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Ver una película de Creepshow, o una por el estilo, un
aburrido día por la noche, es una de esas cosas que uno desearía poder hacer cada día
de la semana. Y Creepshow, al menos la segunda parte (ahora mismo no tengo en mente la primera), es una de aquellas películas que ponen en la tele muy de tanto en cuanto pero que a pesar de ello, las ponen hasta la saciedad. Así que por fin tenemos una de estas maravillas que parieran alguna vez (al menos eso creemos) el dúo Stephen King / George A. Romero. El escritor, por su parte, y a parte de sus curiosas apariciones en las versiones cinematográficas de sus best-sellers de papel y tinta, aporta las historias, de terror evidentemente, historias que en este caso muy posiblemente darían más miedo leídas que no vistas pero que saben atraer la atención del espectador que no se contenta con romanticismos y frases agradables para el oído. El terrorífico director, en esta segunda parte, no se ha dedicado a dirigir sino a escribir el guión, como ha hecho ya varias veces anteriormente. Esta vez el director de la segunda entrega de Creepshow ha sido Michael Gornick y el resultado, como sabréis apreciar los que la hayáis contemplado, ha sido más que satisfactorio. |
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La película consta de tres historias que
serán enlazadas por una especie de dibujos animados en los que Creep, que si no me
equivoco es el repartidor de los cómics Creepshow, nos irá introduciendo en cada una de
las historias de terror que conforman la película. Y a que no sabéis quien será el que
estará tras la máscara de Creep en el único momento en que sale sin ser dibujo animado?
Pues ni más ni menos que el maestro del maquillaje, Tom Savini. La verdad es que está
irreconocible pero bueno.. si en los créditos pone que es él, nos lo tendremos que creer
:-D. La primera historia está protagonizada por el pelo-blanco de George Kennedy (Dallas o Agárralo Como Puedas) y básicamente se trata de la venganza india de un muñeco de madera con cara de pocos amigos hacia la pareja de ancianos que llevaban la tienda en la cual se encontraba dicho muñeco desde hace muchos años. La historia es bastante simple, como las dos restantes, siendo rápida y bastante directa. El muñeco y sus movimientos están sorprendentemente bien hechos, a cargo, supongo, de Howard Berger y Ed French, que son los encargados de los FX. La segunda historia, quizás algo más típica pero no por ello menos aterradora (es la historia que más me gusta y creo que es la que más tiene de Romero) nos ofrece a dos parejas de jovenzuelos de unos, pongamos, 22 a 26 años que se dirigen, entre porretes y ganas de sexo rápido, a un pequeño estanque en un lugar norteamericano de cuyo nombre no se quieren acordar (de hecho no hará falta que se acuerden del lugar...). Una vez allí, los cuatro se dirigen a un bote que se encuentra justo en medio del estanque. Al llegar allí, se darán cuenta que han cometido un error muy grave, al verse rodeados y vigilados por una especie de mancha enorme de petróleo, asquerosa y pestilente, que se irá zampando a todo aquello que pille por delante como si de un pulpo carnívoro gigante se tratara. El final de la historia es lo mejor, algo inesperado pero no demasiado. Y la historia que cierra la película es en la que podremos ver a Stephen King haciendo de camionero (este Stephen... ya no sabe qué hacer....) o a Tom Wright de autoestopista malogrado de cara algo magullada. Aquí una mujer algo insatisfecha sexualmente de su marido, después de echar unos 6 polvos (me cago en diess) con un gígolo, irá a toda velocidad por la carretera para llegar a casa antes de que su marido se dé cuenta que no estaba en casa a altas horas de la noche. Y de tanto correr, atropellará a un pobre ciudadano que hacía sus cosas en la carretera, ciudadano que antes de morir del todo, querrá recordarle a la imprudente mujer que cuando se atropella a alguien uno debe pararse y preocuparse por los posibles heridos (ostras... suena muy social, no? impropio de mí!!) en vez de escaparse, estando más preocupado por lo que pueda pensar la familia por llegar tarde a casa. En el apartado musical, la banda sonora está compuesta por Les Reed que será ayudado en algunos momentos por el sonante Rick Wakeman, que hemos visto en varias producciones o bien heavy metaleras o bien rockeras. Así pues, la música que suena durante la película, aunque no abunda demasiado para no agobiar, no está nada mal, teniendo algunos momentos realmente guapos. Creepshow 2 vale la pena ver, la verdad, aunque no nos dejará tampoco atrapados en el cómodo y reconfortante sillón de casa con una cara de flipados, como podrían hacerlo algunas otras películas de terror del dúo dinámico mencionado hacia el principio de la krítica. |
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Tercera película del canadiense Cronenberg rodada en
el 79. Cromosoma 3 es una auténtica enfermedad de película, lo cual no quiere decir ni
que sea mala ni que sea aburrida, pero sí en algunos momentos de lo más angustiante y
viciada que uno se pueda echar a la cara. Cromosoma 3 nos cuenta una historia realmente aberrante (quizás exagero pero ahora mismo se me antoja así) en la que un tal doctor Raglan, interpretado por Oliver Reed, nos demuestra como ha conseguido que sus pacientes sean capaces de exteriorizar el odio, las dolencias y todos sus males a través del cuerpo, o lo que es lo mismo, a través de estigmas. Y este mismo doctor será el que tratará a Nola, que es la protagonista de esta película junto a su hija Candice y su marido Frank, una mujer que tiene tanto de buena madre como de normal y serena. Y es que la actriz Samantha Eggar, que es quien caracteriza a Nola, interpretará una de las escenas más heavies vistas nunca en una película no-gore (e incluso gore) con uno de sus retoños salidos de una bolsita muy especial... Sigamos con la trama. Nola es la paciente favorita del Dr. Raglar debido a que es la que más y mejor ha sabido "aprovechar" los tratamientos de paranoico doctor, consiguiendo no sólo parir unas criaturas infernales de una manera algo espectacular sino que éstas se encarguen de resolver todos sus problemas o de eliminar a todo aquél que represente un mal o una amenaza mental para su creadora. |
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A todo esto su hija Candice, una
pequeñaja rubia sin algún que otro diente, nos recordará un poco a la también rubia de
la saga Poltergeist aunque esta vez, en vez de enfrentarse a poderes ocultos de carácter
fantasmagórico y paranormal, lo hará con unos podridos (nunca mejor dicho, no?) niños
que dan mucho miedo, más del que podáis creer. Iremos asistiendo a la desesperación de Frank (Art Hindle) un tipo que después de la película no debería encontrar muchas dificultades en volverse algo loco debido a todas las muertes de las que se va a ver rodeado y a todos los espectáculos visuales de los que va a ser testigo hasta descubrir cual es la causa de tales muertes y cual es la solución ante tal serie de horrores y pesadillas. La película no es sensacionalmente buena. Dicho de otra manera tampoco es que sea una película muy entretenida pero hay que verla, y eso es algo que parece que tenemos claro debido al autor -de culto- que es David Cronenberg. Y no sólo hay que verla sino que contiene escenas realmente potentes como la que comentaba anteriormente, en la que Nola, después de "parir" a una de sus criaturas, empieza a lamerla para limpiarla de toda la sangre y la porquería que cubre a esta última, una escena que será bastante difícil de olvidar, os lo aseguro, debido a lo conseguida que está. Por otra parte, la película infunde sus miedos y sus sustos, y es que en esta película el malo o los malos son algo especiales, bastante alejados de los "típicos" (entre comillas) Aliens, Depredadores o demás fauna terrorífica y horrorosa (de horror, no de mal hechas). Así pues no es de las típicas películas en las que ya te esperas las escenas de más tensión, llegando en algunos momentos a mostrarte lo inesperado en el momento más oportuno. No mucho más que comentar. La película tiene sorpresa al final de la misma, un final que no revelaré, para variar, pero que seguro que dejará algo sorprendido a más de alguno. Debo decir, que al igual que he dicho antes que la película respiraba cierto aire viciado también evoca hermetismo en grandes dosis (industriales diría yo) a pesar de no estar rodada ni mucho menos en un único escenario. Sabrá atraparos durante sus 95 minutos. Seguro! |
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Segunda parte de la película que estuvo basada en al
novela de Stephen King llamada Cementerio de Animales, donde una familia entierra a su
gato, atropellado por un camión, en el cementerio de animales que se encuentra tras el
jardín posterior de su casa. Dicho cementerio indio, lleno de leyendas y maldiciones, hace volver a la (no)vida al gato con forma monstruosa y con la cordura transformada en instinto asesino... Esto es lo que pasaba en la primera película, dirigida, como esta segunda parte, por Mary Lambert. Esta vez, se repite el mismo guión con algunos cambios, entre los que encontramos que el animal enterrado no es un gato sino un perro, lo cual supongo que es más aprovechable dado el fuerte carácter terrorífico a que son dados los canes en infinidad de película, así como el hecho de que ya no sólo resucitan en forma de zombie los animales sino que también los humanos que son enterrados en dicho cementerio. Jeff, interpretado por Edward Furlong (sí, Terminator 2, Brainscan y tantas otras), es un chavalín con un padre veterinario y una madre muerta hace poco. Ambos van a vivir al pueblo donde se haya el cementerio y el chaval no es muy bien recibido por algunos de sus compañeros de clase, los típicos tocapelotas del copón a los que uno aplastaría el cerebro contra la pared sin demasiados miramientos. |
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A pesar de todo, Jeff logra hacer un amigo que es en este caso el poseedor del perro que iniciará la "saga" de zombies en la película. Pero no sólo el perro morirá para renacer, sino que el padrastro del amigo de Jeff, un policía "guarro" y poco noble, mordido por el perro también se transformará en un zombie muy cercano a cualquier Frankenstein que tengamos en mente, así como el peor de los enemigos de Jeff, que no acabará con el cráneo reventado contra la pared aunque su final en la vida terrenal será quizás algo más crudo que el que le pudiera tener preparado y, como toque final, la madre de Jeff, una mujer malvada donde las haya que hará las veces de anfitriona de sus nuevos amigos medio muertos (uno ya no sabe si decir que son muertos o no) con el fin de acabar con la vida de su marido y de su hijo. Ciertamente Edward Furlong es un chaval que tiene cara de protagonizar películas de terror, ya sea por la oscuridad que parecen tener sus ojos o los mismos alrededor o por que simplemente uno está acostumbrado a verlo en historias de este tipo. Así pues, ha sido, creo, una buena elección en el papel que interpreta aunque quizás daría más de sí como malo y no como bueno. De todos modos tenéis que saber que aunque en la película hace de bueno, le huele cierta cantidad de maldad que posee en su interior, ya sea en forma de odio o en forma de paranoia esquizofrénica causada por la muerte de su madre y posterior semi-trastorno mental del chavalín. Los demás personajes no lo hacen nada mal. Conocidos conocidos, que me vengan ahora a la mente, está la madre del amigo de Jeff, cuyo nombre desconozco pero que fijo que sale en muchas películas como actriz secundaria (y nostá nada mal la muxaxa... ;). Los demás personajes me vienen nuevos aunque el policía me suena de haberlo visto anteriormente en alguna película. La película, no nos engañemos, no es una maravilla del cine de terror ni del cine de ciencia-ficción y ni mucho menos sus efectos pasarán a la historia como lo mejor realizados pero os puedo asegurar, que la mayoría de los mismos están bastante currados y que incluso varios de ellos se encuentran dentro del ámbito de la originalidad más innovadora. Sino fijaros en la escena en la que Jeff está en la cama soñando y ve a su madre y luego al perro (o algo así, ahora mismo no recuerdo a quien ve) y en un momento de explosión de poderes por parte del soñado, Jeff se aleja con la cama incluida del epicentro de luz... realmente muy conseguida. También la escena en la que el padre veterinario sueña con que está en la cama con su esposa haciendo el amor y observa, atónito, como el ser que está encima de él se transforma en el perro muerto que trae tantos problemas el puto pueblo. Y como punto final, las últimas escenas de la película, las más gore, las más sangrientas, donde los últimos zombies acaban sus días a manos de Jeff y de su padre, que dejan el puto pueblo, que es lo más lógico. La música ha corrido a cargo de Mark Governor y, a pesar de que no hemos sido capaces de reconocer a ninguna de las bandas dejan sus notas como acompañamiento para las escenas más animadillas de la película, algunas de ellas pasan del rock acercándose un poco al heavy, algo que siempre agradeceremos. En fin. Si visteis la primera parte, creo que deberíais ver esta segunda, ni que sea por decir que habéis visto ambas (yo no he visto la primera, a pesar de que la han puesto en la tele N veces). |
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Dentro de las películas nobles, hay una
supercategoría más o menos transparente que hace que algunas de ellas, que algunas de
estas películas, sean todavía, si cabe, o bien más nobles o tan nobles que con el paso
del tiempo esta nobleza no pierda fuerza e intensidad. Este es el caso de una película verdaderamente noble como puede ser Conan el Bárbaro, protagonizada por el ya más que comercializado y pasado al mundo del humor Arnaldo Chochonegro (Arnold Schwarzenegger para los extranjeros), una película que ya sea por el tema que trata, la manera en que lo hace, la época en la que se desarrolla o el personaje central de la película (de la saga), hacen que pase el tiempo, pongan la película por enésima vez en la televisión y todavía queramos seguirla viendo y disfrutemos tanto con ella. Y es que volvemos de nuevo a una época-temática muy atractiva, la época del metal, del bronce o del acero (?), la época de las espadas, la época en la que cada uno tenía que arriesgar su vida en las peleas por que éstas eran a vida o muerte, una época en la que el horizonte estaba completamente vacío de humos de fábricas y en la que el honor y el respeto eran algo más que las dos simples palabras de 5 y 7 letras respectivamente que son hoy en día. La película es algo vieja, no demasiado, y fue la primera del binomio que cerró, desgraciadamente, Conan el Destructor, con más caras conocidas que esta primera parte pero que igualmente mantenía bastante de la fuerza que en esta que comentamos aquí se despliega. Dirigida por John Milius (es inevitable el echarse unas risas con este apellido tan.. "juguetón"), Conan el Bárbaro se nos muestra como una especie de documental a modo de cuento o narración, en la que vemos a Conan, el gran héroe del cómic, crecer dedicado exclusivamente al arte de la guerra, de matar con lo que pueda, a sobrevivir, después de haber sido testigo de la muerte de su poblado, de su familia, de su madre a manos de los esbirros de un ser maligno devoto de las serpientes, un James Earl Jones realmente perturbador con esas greñarras que me lleva y con esos acompañantes de 2*2, dos hermanos brutotes que se dedican a machacar a todo aquél que les ordene su amo y señor y a criar serpientes de dimensiones poco creíbles. |
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El chavalín que interpreta a Conan de pequeño es, oh! sorpresa!, Jorge Sanz, el actor español que más películas habrá interpretado cuando muera (no debe saber ni en cuantas ha salido ya...). A qué fue debido que lo cogieran a él es una causa que desconozco.. aunque tengo mis hipótesis. Si no recuerdo mal, o bien las escenas iniciales o toda la película, fue rodada en Almería. Por lo tanto, debieron buscar un actor joven que interpretara un papel corto como Conan de peque, así que quien mejor que el actor por antonomasia de aquella época? Dejamos al Sanzito para pasar a mencionar a otros. Mako es el mago que salvará de la muerte a Conan en un momento altamente crítico, el mismo actor que en la 2a parte tendrá un papel bastante más importante que en esta ocasión, que a pesar de que sale un buen rato, de la mitad hacia el final, no realiza un papel de los importantes. Luego tenemos a Max Von Sydow, que no lo reconoce ni su padre, haciendo de rey pendenciero que quiere salvar a su hija de las manos del adorador de serpientes y que, consecuentemente, contrata a Conan y a sus dos compañeros/acompañantes, los únicos capaces de enfrentarse a tal representante del mal sin perder la compostura. Dado que no sé exactamente qué nombres de actores y actrices corresponden a qué personajes de la película, los suelto aquí a saco y quien sepa de quien hablo, que se felicite a sí mismo. Sandahl Bergman, Cassandra Gauiola y... ejem.. y ya está. Bueno... una de ellas supongo que será la que hace de amada de Conan que acaba sus días de manera noble en algún lugar que no es este mundo, y la otra supongo que será o bien la hija del rey Osric (Von Sydow) o la guapísima que interpreta a la madre de Conan, una mujer valiente que parece tener un fuerte dolor de cuello en el enfrentamiento con las fuerzas de la serpiente. Hay que mencionar que Oliver Stone realizó el guión junto al director y que Basil Poledauirs (o algo así) es el genio que hizo la bso de la película, una banda sonora que contribuye de manera importante en el grado de nobleza de la película, una bso difícil de olvidar y que se verá todavía más ensalzada, mejor aprovechada, en al segunda parte de esta odisea guerrera. Tanto nombre no he comentado apenas nada de lo que es la película en sí o de como el fornido alemán actúa delante de la cámara. Pues todo de muerte. La película está muy bien por que nos muestra lo asubnormalado que parecía ser en un principio Conan, lo inepto o lo ignorante que era. No sé... escenas como la que le traen a una moza para que se desahogue, me hacen pensar esto. Luego vamos viendo como Conan, a parte de ser un vencedor, de amar y venerar las armas, tienen en mente una sola cosa, y ésta es la venganza de su madre, de su familia, lo que hará que casi pierda la vida, intentando acabar con la del maligno adorador. A media película conocerá el amor, cosa que lo ensalzará todavía más, viendo en ese ser aparentemente brutote, un humano, un tipo con capacidad de tener sentimientos nobles. Hacia el final, la gran batalla, la gran lucha, guapa como pocas. Luego, la venganza. La aparente soledad. Y es que la película, aunque nos deja claro que la cosa no ha finalizado, que es factible una segunda parte, no parece acabar muy bien para nuestro héroe salvaje. Pero no nos pongamos a llorar ahora, vale? Conan no lo hace, así que nosotros tampoco. Los efectos distan bastante, perdón, muchísimo de los que se realizan hoy en día. Eso está más que claro no? La verdad, no me imagino la de cosas que se podrían hacer hoy en día en una película del estilo, pero lo cierto es que con los pocos que hay, a nivel espectacular, ya está bien y no está nada mal. Creo que después de tantas letras, después de tantas palabras, aún no he aclarado el porqué de la nobleza que lleva inherente la película. Pero me da lo mismo. Para mí, Conan el Bárbaro siempre será una película muy noble y eso es algo que se lleva dentro, que se siente al haberla visto. |
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Candyman. El Demonio de la Mente
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De Candyman creo mucho que hay 2 o tres películas, o
sea, 2 o 3 partes. Ésta en concreto no sé exactamente cual es, aunque yo diría que es
la primera o la segunda como mucho y la verdad es que ya la había visto pero no recordaba
del todo la historia que aquí se nos cuenta. De Candyman puedo decir que los diálogos, el guión y todo lo que es palabra tiene una importancia abundante y que es lo que más currado tiene la película. Es bastante psicológica, a mi entender, ya que a parte de que hay bastante sangre y también hay bastantes cosas donde lo visual prima, se hace un uso más que perfecto de lo que podríamos llamar como terror mental o psicológico, el terror que no se ve, que se imagina, o que se sueña, que se tiene en la mente, las frases y voces que se oyen en el cerebro y que a veces son peores que cualquier escena sangrienta. En cierto modo le veo semejanzas, y que nadie me pregunte por qué, con alguna parte de Phantasma. Las considero películas de terror que están ahí, que quizás no son tan conocidas como Viernes 13, Matanzas de Texas, Halloween o Poltergeist pero que tienen su reputación y que gustan de ver. Al menos a mí me ha encantado poder visionarla de nuevo. La historia gira entorno a los mitos o leyendas urbanas, un tema que si estamos un poco alertas, veremos pronto en nuestras pantallas del cine, siendo así un tema al que parecen volver los guionistas hollywoodienses ansiosos de dinero fresco. En este caso, la leyenda sobre la cual gira toda la trama de la película es la de un tipo de color (negro) llamado Candyman, que una vez, hace ya mucho mucho tiempo, se enamorara y dejara embarazada a la hija de un terrateniente, o algo por el estilo, el cual mandó unos recuerdos algo difíciles de olvidar al chico que lo había hecho abuelo. De hecho envío al pobre inocente unos pecadores, hombres de poca fe que le cortaron la mano derecha, le tiraron encima miel acabada de arrancar de unos panales infestados de rabiosas abejas que mataron al pobre desgraciado, al cual luego quemaron, esparciendo después sus cenizas. |
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Y así nació Candyman, del odio, en forma de pseudo pirata, que sólo se quedó con una especie de gabardina que impresiona y le da un aspecto harto temerario y un garfio que lleva incrustado en el muñón de la mano que le falta, la derecha, el cual usa normalmente para destripar al que se ponga a tiro, empezando por la ingle y acabando por donde se deje el cuerpo, o mejor dicho la carne, inerte... Para hacer que Candyman se haga realidad, simplemente hay que decir su nombre 5 veces frente a un espejo, cosa que hacen dos amigas que preparan una especie de tesis sobre las leyendas urbanas. De las dos amigas, la de color acabará abierta en canal y la otra, a pesar de que tardará tanto como dura la película en morir, no tendrá un final mucho mejor, aunque sí que dará la posibilidad de realizar una nueva parte de la saga :D La protagonista es la compañera que no muere pronto, llamada Hellen Lyle, interpretada por Virginia Madsen, una mujer resultado de hacer un morfing a medias entre Kyle Minogue, la bajita cantante y actriz australiana y Dana Scully, de los eXpedientes misteriosos más mundialmente conocidos. Pero a parte de parecerse a estas dos otras conocidas, Hellen pasará a la historia por haber llegado más lejos que nadie en el "tema Candyman", de hablar con él, de hacerle hervir en deseos, de sufrir la maldad que corroe su alma (la del asesino del garfio) y de tropezar una vez tras otra haciendo que su vida y su reputación se vayan al carajo de tal manera que será la principal sospechosa y acusada de los asesinatos que durante el metraje se cometen. Al final, cómo no, habrá sorpresa, ya que esta no es una de las películas de terror que acaban bien para los buenos, sino que aquí es el mal el que prevalece por encima de todo, ya sea sin pechos o con ellos. Podemos ver también en un papel secundario aunque algo importante a la ahora cantante Vanessa Williams, que para quien no lo sepa, está de güena que te cagas y era una de las protagonistas de la pijo-casposa serie de televisión Melrose Place. El actor que interpreta al malvado Candyman es Tony Todd, un tipo que caracteriza a la perfección el tipo de maldad que se ha querido mostrar en esta película dirigida y escrita por Bernard Rose, que se basó en "The Forbidden" del conocido del mundillo de terror Clive Barker, que a su vez, para que todo quedara en familia, se encargó de la producción ejecutiva. Aquí la música también ha tenido importancia, como debería ser en todas las películas que ponen música (ya que sino le dan importancia, mejor que directamente no la pongan). Philip Glass, el ser humano sin garfio que está detrás de la misma, ha realizado un buen trabajo, escenificando con notas musicales los ambientes harto pestilentes que desfilan por la película, que se sitúa durante mucho rato en un barrio que no viviría ni el más osado entre los osados, así como los momentos en que nuestra valiente chica, se enfrentará física o alucinadamente con ese extraño personaje bajo cuyo traje se esconden miles y miles de abejas. Y por cierto.. no os podéis perder escenas como en la que Candyman besa a Hellen, teniendo la boca llena de abejas. Es la ostia de asquerosa!!, aunque no nos engañemos, tampoco se ve tanta cosa. Acertada también es, al menos en la versión española, la voz del país que se le ha puesto a Candyman, una voz venida de las cavernas, de lo más profundo de la ultratumba, una voz que evidentemente no podría ser aguda, fina o tipo Olivia, ex-novia de Popeye, ahora esposa, en cuyo caso más que miedo daría dolores estomacales debidos a la insaciable tendencia irrisoria, por no llamarte pedrusco. Juliembre, digo... que la peli mola mucho. A mí al menos me ha gustado bastante. |
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