Desesperación -- Stephen King

 

despera.jpg (7522 bytes) Imagínate la siguiente situación: vas con tu coche y tu familia por una carretera, la Interestatal 50, perdida en medio del desierto americano cuando de pronto aparece un coche de policía que te sigue y te hace parar. Te preguntas por qué demonios ha hecho eso, y resulta que el policía que conduce el coche, un tipo enorme con cara de pocos amigos, sea por lo que sea, consigue una excusa para detenerte o te dice que entres en su coche por que ha sucedido NOSEQUÉ.

Te lleva a un pueblo llamado Desesperación (nunca el nombre de un pueblo fue tan explícito y tan acertado) aparentemente desierto y deshabitado, que no conoces ni del que nunca has oído hablar, te lleva a la comisaría y te encierra en una celda en la que hay otras personas como tú que han sido llevadas, sin comerlo ni beberlo, al mismo infame sitio.

Así más o menos empieza esta historia de Stephen King, aunque no se queda ni de lejos aquí; la cosa va mucho más allá. Resulta que, a parte del hecho "sin importancia" de que te das cuenta que el policía tiene más de asesino psicópata que de defensor de la ley, empiezan a suceder cosas extrañas y eres consciente de que tu serás, tarde o temprano, el próximo con el que acabe Colley Entragian, que es como se llama el enorme policía, policía que, entre otras cosas, se va pudriendo o deshaciendo a cada momento que pasa. Digamos que tiene serios problemas con su piel, como el que escribe esto, aunque yo aún no me he deshecho...

Es una situación complicada no? Pues aún hay mucho más. Pero evidentemente no voy a desvelar todos los secretos del libro por que me tildarías de cabrón o algo por el estilo.

De todos modos, puedo decir que la maldad representada en este libro, me ha recordado mucho a otro libro del autor como IT, por ejemplo, una maldad que va más allá del mal inherente del ser humano, una maldad proveniente del más allá, una fuerza desconocida con intenciones no demasiado caritativas.

La novela, sobra decirlo, engancha muy mucho, como siempre. A mí, al menos, me ha tenido en vilo todos los días que han pasado desde que empecé a leerme este libro, de una edición realmente incómoda, con tapas duras y hojas muy gruesas. Tan es así que da la - falsa - impresión de que el libro tiene alrededor de 1000 páginas cuando se queda con las no menos importantes 600, más o menos.

Pero eso es lo de menos. Lo importante es el libro y la historia de terror con la que King nos entretiene. Y logra entretenernos.

Y, para acabar, también hay que decir que de nuevo, algo bastante común en muchas novelas del americano, los niños o bien son los protagonistas de la historia o bien, directamente y sin titubeos, los héroes salvadores del resto de personajes. Quizás aquí encontremos algo de ello. Como también encontraremos una especie de indirecta o interés del autor por que creamos en Diox todopoderoso, como si eso nos fuera a salvar de las Llamas del Fin. Y es que también aquí Diox tendrás un papel bastante significativo; al fin y al cabo, siempre es lo mismo, el (supuesto) bien contra el (supuesto) mal, una batalla eterna y descontrolada.

Si algún policía te para sin motivo aparente y te dice que subas a su coche, desconfía ya que puede ser el inicio de la peor de tus pesadillas...


Damien, 21/02/02

F.U.C.K.

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