Diccionario del Diablo -- Ambrose Bierce

 

dicdia.jpg (6149 bytes) Debo reconocer que he sido medio engañado, imagino que igual que el que me dejó el libro (Ghorthor), ya que, detrás de un título tan cautivador y aparentemente interesante que nos hace pensar en una especie de grimorio o de diccionario satánico, lleno de palabras oscuras pertenecientes al mundo de lo esotérico y de lo infernal, se esconde una pequeña joya que nada tiene que ver con el mundo del demonio (de hecho, si soy sincero, personalmente he sido engañado doblemente, ya que ya hacía tiempo que sabía de la existencia del libro y tenía en mente que Ambrose Bierce era una mujer, la autora y no el autor como es en realidad).

Diccionario del Diablo es un diccionario agudo, lúcido, inteligente, lleno de ironía, sátira, cinismo y humor que siempre podrá servir como ayuda en momentos en los que tengamos ganas de buscar una definición curiosa y avispada de casi cualquier cosa.

Ambrose Bierce, según se nos explica en la introducción del libro, tuvo una vida difícil: a los 5 años le corta de un hachazo el pie izquierdo a su hermano, a los once asiste al suicidio por horca de su padre, su madre se escapa con un pistolero de caravanas y el resto de su familia, dos hermanos, una hermana y su guía, se pierden en la vida para dejarlo más sólo que la una.

Con el paso del tiempo viaja por todo el mundo y al final va a parar a EEUU donde trabaja en varios periódicos.

Y luego escribe este libro, este diccionario de la risa, donde trata sin pelos en la lengua pero de manera más que culta muchas verdades nunca explicadas o muchas mentiras escondidas.

Y es que el diccionario está muy currado. No todo el mundo podría escribir un libro como el que aquí nos encontramos comentando, ya que cada definición parece haber sido calculada milímetro a milímetro, letra a letra, con las palabras justas, palabras sutiles en su mayoría, que sirven para mostrarnos el punto de vista de esa época (por el 1911) y que si bien en algunos momentos puede parecer un poco machista, no lo es al leer definiciones que dejan al hombre igual de mal, por así decirlo, que a la mujer.

Respecto a lo que decíamos que no se trataba de un diccionario de palabras diabólicas y del mundo oculto, sí que podemos asegurar que hay algunas palabras que son definidas aquí que sí que podrían entrar dentro del saco de lo "infernal". Palabras como Averno, Baal, Hades, Cerbero, Inferiae o Satanás son una muestra de lo único que hay en común entre lo que yo imaginaba que era este libro y lo que realmente es.

Para finalizar, y como mayor y mejor demostración de lo que es este diccionario, os dejo unas cuantas definiciones breves que a buen seguro os servirán para tener una idea de si os gustará o no este libro, que os aseguro, vale bastante la pena y se lee bastante rápido a pesar de haber temas, como los que tratan la política, ya no difíciles de entender sino un poco pasados de época.

Ahí van...

Baco: cómoda deidad inventada por los antiguos como excusa para emborracharse. / Diluvio: el primero y más notable de los experimentos de bautismo, que lavó todos los pecados (y los pecadores) del mundo. / Ignorante: persona desprovista de ciertos conocimientos que usted posee, y sabedora de otras cosas que usted ignora. / Su (de ella): su (de él). / Matrimonio: condición o estado de una comunidad formada por un amo, un ama y dos esclavos, todos los cuales suman dos. / Egoísta: persona de mal gusto, que se interesa más en sí mismo que en mí. / Cenobita: hombre que piadosamente se encierra para meditar el pecado; y para mantenerlo fresco en la memoria, se une a una comunidad de atroces pecadores.


Damien, 26/10/99

F.U.C.K.

De Profundis -- Oscar Wilde

 

deprofund.jpg (5727 bytes) Sin que sirva lo que voy a decir como una confesión gratuita, y ni mucho menos una especie de pedantería, hasta ahora creía que yo era la persona que había escrito las cartas más largas, a la amada nunca correspondida. Pues bien... quién me iba a decir a mí que cierto día llegaría a mis manos una carta de, NI MÁS NI MENOS, 187 páginas???

Gente, es verdaderamente increíble lo que se puede llegar a enrollar una persona en su sano (o no) juicio sin repetirse demasiado, ni caer en el aburrimiento desesperante ni resultar poco imaginativo.

Tal es el caso de De Profundis, una carta escrita por Oscar Wilde desde la cárcel, desde la más oscura de las penas del mundo, que nos llega en forma de libro y que fue escrita, a mi entender, a modo de desahogo, de biografía y, simplemente, de opinión y extensa reflexión.

Y es que no es muy habitual el encontrarse encerrado durante años en una cárcel, a parte de lo doloroso y deprimente que estoy seguro que puede llegar a ser.

Ya se nos comenta en la consabida intro del libro que Wilde pensó en el suicidio, pero que después de mucho sufrir y mortificarse optó por escribir De Profundis, titulada originalmente de diferente manera, una carta-libro que podríamos dividir en 4 partes o estadios invisibles - por que en el libro no hay ni un solo apartado/episodio/división - que podrían ser tal que así:

- El primero sería la parte quizás más "ajena", cuando Wilde se dirige claramente al destinatario de la carta, su hasta entonces compañero sentimental (el escritor era homosexual) y el , según el autor escupe, principal culpable de su encarcelamiento, recordándole paso a paso todos los errores cometidos y lo sinvergüenza que parece haberse portado con el que escribe.

- En la segunda parte es cuando encontramos quizás al Wilde más profundo, cuando realmente entendemos el porqué del título del libro, cuando el autor reflexiona sobre hechos de la vida, actitudes generalizadas y demás cosas que nos vendrán muy bien para ver que coincidimos con algunos de los pensamientos del escritor.

- Luego pasamos a un nivel un tanto "chungo", ya que de profundizar de temas humanos y habituales, pasamos a leer la especie de amor que profesa Wilde por la personalidad de Cristo, al que cree como el mayor de los poetas, por así decirlo, a parte de ensalzarlo más alto de lo que su propio papel en la religión lo ha ensalzado.

- Y, por fin, llegamos a un final a modo de resumen en el que volvemos a un inicio para seguir con las palabras dirigidas al que tantos problemas ha traído a Wilde, acabando la carta con "Tu amigo, que te quiere", que deja claro que Oscar Wilde, a pesar de todo, parece perdonar y esperar que su mal encaminado compañero consiga dar con la buena senda, lo que al fin y al cabo a todos nos gustaría hacer con nuestras respectivas vivas.

Para terminar, tengo que decir que si bien puede resultar un poco palo en la 1a parte, luego el libro se lee más o menos rápido por las verdades que en él se cuentan y, sobretodo, hay que destacar un nivel generalizado a lo largo de la lectura muy deprimente, la mejor manera de plasmar mediante letras el verdadero dolor, al cual se hace mención un montón de veces, que siente Wilde, el mismo que sentiría alguien que ha perdido todo, lo material y lo espiritual, de la manera más desastrosa.

Un viaje a la desesperante oscuridad de la desazón.


Damien, 03/01/01

F.U.C.K.

Días de Hierba -- Tanith Lee

 

hierba.jpg (6982 bytes) Me apostaría una bolsa de pipas, Churruca, por descontado, a que lo primero que has pensado, seas quien seas, al leer el título del libro, es que éste trata de drogas blandas, por lo de hierba, o sea, de fumarse porros o de técnicas de plantación de marihuana o algo por el estilo. La verdad es que esto mismo pensé yo cuando tuve el libro en mis manos y leí el título aunque, una vez leído el libro entero, queda claro que de drogas se habla más bien poco en esta historia de ciencia-ficción post-apocalíptica que es la que nos cuenta la autora en este libro que ganó el World Fantasy Awards algún año del milenio pasado.

La historia, que sucede hace unos 130 años, narra un presente en el cual los humanos que han sobrevivido a la invasión del enemigo extraterrestre, viven como pueden, más bien en precarias condiciones, bajo tierra, en un submundo creado por y para ellos, esperando que el tiempo pase y pase, ya que no parecen tener intenciones de subir arriba, al exterior, a enfrentarse con las enormes arañas lanzadoras de rayos láser, máquinas controladas por los extraterrestres, y expulsar al malo de la película de esta Tierra nuestra.

Todo esto sería realmente triste y aburrido si no fuera por Esther, la protagonista de la historia, una chica que ya desde muy joven siente algo que se mueve dentro suyo, llámalo rebeldía o curiosidad, que la hace encontrar pasadizos semisecretos por los que llegar al exterior, y ver cómo ha quedado el mundo en el que vivieran sus antepasados, más o menos arrasado por los "marcianos", un mundo post-apocalíptico, como digo, que no necesita muchas palabras para definirlo, ya que lo hemos visto o imaginado muchas veces, en películas como 12 Monos, Akira, El Días Después, La Guerra de los Mundos o tantas y tantas películas del estilo.

Pero ella, ni corta ni perezosa, sin un solo atisbo de miedo, sube a menudo arriba, camina entre los edificios derrumbados, los cadáveres esparcidos por tierra, los perros furiosos, peligrosos y muertos de hambre, hasta que encuentra a un superviviente en la superficie, lo guía hasta las galerías subterráneas y... la cosa acaba en que todos los que vivían protegidos en el subsuelo acabarán apresados por los alienígenas y entonces es cuando empezaremos a conocer de manos de Esther al enemigo hasta entonces invisible.

A mí personalmente siempre me han gustado las historias y/o películas post-apocalípticas, en las que el fin del mundo o algo muy semejante, por ejemplo el fin de la civilización, estaba próximo. Días de Hierba no sólo me complace con la temática misma del libro, sino que además es interesante la cantidad de ideas que corren por la mente de la protagonista, una chica que a pesar de ser joven, es más inquieta y ha vivido mucho más que la mayoría de los mortales que aún siguen de pie, ya sea bajo tierra o prisioneros de los invasores del cielo, que se mueven como zombies sin intentar preguntarse por que hacen lo que hacen o cómo demonios podrían combatir a los extraterrestres. Es interesante en cuanto que ella, Esther, se plantea muchas cosas, analiza los actos de los demás, o los suyos propios, incluso la manera de ser de los extraterrestres o, ya hacia el final, intenta aceptar lo que parece ya inamovible, el terrible destino de la humanidad, de permanecer bajo el control extraterrestre, tratando éstos a los humanos como si se tratara de cobayas, de meros juguetes con los que investigar y experimentar.

En definitiva, se trata de un interesante libro de ciencia ficción que nos contará una historia que nos sonará lo suficiente como para sorprendernos con un final diferente, que nos demostrará que los extraterrestres no son en el fondo tan diferentes a nosotros.


Damien, 27/11/01

F.U.C.K.

El Diablo -- Rafael Urbano

 

diablo.jpg (7427 bytes) A parte de que este libro parece escrito en el siglo XIX, y no en el que estamos ahora, que creo que es posterior, y de que abundan en demasía las comas, hasta límites insospechados, no hay mucho que decir del mismo - del libro -, a parte de que es una obra interesante y bastante completa que nos habla de todos los pormenores y "pormayores" del Diablo, también conocido como Lucifer, Satán, Belcebú, Demonio, etc., ya sea acerca de su existencia, de su misión o función, que la tiene, de sus amigos y enemigos, los libros, pinturas o esculturas en los que se ha reflejado o ha sido retratado y, en fin, de todo lo que el autor consigue encapsular en las pocas más de 250 páginas que contiene su obra y que tenga relación directa con nuestro amigo el Ángel Caído.

En resumidas cuentas, el libro no está nada nada mal y, además, incluye algunas imágenes en blanco y negro, cómo no, sirviendo de repaso para recordar las andanzas y hazañas del gran y primer Malo entre todos los malos, el mismísimo Diablo.


Damien, 07/01/02

F.U.C.K.

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