El día que mis ojos me atropellaron se llevaron a mi cuerpo por delante lo empujaron a cruzarse en diagonal y aparecí adherida a su costado.

Incrustada en la vereda.. Delicadamente.

Su roce altera mis piernas.Delicadamente.

Destrozándome las medias.Delicadamente.

Carcomiéndome el cerebro. Delicadamente.

Le perforé la espalda de modo que no pudiera respirar sin venir a buscar sus pedazos a mis ojos.
Censurada por álmicas braguetas de seres descarnados una virgen asexuada devora su sexo inexistente hasta acabar... con todo.

Mi tacto se erecta al pensar tu piel en mi caricia y no exagera. Mi cuerpo no puede parar de bailar y de tocarse. Debería temblar pero lo dejo.
Mi cuerpo siempre fue un poco inconsciente.

Uno tiene derecho a saber o a no saber qué está buscando y también a tomar lo que encuentra sin preguntarse si era eso lo que buscaba
Lazos de seda sin nudos me anudan a su cuerpo. Me acarician. Me refugian. Me liberan. Detengo mi huida. Me estampo en un muro. No quiero olvidar.
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