La
esperanza es lo ùltimo que se pierde
Apunto
he estado de ceder y rendirme ante la larga ausencia con las que
las musas me han castigado y dejar de escribir este pequeño
comentario, esta minúscula reflexión en voz alta.
Ha sido más de un mes de sequía creativa. Aun así,
nunca perdí la esperanza de encontrarme en el lugar exacto
y en el momento oportuno con mis despistadas musas.
De
la esperanza quiero escribir. De cuan necesaria es para vivir y
de cuan cruel puede llegar a ser.
Según
el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española
la esperanza es el "estado del ánimo en el cual se nos
presenta como posible lo que deseamos". Así, ese estado
de ánimo nos invita a la acción, nos da las fuerzas
y ánimos suficientes para seguir, para esforzarnos al máximo
en lo que hacemos. Esa es la cara de la esperanza.
¿Pero
que ocurre si tras un esperanzador esfuerzo, si tras un duro trabajo
en pos de ese deseo, éste se aleja y aleja más y más,
como el tren que parte sin demora y se empequeñece hasta
perderse más allá de la línea del horizonte?
Ocurre
que llega la decepción, la desconfianza, la desesperación,
la desilusión. Esa es la cruz de la esperanza.
Entonces,
¿Qué hacemos? ¿Nos dejamos llevar por la esperanza
o vivimos totalmente desesperanzados?
Federico
García Lorca, el poeta granadino, sentenció: "El
más terrible de los sentimientos es el sentimiento de tener
la esperanza perdida". Cita con la que coincido plenamente
y que responde en parte la pregunta. No hay dejar de lado nunca
la esperanza.
Tampoco
hemos de vivir sólo de esperanzas: "El que vive de esperanzas
corre el riesgo de morirse de hambre" apuntó Benjamin
Franklin.
Según
mi opinión hay que ser realistas a la hora de seleccionar
nuestros objetivos. Sobre qué base cimentaremos nuestras
esperanzas; para luego, trabajar por conseguirlos. Es muy importante
no centrar nuestra vida alrededor de una sola esperanza. "Un
barco no debería navegar con una sola ancla, ni la vida con
una sola esperanza" dijo Epicteto de Frigia. Puesto que si
no viera cumplidas sus expectativas quedaríamos totalmente
desorientados.
Pero,
si esto llegará, si después de todo nuestro esfuerzo
la esperanza que nos guió se esfuma, recuerda la siguiente
cita de Ghandi: "Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo
y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa."
Si has hecho todo lo posible, si te has esforzado al máximo
puedes estar tranquilo. Y nunca olvides que "la esperanza es
lo último que se pierde".
Vicent
Jordà
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