Grupo  Black Sabbath
 Título  Cross Purposes
 Sello  
   

Decimoctavo trabajo de estudio de los legendarios ingleses Black Sabbath. La formación con la que contaban en 1994, el año que salió el álbum, era la que sigue: Tony Iommi a las guitarras, Tony Martin voces, Geezer Butler, antes de formar su propia banda, al bajo, Bobby Rondinelli a la batería y Geoff Nicholls a los teclados.

Ciertamente si hubiera escuchado todos los álbums de estos viejos rockeros podría pensar diferente pero, con lo que he oído, creo que la voz de Tony Martin es la mejor de las escuchadas. Sinceramente creo que la voz de Martin tiene mucha más personalidad o cuerpo que las de los anteriores Ozzy Osbourne, Ronnie James Dio y seguro, a pesar de que no los he oído, que los otros cantantes que ha tenido la banda desde su Black Sabbath en el 60. Claro que quizás para el tipo de voces que estoy acostumbrado a oír o quizás los tiempos que corren hacen que piense de esta manera. Igualmente creo que la voz de Ozzy es mucho mejor ahora que no cuando era joven...en fin.

Musicalmente, el álbum es bastante bueno. Es lineal, muy fácil de captar y de gustar y quizás, o al menos pensé eso el otro día, es muy apropiado para estirarse en el sofá o en la cama y ponerse el cd a un volumen no demasiado elevado, más bien flojo, y relajarse con la música que estos abuelos todavía son capaces de componer y de interpretar.

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Todas las canciones son muy potables pero quizás destacaría Cross Of Thorns y Dying For Love como baladas o semi-baladas, teniendo esta última una intro-solo que te cagas de bueno que es (genial como la misma canción) a cargo del guitarrista Iommi, y The Hands That Rock The Cradle y Cardinal Sin como más movidillas.

Todas las canciones, como es de esperar en una banda de la que no se espera que hagan una canción feliz feliz, son bastante oscuras, dentro de lo que cabe, y alguna tiene algún matiz triste. Pero quizás la que gane en oscuridad, o al menos eso me parece a mí cada vez que la oigo empezar, es Virtual Death, que se abre con el bajo de Butler de manera y que da paso a unos riffs de guitarras de lo más desesperantes. Y más desesperantes son aún si encima el cd que uno está escuchando está rallado precisamente por el inicio de esta noble canción. De todos modos la canción es muy lenta y el título canta por sí mismo.

En cierta web leí que en la composición de Evil Eye, que es la canción que cierra el álbum, participó Eddy Van Halen pero no puedo asegurarlo al 100% dado que en el librillo no se dice nada al respecto más que las gracias de Black Sabbath al creador del tapping.

Un buen cd para escuchar con tranquilidad y del que seguro que pueden salir muchas "obligadas" en sus repertorios.


Damien, 12/08/98

F.U.C.K.

 Grupo  Broken Hope
 Título  Loathing
 Sello  Metal Blade
   

Los que algún día se llamaran Crypt, nos traen en este Loathing una muestra de Death Metal duro y pesado (puede ser el Death duro y pesado?... o ya lo es sin prononérselo?) muy semejante en canciones como Siamese Dreams, que es la que abre el cd, al que practican los conocidos Cannibal Corpse.

Provenientes de Chicago, y después de haber sacado, entre otros, en el 93 un Bowels Of Repugnance que según la crítica contenía algunas de las letras más molestas o inquietantes jamás escritas (quizás se exageró un poco?), los Broken Hope basan su música en un Death Metal muy duro pero con variaciones de tiempo que hace que algunas canciones de hagan incluso pesadas (difíciles de aguantar).
Algo a favor de la banda o mejor dicho, del álbum en cuestión, podrían ser los temas de queja de algunas de sus canciones, como The Cloning -es necesario comentar de qué va?- o Skin Is In, que va sobre el SIDA o la misma Siamese Dreams, que es quizás la más cañera del álbum.

De todos modos, y aunque cuesta un poco decirlo, si me tuviera que quedar con dos canciones de este álbum me quedaría con las breves instrumentales.

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Por una parte A Window To Hell, una canción bastante siniestra, con sonidos algo "industriales" y con unas voces que parecen agonizar o delirar. Muy guapa.

La segunda, que cierra el álbum, es Deadly Embrace, tiene cierto aire a al anterior pero es toda ella instrumental, sin voces ni personas delirando, y es mucho más corta, apenas pasando del medio minuto.

Si bien la afirmación anterior puede ser un poco fuerte, hay que decir que igualmente estas gentes no lo hacen tan mal como pueda parecer. Al buen amante del Death seguro que le gustará apreciar la demoledora batería de Ryan Stanek o las guitarras, algo tímidas a la hora de realizar solos, de Brian Griffin o de Jeremy Wagner. Luego también nos queda el último en entrar en la banda, el bajista Shaun Glass y el "esophagus" Joe Ptacek, que en ciertos momentos del álbum deja de parecerme humano para asemejarse más a un monstruo venido del más allá con ganas de dar miedo.

Me olvidaba! La portada ha sido dibujada por Wes Benscoter, el mismo que realizara la obra maestra que fue la portada del Divine Intervention de Slayer.

Ala. A kagar!


Damien, 28/06/98

F.U.C.K.

 Grupo  Blind Guardian
 Título  Nightfall In Middle-Earth
 Sello  Virgin
   

Vamos a ver. Tengo dos opciones. Decir que este nuevo trabajo de los Blind Guardian es mejor, como se suele (o solía) esperar, que su anterior cd, o, por el contrario, deciros que me voy a cagar en todo por haberme enganchado tanto al Imaginations From The Other Side, que ahora este trabajo me parece algo "deficiente".

Si me decantara por la primera opción, lo único que estaría haciendo es mentiros bastante. Así que, y sintiéndolo mucho, opto por la segunda posibilidad, que es la que opino en mis podridos adentros.

Y no creáis que me quiero extender demasiado. La verdad es que me encantaría poder decir que NIME (acortamos el título por que paso de escribirlo todo cada vez que tenga que mencionarlo) ha superado y con creces el genial y, por lo que veo irrepetible, IFTOS (también aquí acortamos), pero la realidad es bastante diferente.

Analicemos SOLO UN POQUITO el meollo de todo.

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Uno escucha IFTOS y se queda flipado de la fuerza, la potencia, las melodías, la cantidad de riffs genialísimos de guitarra así como los extensísimos solos que pululaban a sus anchas las 9 canciones del álbum, la voz de Hansi Kürsch a todo trape acompañada por los siempre característicos e inimitables coros que han hecho de Blind Guardian a una banda única y la batería de "The Omen", sacando espuma por la boca, con los dos bombos rojos de tanto ser machacados y todas esas cosas que hicieron en su día (y que siguen haciendo) que escuchar el álbum sea un gran placer y a veces un gran desahogo para el oyente.

Escuchas NIME y te das cuenta que la cosa no sólo no ha mejorado sino que en muchos aspectos se ha deteriorado. Y a pesar de que a veces son cosas insignificantes, al oír el cd en su globalidad, las esperanzas de haber encontrado la buena banda que no decaiga en su magistralidad, se van a la basura.

22 canciones son las que componen este inesperado cd. Pero no creáis que son "22 canciones". Canciones canciones sólo hay 11, y el resto son breves intros o preludios (interludios, según como se mire) en la que los narradores contratados harán las veces de abuelos pero en inglés, ayudando a que este NIME sea lo que es, un cd conceptual basado en el Silmarillion, el no tan conocido libro de J.R.R. Tolkien, libro que una vez intenté leer pero que me vi obligado a dejar debido a que mi cerebro no daba para tanto (aún hoy en día creo que mi cerebro no está preparado para leer ese libro, que no destacando por su elevado número de páginas, sí lo hace por su elevado número de personajes y nombre que harían al cerebro del más dotado de memoria, una pura alucinación kaótica de palabras raras).

Rápidamente y sin pensarlo dos veces, me quedo del cd con 3 canciones.

La primera sería Into The Storm, que a pesar de que no se inicia de manera apropiada a mi modesto entender y de que tiene algunos pasajes algo en desuso, tiene un estribillo, como siempre en estos germanos, que mola lo suyo.

La segunda, y creo que con esta acierto de pleno con la inmensa mayoría de los que hayan escuchado el cd y no sean acérrimos-fanáticos-viciosos de la banda, es Mirror Mirror, que quizás sea la más cañera o quizás sea de las que más recuerda a su anterior trabajo, contando de nuevo con un estribillo muy muy guapo.

Y la tercera, cómo no, es la balada; genialísima. The Eldar se llama y consta de piano y voces, todo empaquetado de manera inmejorable. Ciertamente creo que es la canción que mejor suena del álbum, y eso no es demasiado agradable decirlo, a pesar de que sabemos que Blind Guardian haciendo baladas son inigualables (dentro de su campo, evidentemente).

Pues sí. Alguna más es aceptable, y ojo!, que no digo que el álbum sea una kk pero lo que sí que digo es que en comparación con el anterior no tiene mucho de bueno.

Las guitarras de André Olbrich suenan más agudas que nunca, demasiado agudas, diría yo, llegando en algún momento a sonar débiles y sin aquél dominio y poderío que emanaba en IFTOS (por no hablar de los casi inaudibles o inexistentes solos). La guitarra rítmica, que lleva Marcus Siepen, no suena tan aguda pero no hay tanta contrapúa ni tanta caña como en el anterior trabajo. Y el batería, como decía, no suena tan atronador como en otras ocasiones. Incluso creo que el cantante alemán parece con menos rabia y con menos fuerza. Quizás se reduzca todo a eso. A que IFTOS fue un trabajo lleno de fuerza y de rabia. O quizás se trate de la producción, o de la edad de estos cuatro maestros del metal, que se están haciendo ya algo viejos.

Y por que no... quizás sea yo, que espero lo imposible y me dan lo fácil y lógico. En fin...

Es necesario escuchar más veces el cd. Supongo que igual cambiaré de opinión con respecto a este Nightfall In Middle-Earth (con magistral portada del diox Andreas Marschall) pero no creo que demasiado. Y lo siento mucho.


Damien, 6/09/98

F.U.C.K.

 Grupo  Black Sabbath
 Título  Dehumanizer
 Sello  IRS
   

Este álbum de los Sabbath del 92 significó la reunión de la banda con el carismático frontman Ronnie James Dio, quien había dejado las filas de los Black Sabbath en el 82, poco después de realizar el álbum The Mob Rules. Lo malo, si cabe, es que después de este Dehumanizer Dio dejó de nuevo la banda y volvió el que hasta entonces sería como cantante, en nada malo Tony Martin.

El álbum no está nada mal. No es de aquellos álbums inolvidables pero si de esos que cuanto más lo oyes más te gusta sin exagerar y sin pasar límites comprensibles. Como casi cada cd que he escuchado de la banda, casi todas las canciones son más o menos potables teniendo el álbum algunas que destacan sobre las demás por su ritmo, por su enganche o por su marcha (y no estamos hablando ni de fiestas ni de bailes, okis?).

El sonido está bastante conseguido, no tan bueno como el del siguiente trabajo, Cross Purposes, pero no muy distante, sonando todo muy correcto, muy en la línea Sabbath, con unas guitarras que no se oyen demasiado hasta que llega el esperado solo en el que Iommi suelta sus dedos, que los libera, dotando a las canciones de las partes más rápidas y más espectaculares.

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Con cuales me quedaría? Pues la primera que nombraría sería sin duda alguna Master Of Insanity, que para mí es bastante genial, con su inicio de Butler con su bajo que nos engaña un poco para luego dejar paso a los riffs geniales del guitarrista, sin olvidar grandes canciones como TV Crimes, After All o Too Late.

Esta última, por ejemplo, es lentilla y tiene acústicas y todo. No está nada mal la moza y lo cierto es que las letras de las canciones tampoco están nada mal.

Personalmente creo que Dio tiene mucho que ver en esto, por que ya sabemos que a este hombre le van las cosas oscurillas, que aunque también sabemos que al resto de la banda también, es una cosa que hay que tener en cuenta.
El bajito cantante está genial, como siempre, tan genial como cara de lagarto que tiene, si se me permite la agilipollada observación.

Pero las cosas como son. Este álbum no está nada mal. Hay que oírlo, como los demás de la mítica banda inglesa, banda que aunque pasen los años sigue en pie (con sus cosas y siempre más).

Ha sido producido por Mack, a los teclados tenemos a Geoff Nicholls y, como curiosidad, deciros que una versión algo diferente de TV Crimes salió en la espatarrante Wayne's World, película que todo hijo de padre debería ver con sus gentes para echarse no unas risas, sino unas carcajadas varias.


Damien, 13/10/98

F.U.C.K.

 Grupo  Bruce Dickinson
 Título  The Chemical Wedding
 Sello  
   

Sexto lanzamiento en solitario del ex-cantante de Iron Maiden, de nuevo acompañado por caras conocidas como Roy Z, que además de componer, tocar la guitarra, hacer de ingeniero, tocar teclados y algo más, ha producido el cd, Adrian Smith, que de nuevo no se ha cansado demasiado componiendo con Dickinson únicamente 2 canciones, como en el anterior Accident Of Birth.

Luego tenemos a David Ingraham como bataca y a Eddie Casillas al bajo, que si no me equivoco ya lo habíamos visto en algún álbum anterior del conocido cantante.

The Chemical Wedding es un álbum conceptual que le vino a la mente a Dickinson cuando estaba componiendo. Se ve que primero quería hacer un cd que tratara de la Alquimia le vino a la mente que podría investigar más sobre el tema, lo que hizo que llegara a William Blake, una especie de Michaelangelo inglés al que nadie hacía caso y que, sin embargo, creó un mundo imaginario, una especie universo con su cielo y con su infierno y que no sólo lo exteriorizó a través de palabras con forma de poemas sino que también pintaba además de algún que otro medio de expresión (contorsionismo o qué se yo... jeje es coña!).

Así pues el cd trata del bien y del mal, del universo y de la poesía que creaba o que creó el mencionado Blake.

Y podemos calificar el álbum como de bueno. No acaba de perfeccionar Bruce Dickinson pero con cada cd que saca aumenta la calidad del mismo, así como el % de "metalidad" del mismo.

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Y sabemos que él está muy orgulloso (como no) de su último trabajo.

Lo cierto es que hay bastantes canciones que dan el pego o que se enganchan. La primera misma, King Krimson es guapa aunque hay que decir que tal como empieza parece que nos encontremos de nuevo con la Road To Hell de su anterior trabajo.

Las guitarras son bastante pesadas y algo sucias hasta que llega la hora del solo, que es cuando la guitarra, como por arte de magia se limpia y se explaya con sus buenas artes - más bien el que la toca.

La segunda, que es el tema título, también está muy bien. Llegamos a la tercera, que para mí es de las mejores y, de sobras, con el mejor solo. Se trata de The Tower y la verdad es que tiene un estribillo muy pegadizo. Muy guapa.

Killing Floor es algo más heviata pero no mola tanto, a pesar de que también es muy aceptable. Hay que escuchar bien a Dickinson cuando grita lo de "Satan has left... Satan his...", que parece que el pobre hombre esté realmente poseído en ese preciso instante de la canción.

Book Of Thel también se pega fácilmente a pesar de sus 8 minutos y luego llega la semi-balada. Gates Of Urizen se llama y es realmente muy maja. Evidentemente de las mejores del álbum.

Las dos que siguen, Jerusalem y Trumpets of Jericho, son más o menos iguales, en el sentido de que las dos también son bastante potables hasta el punto de que le pueden gustar a uno.

En la novena, Machine Men, notamos claramente que Adrian Smith ha metido mano en su composición. Sólo hay que oír el riff del inicio, que canta más que unos calcetines bañados en queso. Estoy seguro que lo ha compuesto el mismo Smith.

Para finalizar la lista, The Alchemist, con más de 8 minutos, cierra bastante noblemente el cd. La verdad es que la canción no dura lo que indica: simplemente que cuando acaba la canción, y después de un ratillo de vacío sonoro, llega una voz, la de Arthur Brown (al que llaman, ojo: The Dislexic Voice Of Dog) que nos habla durante unos 20 segundos de un pie, de una piedra, de alguien que se agacha, y de la eternidad. Hasta ahí mi escaso y rudimentario inglés :-D.

Fueno gentes. Poco queda por comentar ya. Lo que es el libreto, está repleto de pinturas creadas por Blake, unos dibujos que no molan mucho pero mira... al contrario que la portada, que no está nada mal, aunque cuando la vi de lejos pensé que era algo mejor.

En resumidas cuentas el cd está bastante bien y cuanto más lo escuchas, como siempre, más te gusta. La mayoría de canciones se pegan así que... no se le puede pedir mucho más a mister Dickinson no?

Me olvidaba! El álbum ha salido bajo la propia discográfica del cantante, Air Raid. Supongo que ahora nadie podrá impedirle que haga lo que le rote!


Damien, 11/02/99

F.U.C.K.

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