INTRODUCCION


Antes de que los hombres descubrieran la agricultura dedicaban la mayor parte de su tiempo a

conseguir alimentos, Los obtenían mediante la caza, la pesca y la recolección; incapaces todavía

de producir, se limitaban a recoger lo que el medio ambiente les proporcionaba . Por eso fue que

los primeros asentamientos se ubicaron temporalmente a las orillas del mar, de los lagos y de los

rios; cerca del agua, en donde muchos animales vivian y a donde otros llegaban a beber. Cerca del

agua había además un mayor número y variedades de plantas.


Las actividades de recolección implicaban un contacto íntimo con la naturaleza y una cuidadosa

observación. Fue seguramente una paciente y continua observación la que llevó al hombre a

domesticar las plantas y los animales haciendo posible la agricultura y la ganadería. Este cambio

permitio a la vez que se fundaran poblados permanentes y que se dedicara mas tiempo a otras

actividades. A partir del año 7000 antes de Cristo empezaron a cultivarse en Mesoamérica el maíz

la calabaza y el frijol, que junto con el chile como condimento, constituyeron la base de la

alimentación. Estos productos básicos se complementaron con otros cultivos, entre ellos el

chayote, el nopal, el amaranto, el camote y otros tantos frutos y hierbas olorosas así como un

sinnúmero de plantas y animales silvestres que aumentaban el sabor y el colorido de la comida.






REINO VEGETAL



REINO MINERAL



REINO ANIMAL















CHILE, AJI, TZILLI

Capsicum annum y Capsicum frutescens.

Familia de las solanáceas.


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El chile es una plata cuyo fruto contiene en su interior una gran cantidad de semillas planas.

Sus colores varían del verde, al rojo y al amarillo. La mayoria de los chiles son picantes y

forman parte fundamental de la cocina mexicana tradicional.


Los agricultures indígenas fueron logrando diferentes veriedades de chiles a base de cultivos

sucesivos, cruzas y selección de semillas. Así obtuvieron, del chile pulga o chitipiquin

silvestre, frutos tan diferentes como el morita, el cascabel, el guajillo y el serrano.


Hay chiles que al secarse cambian de nombre : el poblano se convierte en ancho si al secar

queda rojizo, y el mulato si toma el color café, lo que depende de las regiones donde se

cultiva. El chilaca, también llamado chile de deshebrar, se comvierte en el pasilla y el

cuaresmeño o jalapeño, en chipotle, nombre que viene del náhuatl tzilpoctl: tzilli-chile y

poctli-humo; pues lo secan ahumándolo.


Hay chiles tornachile, chile costeño, chile de árbol, de agua, chicoxtle y muchos más cuyos

nombres varían según las regiones del país.

Anque los indígenas son de suyo muy poderosos tienen muy arraigado el simbolismo fálico

del chile, todavía en estos tiempos en algunos estados de Veracruz, Puebla, Tlaxcala,

Morelos y otros, se prohíbe que las mujeres se acerquen o entren a los chilares. Existe la

creencia o superstición de que la sola aproximación de un órgano sexual femenino produce

maleficios irreparables en los sembrados.


El chile ayuda a la digestión, y es el condimento indispensable para preparar toda clase de

salsas; se muele generalmente en el molcajete, añadiéndole diferentes elementos.

Hay infinidad de salsas y platillos epreparados con chile y es un gran orgullo de México.


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HONGOS, SETAS

Nanácatl, teonanácatl.


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Los teonanácatl o sustento de los dioses, son hongos que “emborrachan, embelesan y

hacen ver visiones”; son los alucinógenos. Los hongos venenosos eran llamados

”miocani nanácatl” que significa hongos mortiferos. Hay una gran variedad de hongos

que se venden en los mercados durante la temporada de lluvias, tales como los mazorquitas

o pancitas, los clavitos o corralitos, los patas de pajarito, los cornetas, las palomas, las

señoritas, los hongos yema, los enchilados, el duraznillo, el lengua de gato, los pipilas,

los negritos o gachupincitos y muchos más, cuyos nombres varian según las regiones.


Quienes comercian con ellos, o los conocen bien, dicen que entre los hongos hay

mujercitas y hombrecitos y que es mejor comerlos por parejas y que los más sabrosos

son los que se recogen cuando está tierna la Luna. El remedio contra el envenenamiento

por hongos, se preparaba con axe, grasa extraída de la hembra del insecto Coccus axin,

que vive en tierra caliente.


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ALEGRIA, TZOALLI, HUAUTLI, BLEDO

Amaranthus leucocarpus, A. Cruentus.

Familia de las amarantáceas.


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Los aztecas hacían las imágenes de sus dioses con pasta de tzoalli, “ y pasada la fiesta,

dividían entre si las imágenes y comíanlas.” Los indígenas también comían la planta

tierna a manera de verdura y hacían atole con los granos así como la pasta llamada tzoalli,

o bien unos tamalillos que denominaban huauquil tamalli, que se comían durante la

ceremonia que ofrecían al dios del fuego, en el mes izcalli, que corresponde a enero.


Esta planta se cultiva en diferentes localidades, pero el lugar tradicional es

Tulyehualco, cerca de Xochimilco, donde celebraban cada año la “feria de la alegría”.

A principios de mayo siembran la semilla en almácigos de lodo que preparan con

tierra abonada y batida. Con la ayuda de un popote, van haciendo agujeritos donde

depositan las semillas para que no se escapen. El dia de San Pedro y San Pablo, a fines

de junio, sacan las plantitas en terrones y las plantan en el cerro vecino. Con las

lluvias se desarrollan y, en octubre, se cosechan. Las flores secas que llaman ”moco”

por su semejanza con el moco del guajolote, contiene las semillas; para obtenerlas,

ahí mismo en el campo, sacuden las flores sobre sábanas de manta. Luego preparan

el “pan de alegría, fino y corriente”.


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CACAHUATE, MANI, TLAL CACAHOATL

Arachis hypogaea.

Familia de las leguminosas.


Planta herbácea, pequeña, vellosa, de flores amarillas, y fruto en vaina indehiscente

con semillas comestibles. Es originaria de brasil, pero ya se cultivaba en México

antes de la conquista. Las semillas se comen tostadas y se preparan en golosinas

como las palanquetas, el condumio y los garapiñados.


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MAGUEY, METL

Agave salmiana y otras especies.

Familia de las agaváceas.


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Pocos vegetales están tan ligados al México prehispánico como los “agaves”, nombre

derivado de la voz latina Agave, que significa admirable. A este género pertenece

el maguey. El aguamiel, que se extrae del corazón del maguey, es una de las bebidas

más delicadas del mundo; cuando se fermenta se convierte en pulque. Con el pulque

los indígenas preparaban vinagre, añadiendole agua y un poco de tequezquite y dejándolo

al sol por espacio de nueve días.


El dulce conocido como “quiote” o “mezcal” se prepara con la “piña”, o sea el tallo o

parte central del maguey soasada. También son comestibles las flores del maguey

pulquero (Agave spp) llamdas golumbos, en Hidalgo; para guisarse deben estar en

botón y hervidas de antemano, pues de lo contrario amargan.


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GUSANOS DE MAGUEY, PALOMILLA DEL MAGUEY, CHAMPOLOCO, MEOCUILIN

Aegiale (Acentrocneme) hesperiaris.

Familia de los megatímidos.


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Las mariposas de la cual nace este gusano vuela de junio a octubre y pone sus

huevos principalmente bajo las pencas del maguey pulquero. Las larvas nacen

y se introducen, formando un túnel, hacia el corazón del maguey, donde viven

y se alimentan. Para recolectarlas se buscan las pencas inferiores, cuyas puntas

generalmente están secas. Cerca de la base de la penca, hacia el exterior, pueden

verse los orificios por donde entraron las larvas; entonces, con un machete y mucho

cuidado se corta la penca calculando el lugar donde puedan estar los gusanos para no

despanzurrarlos. Estos se sacan con un gancho que se hace cortando una tira muy

delgada de la orilla de la penca a la que se le quitan todas las espinas menos la del

extremo con la que se forma el gancho con el que se sujeta el gusano por la cabeza.

Las larvas se guardan en bolsitas hechas con la piel de una penca tierna que parece

pergamino y se llama mixiote. Para comerlos el mixiote se pone sobre las brasas o

entre ceniza caliente, o bien los gusanos pueden tostarse directamente en el comal,

hasta que se inflan y estiren. Deben quedar crujientes y doraditos.


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CAL, TENEXTLI

Oxido de calcio.


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De la piedra de cal, quemada, se obtiene la cal viva, que apagada en agua y

asentada, es indispensable para preparar el nixtamal, los atoles, los tamales,

y las tortillas. La proporción en que entre en el nixtamal es de dos cucharadas

de cal disueltas en dos litros de agua para un kilo de maíz.

A los comales de barro, nuevos, se les pone una capita de cal, disuelta en agua,

para evitar que las tortillas se peguen. La misma agua calichosa se les unta,

por fuera, a las ollas de barro que resultan pasosas, es decir, que dejan que

los líquidos se filtren.

SAL, IZTAL

Cloruro de sodio.


La sal marina era un lujo entre los aztecas por eso únicamente la consumían

los nobles. Moctezuma la obtenía como tríbuto de Ocuila, quienes le entregaban

cada ochenta días, dos mil cántaros de sal

TEQUEZQUITE, TEQUIXQUITL

Cloruro y carbonato de sodio.


El salitre, o sal eflorecente, aparece en la estación seca, sobre la tierra abandonada

por las aguas de los lagos del valle de México. El comercio de esta sal lo tenían

los indios de Ixtapalapa, quienes según su calidad, la clasificaban en espumilla,

confitillo, cascarilla y polvillo. Los indígenas pobres usaban tequezquite en vez

de sal y algunos todavía lo consideraban indispensable para preparar algunos

alimentos, especialmente para suavizar los frijoles y cocer los nopales, demás

legumbres, de modo que conserven su color natural.

El tequezquite sirve como levadura. Para ello se prepara este cocimiento:

se hierven en una taza de agua diez cáscaras transparentes de tomate verde

y una piedra de tequezquite; una vez que éste se desbarate y el agua haya dado

un hervor, se retira de la lumbre y se deja asentar. Frio se cuela y se incorpora

a cualquier masa para que esponje.

Para hacer vinagre, se añade tequezquite al pulque, calentándolo luego en la

lumbre, cuidando que no llegue a hervir; se retira del fuego y se deja fermentar

durante dos o tres días.


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CHAPULINES, LANGOSTAS, ACACHAPOLLI

Sphenarium magnum, S. Purpurascens.

Familia de los acrídidos


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Los chapulines habitan en las milpas y en otros cultivos como la alfalfa;

se recogen manualmente con un tenate de palma o con redes fijas en varas

de carrizo. Se acostumbra dejarlos toda la noche en una olla en la que se ponen

hojas de milpa, hojas de calabaza, o hierbas olorosas para que “encomiéndolas

se purguen y en zurrándose queden limpias sus tripitas y no amarguen”.

Después se enjuagany se echan vivos en agua hirviendo a la que se ha puesto

sal; ya muertos se escurren y así se venden. Para comerse, se tuestan en el comal

y se acompañan con tortillas y salsa de chile pasilla, o bien se condimentan con

sal y limón. Se venden todo el año en el mercado de Oaxaca y en el de Atlixco, Puebla.


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JUMIL, CHINCHE DE MONTE, XOTLIMILLI

Atizies taxcoensis, Euchistus crenator, E. zopilotensis

Familia de los pentatómidos.


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Los jumiles de Taxco se desarrollan sobre los tallos y entre las hojas secas de los

encinos pequeños. En el cerro del Huixteco el insecto es tan abundante que llaman

jumileros a los nativos. Ellos, por su parte, celebran el día del jumil él 5 de noviembre.

Estos insectos abundan de noviembre a febrero y desaparecen con las primeras lluvias,

despiden un olor fuerte que se intensifica al tocarlos.

Cuando los recolectan, los guardan en canastones cubiertos con mantas

ralas de algodón y se los rocían con agua para mantenerlos vivos, pues

mueren pronto fuera de su ambiente. En el mercado los venden envueltos

en hojas verdes de cucharillo (Quercus urbani), bien atadas para que no se

escapen.


Los jumiles morelenses (Euchistus Zopilotensis) son más pequeños

se encuentran en Cuachichinola y en Jamiltepec, donde se crían entre la

humedad de las peñas del cerro. Se venden en los mercados de Cuautla

y Cuernavaca. Para consevarlos los echan en ollas de barro tapadas con

hojas de maíz y les ponen una rama de laurel para entretenerles el hambre.

Abundan durante el invierno. Los jumiles también se comen tostados,

acompañados de limón y sal, o en salsa de tomate de cáscara y chile guajillo

Asimismo se preparan tostados y molidos con chile para espolvorear los

alimentos y no falta quien se los coma vivos, en la creencia de que curan

la dispepsia y las erupciones de la piel.


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ESCAMOLES, AZCAMOLLI, GUIJES, HUEVA DE HORMIGA, MAICITUS

Liometopium apiculatum.

Familia de los formícidos.


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Estas hormigas de color rojo oscuro, construyen un nido subterráneo,

esponjoso, utilizando arcilla y arena amasada. En realidad, lo que se come

no son los huevos sino las larvas y las pupas que, cuando están frescas,

presentan un color blanco cremoso, y son parecidas al arroz inflado; cuando

se oscurecen toman un sabor agrio.

Para preparar el azcatl-mulli o mole de hormiga se hace un caldillo bien

enchilado en el que se pone a cocer el escamole lavado; se añaden unos

nopales cocidos y picados en cuadritos y una rama de epazote y se deja

hervir hasta que sazona. También se come en torta de huevos de pípila

cuajados en el comal, o bien cocido en mixiote, o simplemente tostadito

y acompañado de una salsa picante y tortillas calientes.

El escamole puede comprarse los miércoles en el mercado de Actopan,

Hidalgo, durante el mes de marzo. También se consigue en el estado

de México en donde lo conocen por guijes. En Michoacán esta hueva

se llama iujis. Su sabor es ligeramente diferente pues estas hormigas

se crían en regiones boscosas, y pertenecen a la especie Liometopium

occidentale.


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HORMIGAS CHICATANAS, CHICATERAS, TZICATERAS, TZICATL, NOKU

Atta mexicana.

Familia de los formícidos.


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Las hormigas chicatanas son grandes y rojizas. Se sabe cuando van a

salir porque limpian el exterior del hormiguero, agrandan el agujero

de la entrada y ponen allí hojas verdes. Esto sucede por mayo, cuando

va a tener lugar el vuelo nupcial, al iniciarse la época de lluvias.

Los campesinos van a recogerlas de madrugada, alumbrándose con

antorchas de ocote; en la oscuridad se oye el zumbar de los machos

que andan revoloteando. Conforme las capturan, las echan en apaxtles

llenos de agua. Cuando reúnen suficientes, los campesinos regresan

a sus casas y allí las tuestan para que no se descompongan. En esa forma

las entregan a las verduleras del mercado quienes las revenden a sus

clientes. Para comerlas, les quitan la cabeza y las patas, porque raspan.

El cuerpo se muele en el molcajete junto con chile de árbol tostado, sal

y tantita agua. Esta salsa tiene sabor a cacahuate; la llaman tlatonile,

en Huatusco, Veracruz.

En Jamiltepec, Oaxaca, las chicatanas abundan en junio, cuando se

celebra la fiesta de San Juan, después se acaban. Las preparan en salsa

de chile de pajarito, asado o crudo. Los zoques de Tuxtla Gutiérrez,

Chiapas, también comen estas hormigas y las llaman nokú o nukú.


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IGUANA, GARROBO, ACUAUHCUETZPALIN

Iguana rhinolopha.

Familia de los Iguánidos.


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Las iguanas son reptiles que acostumbran poner sus huevos en cavidades

que hacen en la tierra; las hay de varias especies, como la iguana de ribera,

que habita en los árboles cerca de donde hay agua, la iguana rayada que vive

en la costa y la iguana de roca o negra que prefiere los terrenos secos. Todas

ellas se comen. Los huaves de San Mateo del Mar, Oaxaca, salen a “iguanar”

durante el invierno, y al cazarlas, les amarran las manos y las patas con los

nervios de sus propios dedos y les costuran la boca con bejuco para que no

muerdan; así permanecen vivas por largo tiempo, pues tienen la propiedad de

que se sustenta sin comer cosa ninguna dos meses y más .

Cuando aparece un cometa, o ven una estrella fugaz, los huaves dicen que es

la cola de una iguana, y para el día de los difuntos hacen tamales con masa de

maíz revuelta con semillas de calabaza molida y los rellenan con carne de iguana

guisada.


En Acapulco, la iguana se compra viva. Para matarla le doblan la cabeza hacia

atrás hasta que le truena, o le clavan una estaca en el centro de la cabeza, arriba

de los ojos. Una vez muerta , la tateman y la raspan para quitarle las escamas,

después la tallan y lavan con escobeta. Ya limpia, le cortan la cabeza,

las manos, la cola y las patas; le quitan los botones de los muslos traseros,

que son poros o lunares que indican su edad. Al macho lo llaman gaborro

y lo abren en canal. La hembra se abre levantándole una tapa de la garganta

a la cola, para no maltratar la huevera, que se cuece aparte y se come con sal.

Limpia de menudencias el cuerpo de la iguana se corta en trozos y se pone

a cocer en agua con sal y ramas de epazote. Mientras se prepara un clemole

con jitomate, chile costeño y el caldo donde se coció el animal. Se espesa el

caldillo con una bolita de masa de maíz y se añade la carne de la iguana.

Se venden iguanas en los mercados de los estados de Morelos, Guerrero,

Oaxaca, Veracruz y Chiapas. En algunos lugares acostumbran domesticar

a las iguanas, cuando las capturan de pequeñas pues ayudan a tener el ambiente

libre de insectos.


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XOLOIZCUINTLE, PERRO PELON, TLALCHICHI

Canis domesticus.

Familia de los cánidos.


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Xoloizcuintli viene del náhuatl xólotl-monstruo e izcuintli-perro. Según la

mitología Xólotl, el dios-perro, acompaña a las almas de los difuntos a cruzar

el río Chignahuapan para poder llegar al Paraíso, ese dios es de hecho una

advocación o forma en que Quetzalcóatl-Venus atraviesa el mundo nocturno.

El xoloizcuntli es un perro pelón, de talla grande. Su piel es lisa y suave;

prácticamente carece de pelo, exceptuando por la punta de la cola, el copete

y los dedos. Casi nunca tiene premolares y, a diferencia de otros perros,

transpira por la piel, así que casi nunca saca la lengua para jadear.

Este perro estuvo al borde de la extinción, echo que se evitó gracias a las

medidas proteccionistas tomadas a partir de 1945.


Estos perros entraban dentro de la gran variedad de alimentos que tenian

los indigenas. Los méxicanos comían estos perros y los españoles los comían

también ya que era gustosa y nutritiva.

El perro dejó de comerse desde hace mucho tiempo, pero no quise dejar

de mencionarlo, por haber sido un alimento muy importante.


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MONO ARAÑA, MONO ZARAGUATO, OZOMATLI, CHANGO, MICOS

Ateles geoffroyi (mono araña). Alouatta palliata (zaraguato).

Familia de los cébidos.


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Los monos abundan en los bosques tropicales del sur de México. Para

atraparlos, los indígenas se valían de una trampa ingeniosa que consistía

en hacer una fogata rodeada de mazorcas, con una piedra al centro llamada

cacalotetl que estalla con estrépito cuando está bien inflamada. Los monos

atraídos por el olor del maíz tostado, se acercaban a comérselo y de pronto

echaban a correr espantados por el tronido que producía la piedra al calentarse

olvidando tras de sí a sus crías, que eran capturadas por los cazadores.

En Catemaco, Veracruz, todavía acostumbran comerlos, sin embargo es común

que sirvan en las fondas carne de puerco y no de mono; pues su caza está

vedada. Antiguamente lo preparaban así: a un mono araña bien cebado

se le quita la piel, la carne se le saca en tiras y se pone a ahumar. Para eso

se prepara un camazón de varas a un metro del suelo a campo abierto;

debajo se hace una lumbre con leña verde y cuando ya no hace llamas y sólo

quedan brasas y humo, se coloca la carne hasta que se seca. Ya cocida se

deja enfriar y se guarda como cecina o bien se guisa en adobo y se come

enseguida acompañada de frijoles negros y tortillas recién echadas.


Los lacandones de Chiapas comen monos zaraguatos. Una vez desollados,

los ensartan enteros, como lechones, y los asan al pastor.

En los alrededores de Comitán, en Chiapas, dicen que muchas personas

han dejado de comerse a los monos porque saben que pueden ser sus

propios antepasados. Una leyenda cuenta que, mientras la Virgen lavaba,

unos inditos le revolcaron los pañales del niño, que estaban secándose

a la orilla del río. Cuando los reprendió, se burlaron de ella, por eso

los castigó y los convirtió en monos.


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ARMADILLO, ACORAZADITO, AYOTOCHTLI, HUECH-LUUM

Dasypuz novemcinctus.

Familia de los dasipódidos.


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Los antiguos mexicanos lo llamaban ayotochtli, del náhuatl ayotli-calabaza

y tochtli-conejo. Es un animal nocturno y desdentado que se alimenta de

insectos, raíces y frutas. Su gestación dura de ocho a veinte meses y cada

camada es de cuatro crías, todas del mismo sexo. Pueden vivir hasta diez

años. Cuando lo persiguen en algún declive se encoge, se hace bola y se

echa a rodar por la pendiente para burlar a quienes lo siguen, como sabe

nadar, aun bajo el agua, también se arroja a ella para huir.

Su carne es muy estimada, para comerlo una vez muerto se le desprende

la concha, se vacía de menudencias, se le quita lo gordo y se lava. Se medio

cuece en agua de sal para eliminar el sabor o xoquía (humedad). Luego

se enjuaga en agua limpia y se vuelve a poner a cocer con hierbas de olor,

hasta que se le desprende la grasa, pero cuidando de que la carne quede firme

y no se despedace. Entretanto, se prepara un adobo con chile costeño y

guajillo, ambos tostados, hervidos y molidos con especias y vinagre,

de modo que formen una pasta, con la que se untan los trozos de

carne. Luego se les deja reposar un rato para que se concentre

el olor. Enseguida se fríen a que doren y se sirvan bien calientes.

A veces a la misma concha del armadillo se le tatema la grasa

interior y, ya bien limpia, hace las veces de cazuela.


En Yucatán, llaman huech-luum al armadillo y acostumbran

comerlo adobado con achiote, envuelto en hojas de plátano y

cocido en pibíl. En Santiago Tuxtla, Veracruz, lo sazonan

con una hierba aromática llamada hoja santa o acuyo. En Tlaxcala

aprovechan su caparazón para fabricar las mandolinas que se

usan en la Danza de los Concheros. Es posible conseguir armadillos

en los mercados de Acapulco y Veracruz.


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