Te soñé... La anorgásmica erótica y otros cuentos de terror Farmaceutica  
Me viste a los ojos y viste en mi a un poeta.
Juraste que mi alma te iba a componer una oda.
Y que mi cámara te podía retratar en el infinito.

Pero me tuviste y me exigiste
Me abrazaste y me asfixiaste
Me vaciaste y viste a los ojos.

Fue cuando te lo pude decir.
No soy artista.
Estaba enamorado.

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