May e Israel, exposición conjunta:
Buscando raíces.
  Qué abismales mundos están ocultos en los ojos de un pintor que mira, ve, e impulsa el pincel sobre el lienzo virgen? ¿De dónde nace la visión que se va plasmando, trazo a trazo, sobre la tela? ¿Qué magia es la que mueve el espíritu y la mano y hace vibrar la pintura en luces, colores, vida y pasión?
  Para mi corto entender, ése es un universo sorprendente, un magma generador de impenetrables misterios que fluyen desde lo divino inasequible hasta el humano ansioso por encontrarse con su origen olvidado.
May pinta la tierra que trapa hacia la luz del firmamento por las venas raíces, troncos y ramas de los árboles. Tierra aparentemente desértica, sin una brizna de hierba, que hace brotar unos vigorosos gritos de maderas oscuras, espesos tejidos leñosos lanzados hacia unos cielos tristes, casi líquidos.


 

 
 

 
 

 
 

Exposición celebrada en Marzo de 1999 y expuesta en el Círculo Mercantil de Las Palmas de Gran Canaria.


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