LOS AGUSTINOS EN EL CARIBE
(SIGLOS XVII-XVIII)


La presencia de las órdenes religiosas en la evangelización del Caribe ha sido muy significativa, ya que fueron las pioneras de este proceso en un ambiente poco favorable a la recepción del Evangelio. Gracias al apoyo que dieron las coronas española y francesa, se pudo cristianizar toda esta zona e imponerse la Iglesia católica como la primera y la que más fieles cuenta hasta el día de hoy. Durante los primeros años de la conquista española, en la que sometieron por la fuerza a los indígenas de las Antillas, la evangelización estuvo a cargo casi exclusivamente de los frailes franciscanos, dominicos y mercedarios. Con el paso de los años, se van creando nuevas ciudades, aumenta la población europea y las parroquias van pasando al clero secular, mientras que los religiosos van siendo relegados a las misiones y a sus conventos.

En el Caribe francés, la evangelización corrió a cargo de los capuchinos, dominicos y jesuitas en su mayor parte. También el clero secular tuvo un papel importante en la evangelización. Los agustinos llegaron en 1650, pero no llegaron a establecerse debido a la muerte de dos de los tres frailes al poco tiempo de su llegada. Sin embargo en las colonias inglesas, holandesas y danesas se fueron introduciendo las iglesias protestantes, tales como calvinista, metodista, anglicana, luterana, etc., donde los católicos estaban presentes, aunque en minoría. Una excepción lo fue Curazao, colonia holandesa, donde los católicos son hoy mayoría. Esto se debió a que la población negra por muchos años no fue aceptada a formar parte de la Iglesia Reformada o calvinista y a la labor incansable de varios misioneros.

Dentro de las órdenes religiosas que fueron pioneras en América, la Orden de San Agustín ya estaba presente en 1533 en México. Desde aquí pasaron al virreinato del Perú y estuvieron presente en casi todos los países del Cono Sur. Sin embargo, los agustinos fueron los grandes ausentes en la evangelización de las Antillas, con excepción de la isla de Cuba. A pesar de esta ausencia, varios agustinos han pasado por las islas antillanas y han dejado su huella. Me refiero a los agustinos que la corona española nombró como obispos de las diócesis de Puerto Rico, Santo Domingo y Cuba; además de otros que pasaron algún tiempo como misioneros en las colonias holandesas. Sólo hemos contado con un convento en La Habana, Cuba, fundada a principios del siglo XVII, que continuó indisturbadamente hasta la supresión de 1840 a causa de las leyes desamortizadoras de Mendizabal.


Agustinos en Puerto Rico Agustinos en Santo Domingo
Agustinos en Cuba Agustinos en Curazao
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