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Por fin tenemos la
oportunidad de escuchar este trabajo de los Death-metaleros-fans-de-Stephen-King ACID
DEATH, que editaron este "Pieces Of Mankind" en el 98. En aquélla ocasión lo
hicieron con una discográfica sin empuje para editarlo más allá de tierras helénicas y
ahora ve la luz a nivel mundial esta "criatura metálica" que cuenta ya con un
par de años (lo mismo anda y todo...). Así que este es su debut en el mercado, después
de Eps como "Apathy Murders Hope" o el que realizaron en un Cd compartido con
Avulsed, allá por el 94. |
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Influencias tan dispares como la música tradicional o el jazz han hecho de estos Acid Death unos muy distintos de los de su formación original. Parece ser que, de seguir las cosas en su situación actual, los griegos están llamados a ser grandes innovadores de la escena metálica para el siguiente milenio. |
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Vuelven los noruegos locos
liderados por ARES con un disco que es un auténtico bombazo. |
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Siguiendo con esta vena de intros, encontramos una particularmente hermosa y lírica PROPHECY OF ELDER REIGN, sin olvidarnos de la final instrumental THE SUNSET'S GLORY, en la que el único instrumento es una gaita. Los temas suelen ser a medio tiempo, predominando sobre todo los trozos en los que el doble bombo suena verdaderamente atronador, aunque el batería ERIK hace gala de unos buenos BLAST-BEATS en temas como DEATH'S GOLDEN TRUTH REVEALED o el tema inicial. Toda la música en general se podría definir como una perfecta mezcla de BLACK/DEATH (no lleguemos a confundirlo con el BLACK/DEATH sueco típico de bandas como IN FLAMES, DARK TRANQUILLITY, NAGLFAR entre otros), ya sea por el registro DEATH utilizado por ARES que hemos mencionado anteriormente, o por la estructura de los riffs y de los temas en general. En alguna ocasión estos AETERNUS llegan a recordarme a los genios británicos BOLT THROWER a parte, claro está de poseer ambos mujeres bajistas. En fin, un muy buen disco para despedir el año y, según la incorrecta teoría de muchos, el milenio. |
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Estos alemanes pueden
llegar lejos, seguro. Sólo hay que escuchar este No Escape para darse cuenta de que
musicalmente son una banda que pueden dar mucho de sí, ya sea por la parte instrumental,
dirigida por Olaf Lenk, que se encarga de las guitarras, las letras y la producción del
álbum, entre otras cosas, o de la parte vocal que le pertoca a Oliver Hardmann, que con
sus cuerdas vocales, a parte de llegar bien alto cuando es necesario, le da a cada
canción un aire místico e imponente. |
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A parte de los mencionados, están Ulli Müller a los teclados - del cual podemos disfrutar en la intro de All For One, One For All -, Rainald König al bajo y Spoony a las batacas, mientras que en la portada se encuentra un nombre ya conocido, el de Eric Philippe, que demuestra que no sólo sabe dibujar paisajes (Rhapsody o Avalon) sino que se atreve con cosas más detallistas y simbólicas. Poco más que recomendar que escuchéis este álbum y... que lo disfrutéis! |
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El cambio de discográfica
por lo visto no fue el único cambio en el seno de Annihilator a la hora de realizar este
4o álbum de estudio. Esta vez, y como si se tratara de la mayor expansión del ego que
suponemos del señor Jeff Waters, no teniendo suficiente con producir el cd, también ha
tocado todas las guitarras, el bajo y encima ha cantado todas las canciones!! Claro que
luego estaba el batería, Randy Black, que ha realizado un buen trabajo: sólo hay que
escuchar las diferentes canciones, y, evidentemente, más en concreto las partes de
batería para darse cuenta. |
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13 canciones constituyen el cd, de las cuales 3 son instrumentales (muy muy buenas), una es una balada y otra empieza y acaba como si lo fuera. La balada es In The Blood, una canción muy "potita", con mucha melodía e incluso con coros. La que parece balada pero que no lo es del todo, es Hell Is A War, una película sobre la guerra o las guerras y las muertes que en ellas se producen. Temática social y moral que puede recordarnos fácilmente a Set The World On Fire por lo de las guerras y el inicio con sonidos de bombas y misiles. También es muy guapa, pero lo sería más si toda la canción fuera igual de lenta que la intro. Las cañeras de verdad, y las más guapas, son King Of The Kill, Annihilator y Fiasco, tres canciones con riffs potentes y limpios, sobre leones, aniquiladores y fiascos (sí, lo mismo que en castellano) que llevan toda la potencia del álbum a lo más alto, donde podemos escuchar los solos a los que nos tiene habituado Waters, esos solos rápidos y enrollados en sí mismos. Fiasco cuenta con una intro de 8 segundos que es la 2a instrumental del cd, donde se oye a alguien - medio borracho? - hablando. Las otras instrumentales son Bliss, de menos de un minuto pero muy guapa y Catch The Wind, una instrumental del copón de casi 4 minutos que te atrapará a la primera escuchada (yo no he podido de parar de escucharla una y otra vez). Luego podría comentar una canción, 21, que en principio nos habla del 21, el juego de cartas, pero que en el fondo parece que nos hable de otra cosa. Si leemos detenidamente las letras, nos daremos cuenta que la canción podría llamarse tranquilamente 69 y que el número 21 no sería más que la edad de la chica que, como dice Waters, estaba sentada encima de una cara.... captamos???? A parte de la chorrada esta, la canción también está bien, aunque no llega al nivel de las tres que he mencionado antes. También Speed tiene una base rítmica muy guapa, pero a pesar de su título, como pasara con la Speed de Angra, tampoco es del todo rápida. Así pues, con King Of The Kill, que tiene una portada muy guapa de Paul Archer, nos llega un Annihilator con una producción que dista a mi entender bastante del anterior trabajo, unas canciones algo más maduras, menos rápidas pero quizás más heavies, a pesar de hacerlo todo Jeff Waters solito, que de nuevo ha tenido ayuda en algunas partes letrísticas de gente como John Bates, Aaron Randall o Ralph Murphy. |
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