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Es agradable comprobar como una película va teniendo
continuaciones más o menos exitosas pero que cumplen dos reglas básicas: que gustan y
que no se llaman Viernes 13, parte eNe. Y es que personalmente siempre he tenido debilidad
por esos bichitos guerreros del espacio exterior (y bien exterior) que tantos ambientes
oscuros y escenas o momentos terroríficos, o por lo menos asustadizos, nos han
proporcionado. Supongo que viendo el final de la 3a parte podían quedar pocas dudas de la imposible continuación aunque en el mundo del cine, ya se sabe, si algo trae pelas, se hace hasta resucitar al protagonista muerto en la última película. Así pues, podremos disfrutar una vez más de la teniente Ripley gracias a la, tan de moda, clonación, viendo como le sacan del cuerpo la reina alien que moría con ella en la 3a parte y viendo como de nuevo, junto con una pandilla de pendencieros intentando aniquilar todo ser que se sostenga sobre dos o cuatro patas y que tenga la cabeza en forma de huevo alargado de la que sale una especie de lengua con dientes que una vez arrancada (si no fijaros) se parece mucho al hiper-pene que le daban a alguien en Urotsukidoji. Entre los mercenarios encontramos a la diosa Winona Ryder en el papel del androide o robot semi-humana Call, un papel en el que yo personalmente la esperaba dando muchos más saltos, puñetazos y balazos de los que da. También entre ellos encontramos a unos cuantos actores también algo conocidos en el mundo del celuloide por su no demasiada popularidad (esto evidentemente no se puede aplicar a Winona ni a la Weaver, que son harto conocidas around the world). |
| Por ejemplo a Ron Perlman, el mismo que
protagonizara la serie de televisión la Bella y la Bestia (se llamaba así) haciendo de
bestia -está claro- o que fuera el protagonista en la anterior y curiosa La Ciudad de los
Niños Perdidos del mismo que le dirigió en estos alienígenas momentos, Jean-Pierre
Jeunet (después de haber sido rechazada la realización de esta 4a entrega de la saga
Alien por el mismo equipo que hiciera Trainspotting) que también hizo Delicatessen. Luego, si os acordáis del malo de El Cuervo, Michael Wincott, sabréis que aquí en el breve cabecilla de los mercenarios. Algún actor algo conocido también tiene sus momentos en la película pero pasando que es gerundio. La película en sí no aporta demasiado nuevo. Por ejemplo, uno podría esperar que o bien los aliens llegaban por fin a la Tierra y se nos comían a todos o bien que la Sigourney y sus compañeros irían hasta el mismísimo planeta origen de estas negras bestias pero no. Nada de esto. De nuevo la acción transcurre en un sitio cerrado, una enorme nave llamada Auriga donde se realizarán los experimentos con la reina salida de Ripley hasta conseguir que la misma se reproduzca uterinamente (se dice así) y no a base de huevos asquerosos que no hacen más que ocupar espacio y más espacio (joder..es que luego no se puede ni caminar tranquilo por los sitios...). El final, así como el motivo del desastre (la puta ciencia y sus ganas de tocar los morollos), está más que cantado, asemejándose bastante al de la primera o al de la segunda parte, pero antes del final sucederá alguna cosa que ni mucho menos esperamos, a pesar que el hecho no tiene demasiada importancia (lo típico.. problemas familiares). En cuanto a los efectos y los bichos, así como los decorados, por primera vez podemos ver a los bichitos asesinos bucear y con bastante más pericia de lo habitual. Los efectos los dividiría en dos apartados. Por una parte tenemos los de tipo sangriento y semi-gore, que están de muerte, mostrándonos sin problema carnes destrozadas, hígados, intestinos y demás "posesiones" personales con una gracia y un toque verdaderamente visceral (que escenas joder...). Y por otra parte, los efectos de disparos, rayos y demás, no quedarían tan bien. Podemos ver a Perlman disparando a un alien una especie de balas que se asemejan más a los disparos de La Guerra de las Galaxias que no a los petardetes típicos de la saga Alien, aunque otros efectos están muy bien conseguidos, como los de los aliens, los de maquillaje o alguno más. En definitiva la película está bien aunque yo esperaba bastante más. Muchos más tiroteos, aún más sangre y un final que nos diera rápidas esperanzas de una 5a Alien. Los actores no lo hacen nada mal y de nuevo sigo pidiendo a gritos que me pillen a la Winona y me la metan en una película en la que tenga que correr, moverse mucho y batallar joder..que si no se me va a acostumbrar a hacer pelis tranquilas y esto no puede ser. No podríamos despedir esta absurda krítica sin mencionar el PRECIOSO culo de la actriz Kim Flowers, que interpreta a Hillard, la amante del Wincott, con el que pasa un delicioso momento en la película, muy breve, en el que podemos ver su re-dondeado y emocionante culo....ejem. |
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