulatorio entre la piel exterior y la primera crujia, efecto que Gaudi utilizara de una forma magistral en Park Guell. El resto de plantas destinadas a viviendas, con una estructura resuelta con muros de fabrica, sigue perfectamente la disposicion de la planta baja. La ordenacion de los huecos en las fachadas, en donde conjugan las ventanas geminadas de la planta primera con otras de menor importancia, quedan rematadas por un volumen de cubierta pizarrosa y unas buhardillas que acompaņan la verticalidad en las esquinas. Unas fajas que parten como vierteaguas y encintan todo el edificio.
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CARLOS
ALCOCER SOLA