Las Cartas de Groucho -- Groucho Marx
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En realidad este libro no fue realizado al 100% por
Groucho Marx. Explicándome un poco mejor, diré que la mayoría de las cartas que se
encuentran en el libro son suyas, pero no todas. Además de esto, el libro no lo hizo él
sino que se encargó de tal compleja tarea un tal Arthur Sheekman, recopilando cartas de
todas partes, tanto las enviadas por Groucho como las enviadas por sus contertulios. El libro, qué duda cabe, es una buena muestra para tener una idea del humor de Groucho, una manera de ser y de comportarse que no se quedaba en los platós donde rodó todas esas películas que tanto han hecho reír a millones de personas, sino que eran su pan de cada día y así lo muestra en las cartas. Para que os hagáis una idea de lo importantes que se consideran sus cartas, éstas están guardadas en la Biblioteca del Congreso de los EEUU. No sólo las cartas pueden servir para echarse unas risas leyendo las paranoias del humorista y actor, sino que se pueden aprovechar para saber un poco de la época, de cuando empezaron a existir los televisores en las casas, de cuando la industria del cine empezaba a dar sus frutos, de cuando las cosas eran en blanco y negro y no en color como ahora. |
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Desde personas que no conocemos ni nunca sabremos quien son, hasta personajes harto conocidos, a pesar de los años, Groucho se escribía con una cantidad importante de gente, ya fuera de manera continuada y extensa o simples cartas de queja u opinión a revistas, periódicos, editores o directores de publicaciones, de canales de televisión o de lo que fuera. En el libro queda patente por muchos comentarios (incluso del propio Groucho) que el hombre del puro y el bigote iba detrás de las jovencitas, es decir, que le gustaban mucho las chicas jóvenes y guapas (y a quien no). Pero lo curioso del tema no es este hecho en sí, sino que apenas hay una decena, como mucho, de cartas dirigidas a mujeres, ya que todos los destinatarios o remitentes de sus cartas son hombres. Supongo yo que Groucho prefería la práctica con las chicas que no la teoría (según parece se casó unas tres veces). Y de hecho poco más tengo que comentar del libro, ya que es, como siempre, mejor leerlo y vivirlo y reírse con las bromas y chistes de uno de los grandes humoristas de todos los tiempos, que leer lo que yo pueda opinar al respecto. Como buena muestra de su humor, copio aquí un trozo de la intro del libro para vuestro deleite: (la revista Confidential Magazine sugirió en sus páginas que el programa concurso que llevaba entonces Groucho estaba trucado, a lo que éste cogió la máquina de escribir y...) " Confidential Magazine Muy señores míos: Si siguen ustedes publicando artículos difamatorios contra mí, me veré obligado a cancelar mi suscripción. Sinceramente. Groucho Marx" |
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Cuentos, historietas y fábulas -- Marqués de Sade
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De intento de masacre o de suicidio masivo tacharía la
infernal introducción que contiene este libro. Ni más ni menos que 49 páginas de
filosofía pura y dura!!!, mezclada con ideas que no entiende ni el propio desquiciado
autor de las mismas, el tal Leopoldo María Panero, un tipo al que no conozco y del cual
tampoco quisiera recibir más disertaciones acerca de Sade, del Otro, del Yo, de Freud, de
la crueldad y de la madre que los parió a todos juntos, por que uno no se puede imaginar
lo duro que ha resultado acabarse las mencionadas 49 páginas, optando por la vía
difícil, la de no saltarse la intro, para que no se diga, y poder llegar a y
verdaderamente disfrutar con las historias de Sade que son de un lenguaje mucho más
entendible, tanto el visual y escrito como el sentido o implícito en los textos del
conocido marqués. Así pues, teniendo todos vosotros en mente que si dais con la misma edición que yo, os tendréis que preparar para un gran mal trago si pretendéis leéroslo de cabo a rabo, incluyendo la introducción del amigo Panero, pasaríamos ya a lo más interesante del libro, como he dicho antes, las historias de Sade, que para algo nos hemos gastado las pesetillas en el libro... Qué tienen todas estas historias o historietas en común? Pues cosas como el sexo, la traición, la venganza, el vicio, la infidelidad, muchachas jóvenes que se prestan a "la carne por la carne", viejos ricos o no, rechonchos, hediondos y repugnantes casados con chicas como las anteriores, bromas a todos, desgracias a algunos, arrepentimientos y, por encima de todo, las moralejas que Sade nos escupe a la cara con todas y cada una de las historias. Es decir, que no podemos pretender leer dichas historias sin tener en mente que al acabar deberemos sacar una pequeña conclusión, en los pocos casos que el mismo autor francés no nos la desvele inclusive antes de empezar la historia pertinente. |
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Hay que decir, para los que busquen "ello" en cualquier libro de Sade, que aquí, como en Los Infortunios de la Virtud, no encontraremos sexo ni guarreridas explícitas, aunque sí caminos alternativos para describirnos sin detalles los actos sexuales - casi siempre los mismos - que se cometen en historia sí, historia también. Y si no recuerdo mal, incluso los que hayan leído la obra antes mencionada de Sade (Los infortunios...) encontrará gran parecido entre ésa y la historia Emilia de Tourville o la crueldad fraterna. De las historias en sí, no creo que tenga más que decir. En algunas podemos llegar a reírnos y en otras nos daremos cuenta que la sociedad que nos describe Sade, a la cual por otra parte critica sin el más mínimo miramiento, como siempre, es bastante o muy depravada, viciada y corrupta y quizás precisamente por eso suceden las cosas a veces inverosímiles que rezuman "los cuentos" del marqués sin pelos en la lengua. Ala gente. Recordad al tener este libro en vuestras manos, que si no queréis ser incitados al suicidio, saltad a la página 53 sin más preámbulos... |
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El tan de moda tema del ADN, de los cromosomas y,
sobretodo, de los clones, se ve reflejado en este libro del conocido estudiante de
medicina pasado a escritor Robin Cook. Como es normal, con la experiencia y los estudios adquiridos por el autor, en el libro abundan términos técnicos desconocidos para los mortales como el que escribe esto, aunque, a pesar de todo, más o menos se entiende de qué va todo el meollo técnico, que es el más complejo, con diferencia, que sirve como argumento para una historia de aventuras, mafias, bonobos - primos de los chimpancés -, e interesantes, intensas y complejas investigaciones llevadas a cabo por dos grupos principales de personas, unas situadas en Cogo, en Guinea Ecuatorial, y en New York, de la que no hay que decir mucho. El libro nos explica cómo de la muerte de un conocido mafioso, de su posterior intento - fallido - de autopsia, se llega a descubrir una importante empresa llamada GenSys dedicada a crear bonobos semi-clones de gente rica del mundo entero con tal de poder tener éstos, en momentos críticos de su vida, órganos perfectamente iguales, y por lo tanto compatibles, con su organismo. Vamos... que un tío rico que tiene el hígado jodido se lo puede cambiar por otro idéntico, sacado de un bonodo clon de dicho tío, por una suma considerable de dólares. |
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Imagino que se entiende, no? Pero la cosa se complica al darse cuenta los investigadores de Cogo que han creado, sin comerlo ni beberlo, una raza de protohumanos, esto es, una raza de monos con inteligencia humana, que hablan entre ellos haciendo uso de palabras muy suyas, crean herramientas y se organizan de manera jerárquica, entre otras cosas, lo cual puede parecer hasta prodigioso pero que no acaba de gustar a nadie. El libro es entretenido y atrapa, aunque quizás tan pronto como uno pueda imaginarse. Pero cuando lo hace, ya no puedes parar de leer hasta ver qué demonios les pasa a los protagonistas de esta historia, protagonistas que ni siquiera llegan a besarse! y es que, coño, al libro le falta un poco de sexo, que aunque no es necesario en la trama de la historia, sí que anima y gusta leer. Por lo demás, todo está más que correcto. Quizás el final, que es más que esperado, nos deja un poco raros al darnos cuenta que sabemos el destino de uno de los dos grupos mencionados antes pero no del otro, que aunque sabemos que todos se salvan (cómo no!?), no estaría mal que se hiciera mención al paradero del grupo formado por un investigador de microbiología molecular (o algo así... ejem) y dos mozas que andan por los mismos caminos de diox. Pero la historia acaba bien y todos tan contentos, hasta los mismísimos bonobos. |
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