|
|||||||||
Dos años después de
sacar el irrepetible y genial Images And Words, los todopoderosos Dream Theater nos
entregaron otra muestra de su calidad como banda melódica sin llegar a la de su anterior
trabajo. |
|||||||||
Caught In A Web, y principalmente por su
estribillo, es de las más fáciles de recordar. El ritmo de la canción es normal, ni
lento ni rápido y algo curioso es que es la primera canción en la que veo que James
Labrie haya hecho algo. Quisir, que las letras de la canción han sido creadas por él y
por Petrucci. Innocence Faded no es una balada pero tiene cierto aire que nos hace pensar en ello. Sobretodo el estribillo, que es algo decaído en cuanto a alegrías se refiere. El solo del final también es algo alocado. Luego tenemos A Mind Beside Itself, que consta de tres canciones o mejor dicho, de tres partes, y que dura unos 20 minutos entre todas. La primera parte es una instrumental muy guapa llamada Erotomania. Es también un poco ida de la olla aunque luego hacia la mitad se va tranquilizando y podría pasar tranquilamente por la banda sonora de una película algo espacial y espectacular... aunque hay un momento en que encontramos un trocillo que huele a clásico pero con toque de Petrucci, lo cual quiere decir, impreso con un toque heavy muy personal. Dura nada más ni nada menos que casi 7 minutos. Luego llega Voices, que durante casi 10 minutos nos aporta ritmos lentos, algo tristes y con unas letras muy buenas. Hay un momento, por en medio de la canción, en el que se imprime una velocidad no muy normal en las baladas pero de corta duración, que da paso a, de nuevo, el ritmo lento del inicio que desencadenará con otro solo megalítico del inconmensurable diox John Petrucci. Y Petrucci no se queda corto, por que luego llega la tercera parte, su tercera parte, The Silent Man, una balada con acústica que hará las delicias de todos los que escuchéis el cd. Sólo se le puede achacar una cosa a la canción y ésta es el solo, que aunque es muy guapo es también igual de corto. The Mirror es para mí la mejor canción del álbum. Con un riff realmente cañero a pesar de no ser nada rápido (según Ghorthor fue compuesto entre la banda y el cantante de Napalm Death, Barney Greenway) pero que le da una fuerza a la canción impresionante. Muy guapa, con voces de tíos y tías por en medio y cierto tono místico en algunos momentos que hacen de The Mirror una muy buena canción. Como nota curiosa, quien se quiera fijar, verá que el piano de hacia el final de la canción, es muy parecido a la melodía de la canción que cierra el álbum, que ya hemos dicho que la ha compuesto Kevin Moore. La canción que está enganchada a The Silent Man es Lies, que no es nada especial. Está bien pero no comentaré nada de ella por que tampoco vale mucho la pena hacerlo. En cambio Liftting Shadows Off A Dream ya empieza de una manera que ciertamente atrae bastante. Y no sólo empieza sino que toda ella es muy agradable y relajante. Tan relajante como se inicia Scarred que también es de las largas, con 11 minutos a sus espaldas llenos de momentos pletóricos, eufóricos y algunos mucho más apaciguados. Toda una gozada de canción. Para finalizar este pésimo comentario de tan buen cd, diré que el mismo está dotado de una calidad mínima, la calidad mínima que se les puede pedir a los Dream Theater. Siempre han hecho álbums muy completos y esto es algo que hay que tener en cuenta, a la hora de apreciar estas gentes que tan buenos momentos nos hacen pasar. |
|||||||||
Damien, 19/04/98 |
|
|||||||||
Después de que John
Petrucci y John Myung, que estudiaban en la prestigiosa Berkelee School of Music en
Boston, se unieran a Mike Portnoy, de la misma escuela, y se les uniera también el
virtuoso teclista (quien de hecho en Dream Theater no es virtuoso?) Kevin Moore que tocaba
en Centurion, los Majesty, que se así se llamaban, decidieron dejar de banda al cantante
que tenían, Chris Collins, y buscar uno cuya voz fuera más apropiada para lo que ellos
buscaban. |
|||||||||
Y es que este When Dream... no tiene ni
punto de comparación su siguiente y genial Images & Words que grabaran con su hasta
ahora gran vocalista James (Kevin) Labrie. De las 8 canciones que hay en el álbum podemos destacar las instrumental, Ytse Jam, en la que nos muestran lo rápidos que pueden ser con sus instrumentos, dejando de banda a un Dominici cuya voz ni acaba de sonar potente ni me acaba de gustar demasiado, quizás sea por lo "mal" acostumbrado que me tiene James Labrie (de hecho a ellos tampoco les acabó de gustar, dado que se pusieron a buscar un nuevo cantante después de cierto tiempo de haber grabado este primer álbum). Luego Afterlife, que tiene un inicio de contrapúa de manos del veloz Petrucci y unos estribillos que se quedan en el coco, así como los de la primera canción, A Fortune In Lies, que a pesar de no ser muy muy guapa, es bastante difícil de olvidar (?). Hay que decir que ya en este su primer álbum se empieza a dar uno cuenta que a estas gentes lo que les va son las canciones largas. La más corta dura 4'16 minutos habiendo 4 que sobrepasan los 6 minutos de duración. Falta nombrar la que cierra el cd, Only A Matter Of Time, que por sus teclados nos podría evocar sin miramientos el Images And Words que tantas y tantas veces hemos vanagloriado, por no nombrar su calidad como canción. Aquí sí que tenemos a los Dream Theater más cercanos a sus próximos más que vendidos trabajos. En general, quien haya oído otros cd suyos, que no espere descubrir a los Dream en su estado puro por que no lo hará. Simplemente tenemos a una primeriza banda que ya se perfilaba como estandarte de la música progresiva que a tanta y tanta gente ha estado gustando durante mucho tiempo (y que dure). Si más no, es curioso escucharlo y compararlo con sus posteriores álbumes, ver como han ido mejorando, madurando y creándose su propio trono de virtuosos sin competencia alguna. |
|||||||||
Damien, 12/07/98 |
|
|||||||||
Joder con los Dismal
Euphony. Vaya una pasada de banda curiosa donde las haya, que realizan un
black-death-melódico noruego (por que ellos lo son) con dos voces, la del cantante y
bajista Ole Helgesen con la de la fémina de la banda, Anja Natasha, una mezcla explosiva
que debería estar más cultivada en este tipo de música para placer de los que la
escuchamos (y supongo que de los que la interpretan, no?). |
|||||||||
En 1995 Napalm Records consiguió convencer a la banda para que sacaran su demo Spellbound con su sello, a la que siguió su primer larga duración llamado Soria Moria Slott. El siguiente fue Autumn Leaves (The Rebellion of Tides) y así llegamos hasta el día de hoy con el trabajo que tenemos entre manos. Este último trabajo es realmente muy guapo, cosa que se entiende con sólo mencionar el estudio donde ha sido grabado, los Woodhouse Studios, y, por ende, el mágico productor que está detrás de la calidad del álbum, Waldemar Sorychta, que como siempre, no sólo ha producido sino que también ha puesto teclados, guitarras solistas y ha compuesto junto uno de los componentes de la banda, la instrumental que cierra All Little Devils, llamada Dead Words. Lo único que se echa de menos esta vez, por ser una producción de Waldemar, es la participación de Birgit Zacher, la encantadora voz que suele acompañar sus producciones, mermada esta vez por la ya presenta voz de la cantante de la banda, que no tiene demasiado que envidiar a la primera. Una vez que queda claro que la producción es exquisita, que el cd tiene un sonido muy bueno, pasamos a lo que es la música. Y en este apartado la nota también es muy alta. Creo que si la gente sólo escuchara la primera canción, Days Of Sodom, la 3a, Victory, la 4a, All Little Devils y la última, Dead Words, ya tendría más que suficiente para poder tener una opinión muy acertada de la música que crean esos 4 jovencetes noruegos del copón. Days Of Sodom es simplemente perfecta para abrir un cd como el que describimos en estos momentos. Es enérgica, con unos riffs de lo más pegadizos y con un estribillo, mezclando las voces femeninas con las masculinas, que te cagas en las bragas de guapísimo que es. Tal es así que en menos de 5 minutos uno ya se lo sabe y no para de cantarlo "en paralelo" mientras hacen lo propio los dos cantantes. Victory, la 2a que considero muy guapa, es curiosa por el hecho de que en toda la canción no se repitan más que 4 líneas. Así como lo oís, todo el rato, cuando Anja canta, sólo repita 4 líneas. Así pues está bastante cantado que la canción es bastante instrumental. Muy guapa. Luego llega la que da nombre al cd, All Little Devils, junto con la primera la mejor del cd para mí, una canción donde de nuevo se van pasando el protagonismo las dos voces, una vez de manera cálida, tierna y sensual (ella) y otras de manera mucho más violenta, sangrienta y mortal (él). Tenéis que oír a Anja soltar eso de "All Little Devils Are Dancing In Ecstasy" ... se os derretirá el corazón y lo que haga falta!! La canción huele a romántica que te cagas y es la ostia. Palabra. Hasta tal punto que parece mística en algunos momentos y todo. Los 2'17 minutos de Dead Words, están basados en teclados, ya sea en forma de piano o en forma de sonidos atmosféricos que hacen que la canción sea la más triste del cd con mucho. Las otras canciones - Rage Of Fire, Lunatic, Psycho Path, Shine for me Misery y Scenario, aunque no las comento y aunque no llegan al altísimo nivel de las comentadas, se quedan a poca distancia en cuanto a calidad y a grandeza. Otro punto a favor de la música de la banda, es que mezclan los pasajes rápidos con los más lentos, melancólicos y llenos de tristeza de una manera noble donde las haya. Esto a veces le da a uno la impresión de estar visionando una película de la Condesa Bathory o de vampiros y vampiras. El libreto está muy guapo, así como la portada, oscura y misteriosa. No podemos decir lo mismo de las fotos de sesión de la banda que, en plan de broma, salen todos menos la cantante, degollándose, con sangre en al boca o clavándose un cuchillo en el estómago con cierta estética de los años 20 (a mí me ha recordado a las historias de Sherlock Holmes y todo...). Dismal Euphony: una banda que, si no pasa nada raro, tiene para mucho tiempo y para hacer muy buena música, sabiendo unir las fuerzas entre el mal que representan las voces death-black de Ole Helgesen con la voz angelical (épica), representante del bien (según se mire) de Anja Natasha, una hembra con mucha "pechonalidad", dinámica y lujuriosa hasta la médula. |
|||||||||
Damien, 28/03/99 |
|
|||||||||
Interesante proyecto
paralelo de 3 de los componentes de los geniales Moonspell, esta vez en un tono mucho más
agresivo, más oscuro y más lleno de misterio, si cabe, que la banda con la que llevan
años expresándose. Y de años es de lo que hay que hablar cuando pensamos en el origen
de Daemonarch. |
|||||||||
Así que Daemonarch es una especie de
Moonspell distorsionado, mucho más parecido (sin duda alguna) a su primer trabajo que no
al último y también excelente Sin / Pecado, rayando en muchísimas ocasiones el black
metal mezclándolo con el Death más agresivo, pero siempre pudiéndose apreciar algún
riff o alguna nota Moonspelliana. La salida de este álbum es bastante propicia, rompiendo un poco con el típico black así como con la mayoría de las bandas que pretenden morir sentadas en el trono como la banda más black entre las black. El estilo de Daemonarch se diferencia bastante de lo que sería Cradle Of Filth, Emperor, Old Man's Child, Gorgoroth (bandas que entre ellas también se diferencian lo suficiente) o tantas y tantas otras bandas de black que corren por este mundo. Y quizás sea la oscuridad imprimida en las notas y en las letras de la banda, lo que la diferencia bastante de las demás. Sólo hay que ver la portada y el interior del digi-pack, en el que los componentes de la banda dejan de banda los colores blancos mezclados con los chillones, para dejar paso a un maquillaje realmente espectacular, salvaje, casi zombie y bastante "de miedo". Nueve son las canciones que componen este trabajo y me quedo claramente con Lex Telionis, la que abre Hermeticum, una canción llena de rabia, ira y poca luz (puede haber algo lleno de poca luz?) con un doble bombo por enmedio de los que hacen historia. Las otras canciones del álbum son Of A Thousand Young, Corpus Hermeticum, Call From The Grave, Saniyaca, Nine Angels, Incubus, The Seventh Daemonarch, con coros de ultratumba, otra de las buenas, y para finalizar Hymn To Lucifer, la más oscura, lenta y tenebrosa. Los solos, algo no muy abundante en el black, bastante alejados del mismo, son cuando más suena la banda a Moonspell. Así pues, los que seáis fanáticos de los portugueses Moonspell debéis apreciar bien este cd aunque, personalmente, me quedo mil veces con la música que crean como Moonspell que no como Daemonarch. Me olvidaba! Curiosamente el cd ha sido producido en los Inferno-Studios. No es agradable oír una cosa así? :-] |
|||||||||
Damien, 27/02/99 |