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Supongo que no se puede decir que Blade sea una mera
adaptación del cómic donde se explican las aventuras de Blade ni tampoco que se trate de
una simple película de vampiros repleta de efectos especiales.
Más bien yo diría que es una mezcla algo explosiva que de nuevo lleva a los vampiros a
ser el tema de actualidad (y ahora se estrena en España los Vampiros de Carpenter y hace
un tiempo fue The Adiction, de Ferrara) dotando al tema de una acción promovida por
Blade, Wesley Snipes, un cazavampiros con sable incluido que hará todo lo posible por
eliminar a todos los chupasangres que caminen sobre este planeta.
La historia empieza con la entrada en el hospital de una mujer embaraza que ha sido
mordida en el cuello por algún animal. La mujer muere y gracias a diox pueden salvar al
bebe, que como podéis imaginaros, es el propio Blade.
Al nacer de esta manera, Blade hereda de los vampiros la fuerza, el poder y algunas que
otras características que harán que su cruzada no sea tan complicada como cabría
esperar. A pesar de todo, no trabaja sólo: cuenta con Wristler (Kris Kristofferson muy
bien caracterizado), el tipo que creará las armas de Blade y que de hecho fue el que le
rescató de la calle (o, como se comenta en la película, el que rescató a los mendigos
de la calle del hambriento Blade).
Después de aniquilar a un buen puñado de vampiros que pretendían disfrutar de una
"party familiar", uno de ellos, después de arder gracias a Blade, es enviado al
hospital donde, para asombro de los presentes, no sólo está vivo sino que muerde a los
dos médicos que se encontraban observándolo.
Uno de los médicos es nuestra protagonista femenina, Karen Jenson (N'Brushe Wright), una
negrita de muy buen ver cuyo oficio, el de hematóloga, viene que ni pintado para algunos
de los problemas con los que tiene que acarrear Blade, a parte de demostrarnos lo
preparada para la supervivencia que puede estar una hematóloga. |
Así pues, rescatada por el serio protagonista, conocerá a Wristler y le serán aclaradas
las dudas que aún le queden sobre la existencia de tipos con colmillos más largos de lo
normal en la ciudad.
Aquí falta un malo malo. Esta vez se trata de Deacon Frost, interpretado por Stephen
Dorff, un tipo joven que no nació vampiro pero que está muy interesado en una de las
leyendas contenidas en El Libro de Herebus, una especie de Biblia de los vampiros. En
concreto siente cierto interés por La Magra o la leyenda del dios de la sangre, una
leyenda que explica como conseguir precisamente, un dios vampiro o un chupasangres con
más poderes de lo normal, para lo cual Frost necesitará la inestimable ayuda de Blade,
su peor enemigo.
Y al final pues.. pues podréis observar si consigue o no sus propósitos.
La estética de la película tiene mucho de videoclipera, alternado escenas a cámara
lenta y otras que son todo lo contrario, pasadas a cámara rápida, dando la sensación de
estar viendo aquellas películas en blanco y negro donde todo el mundo se movía tan y tan
rápido. Un ejemplo de lo que digo podría ser la persecución en coche o algunos
movimientos de Blade.
Si a esta estética le añadimos el atuendo de Blade, harto llamativo a pesar de ser todo
negro, o la carnicería que abre la película, en la discoteca particular de los vamps,
veremos que Stephen Morrington, el director, o ha bebido mucho de los vídeo clips o bien
proviene de este mundo. Nada que objetar por nuestra parte, ya que parece cojonudísimo.
Los efectos especiales están muy currados y a pesar de que hay bastantes, muchos de ellos
no se notan demasiado. No sólo se trata de efectos realizados por ordenador, como serían
los de la escena donde salen esqueletos endemoniados de los cuerpos de los 12 pringados
del mes, sino que también se ha hecho uso de los efectos de maquillaje.
Sirvan como ejemplo todas las mordeduras, cuellos destrozados, el repelente y asqueroso
bibliotecario vampiro, mucho más fea que el bicho que salía en el Retorno del Jedi, o el
chamuscado vampiro que mete a Karen en todo el embrollo.
Los responsables de todas estas ilusiones son Grag Cannom para los efectos de maquillaje y
Chuck Comisky y Mathew Justice como supervisor y productor de fx, respectivamente.
Las escenas a destacar son muchas. Por ejemplo la escena que he mencionado hace poco de la
primera matanza, a mí me parece genial. También el tiroteo y lucha en el metro o el
combate final. Pero no todo es guapísimo. Por ejemplo el propio personaje del
bibliotecario me parece absurdo, con una voz de risa y la manera en que es eliminado; una
estupidez. Podrían haber eliminado esta escena y la película parecería más seria.
El ambiente por el cual se mueve Frost es un ambiente de esos lujuriosos, repletos de
poder, de "nenitas" con cuerpo de infarto y de muerte. Ciertamente los dos
protagonistas, tanto el bueno como el malo, han quedado de maravilla en sus papeles.
Wesley Snipes, negro como es, cachas, harto serio (en la película) y repleto de armas
parece una especie de Terminator monocolor con más facilidad de palabra y con mucho más
movimiento. Al respecto también hay que destacar algunas de las patadas de Snipes, que
como sabemos, no es un novato en esto de las artes marciales, teniendo experiencia en
Capoeira, como muy bien se puede ver cuando pelea contra uno de los malos al final.
En cambio Frost, o sea Dorff, es todo lo contrario. No es que sea una mierdecilla pero no
está cachas, es delgado, blanco and so on. Sin embargo tiene ese deje de ambición,
ayudado por los ojos sin vida que le ponen en la película. Un ligón listo, un guaperas
siempre rodeado de hembras cuya única intención es invertir los papeles, que en vez de
estar los vampiros escondidos, que éstos dominen el mundo abiertamente.
Hay que mencionar que Traci Lords, nuestra amiga sesssuá, tiene un papel cortito,
haciendo de Racquel, la chica vampira que se lleva a su ligue a la mega fiesta sangrienta
donde todos los que posean colmillos anormalmente alargados darán rienda suelta a su
instinto de supervivencia, por así decirlo. La chica muere pronto pero hay que estar
contentos de que haya algún director interesado, en el caso de que el jefe de la peli
haya tenido algo que ver, en enseñarnos a la gran furia porno de hace unos cuantos años.
Qué más podría comentar de esta alucinante película? La música, en muchos trozos lo
que yo llamaría música mákina, ha sido realizada por Mark Isham, aunque debo decir que
está muy bien situada en cada una de las escenas donde hay música de fondo.
Blade y Frost, como he dicho antes, son personajes salidos de un cómic de la Marvel
creado por Marv Wolfman y Gene Colar.
Wesley Snipes, que debe estar más que forrado, ha sido junto a otros productor ejecutivo
de la película y Udo Kier ha interpretado el papel de Caetano Dragonetti, el capo vampiro
que se dará cuenta demasiado tarde que Frost es demasiado ambicioso y que no tiene muchos
escrúpulos.
Sinceramente la película no es que cuente con un guión muy potente o que el argumento
sea totalmente novedoso, pero la película mola y mucho, repleta de acción y de ese
ambiente-estética que la hace tan entretenida fácil de digerir sin comerse la olla.
Y es que el mundo de los hominis nocturna es siempre apasionante!! |
