Kríticas de Películas

Drácula -- de Tod Browning
	Jajajaja.. tendría que haber visto esta película del año de la kika con el amigo Ghorthor o con cualquier otro Jinete...jejej.. nos hubiéramos echado unas risas tan grandes como curiosa (o mala) es esta película que seguro que para muchos fue, y es, un mito o una película de culto. Y es que uno ha visto tantas películas repletas de efectos electrizantes que cuando me ponen delante una película en la que Drácula, interpretado por el draculizado Bela Lugosi, cuando le enseñan una cruz lo que hace es ponerse la mano delante del rostro y gira la cabeza hacia atrás de la manera que lo ha hecho aquí, no me queda más remedio que ponerme a reir y pensar si realmente la gente se creía en esos tiempos, cuando vio la película, que había alguna esperanza en la cruz como digna protectora contra el mal representado por Drácula...
O por ejemplo los murciélagos de juguete, que son movidos por algún ayudante, subido en alguna escalera o armario, moviendo hilos para intentar darle a la cosa un nivel de veracidad lo más elevado posible...jejeje como mola...ni qué decir que Drácula no da más miedo que una cucaracha cabreada...ejem.. En cuanto a la historia, bueno... no varía mucho de lo que es la historia original creada por Stoker, auqnue sí que es curioso el hecho de que en este película, se ve la llegada de Renfield al castillo de Drácula y Jonathan harker no entra en escena hasta que el conde Drácula llega a la ciudad donde está toda la peña. (toda la peña= Van Helsing, Mina, Lucy, and so on...) Bueno... el estado de la película no era muy bueno pero ha sido curioso verla. Supongo que este clásico de Tod Browning aportó muchas inspiraciones a la mente intranquila de Francis Ford Coppola para su Drácula de hace poco. Más que suponer lo afirmo. Suerte que Coppola hizo un obra de arte...
Damien, 10/1/98

Dr. Jekyll y su Hermana Hyde
	Atrevida y rompedora versión de la ya cansina historia del Dr. Jekyll y su alter ego Mr. Hyde, de manos de Roy Ward Baker para la todopoderosa y gratificante Hammer. En esta ocasión, en vez de convertirse el Dr. Jekyll en Mr Hyde al tomarse la pócima mágica que debería darle la vida eterna, es en una hermosa hembra lasciva en lo que se convierte Hyde: bueno... un error lo tiene cualquiera no? Pues bien, al tomarse por primera vez la poción, el doctor de los webones se percata de que su tez se ha vuelto mucho más suave, blanca y dulce que antes, sin barba, con pelo largo y bonitos ojos de ensueño. Por si esto no fuera suficiente, le han crecido un par de tetas para deleite del onanista más perverso y se da cuenta de que ahora es una tía. Así que para que ningún vecino se de cuenta de lo que está pasando, hará ver que la moza en la que se transforma al beber ese peazo de trinaranjus sea su hermana Hyde. Que no cuela? Anda que no! Durante buena parte de la película así sucede hasta que el destino y el vino hace que quien tenga que cantar, cante.
A todo esto no he comentado que el Dr. Jekyll se dedica en sus tiempos libres, y para que la poción de resultado, a extraerles a mujeres jóvenes cierta parte del cuerpo de cuyo nombre sí que me acuerdo pero no reproduciré en estos momentos, o bien matándolas él mismo o bien haciendo que las maten para él (creo que la primera opción es mucho más fiable que la última). Si esto no os es suficiente, os diré que el bueno del doctor enamorará, bien siendo Jekyll bien siendo su hermana Hyde, a sus dos vecinos, hermanos ellos, lo que dará a la película un tono más curioso aún de lo que ya era. El doctor ha sido interpretado por Ralph Bates y su hermana, una mujer que bien podría ser la protagonista de mil películas de vampiras y féminas hembras chupasangres, la interpreta Martine Beswitch. La batalla aquí no está entre el pueblo indefenso y el malvado/trastocado doctor sinó entre él mismo y su otro yo, Hyde, la hembra pérfida que intenta y a veces consigue controlar al macho que está tras ella. El ambiente que se respira en la película bien podría pasar por tenebroso y oscuro en su mayor parte, como si de un Jack el Destripador se tratara, lo que hace sin duda de esta película una digna transgresora de lo visto hasta ahora en la temática del doctor ido de la olla que se convierte en un monstruo (sólo de recordar las series de Dr. Jekyll que ha protagonizado Anthony Perkins me viene un mareo menstrual de los que hacen historia...).
Damien, 25/1/98

Don't Look Now (Amenaza en la Sombra)
	Don't Look Now es una de esas películas que uno vio cuando era bien enano y de la que recordaba ciertas cosas y que ahora, después de largos años pasados, vuelven a hacer en la tele para disfrute y rememorancias del aquí presente. La película, dirigida por Nicolas Roeg, es un tanto rarilla, esquizofrénica y a veces algo hermética o quizás fria, a pesar de que el momento en el que te das cuenta de lo buena que era es el final, cuando se acaba por desarrollar el embrión de la historia. La familia Baxter, John y Laura, están en casa mirando unas fotos mientras que su hija Christine está jugando en el bosque, persiguiendo una pelota que ha caido al agua. De golpe John tiene como un presentimiento, sale afuera rápidamente y al llegar al rio y meterse en él, ve a su hija ahogada en el fondo del mismo. Así comienza la película, que nos llevará al cabo de nada a Venecia, donde un asesino nocturno impartirá el pánico por la ciudad y donde la pareja Baxter estará debido a que John tiene que restaurar una catedral de la ciudad.
Allí conocerán a dos hermanas inglesas (que se hacen durante la película algo vomitivas y pegajosas), una de las cuales, a parte de ser ciega tiene poderes para hablar con los seres de la ultratumba con lo cual se abrirá un especie de puerta hacia la hija muerta en el rio. Se trata pues, de una historia en la que muertes, recuerdos, avisos, videntes y algo de paranoia se mezclan dando como resultado el "perfume" que uno huele durante toda la película. Los protagonistas de Don't Look Now son Donald Sutherland en el papel de John Baxter, con su pelo rizado y su bigote que tanto me han hecho pensar en el Dr. Slumb (se habrá inspirado en míster Sutherland el genio loco de Toriyama?), que interpreta un papel que se trae las suyas...y la mujer, desconocida para mi, es Julie Christie, mujer guapa y atractiva donde las hubieran (ahora quizás ya no lo sea). La película, como he mencionado al principio, a veces es algo agoviante por que en algunos momentos no sucede nada importante o no sabemos qué va a pasar, pero lo cierto es que nos tiene pillados hasta que se acaba y nos enteramos de todo lo que no habíamos entendido antes. Hay escenas genialas como el momento en el que el padre saca del agua a su hija, rodada a cámara lenta.. realmente impresionante, realista y sobrecogedora. Escenas también simpáticas son, en general, las de la ciudad de Venecia, tan bella y vieja a la vez, con sus laberintos de calles estrechas y sus canales tan legendarios. A todo aquél que la siga con atención, le hará casi volver loco de la de lios, visiones y momentos algo tensos que se entremezclan en la misma, momentos en los que suponemos y esperamos que va a suceder algo y luego sucede todo lo contrario. Como curiosidad, comentar y festejar el intercambio de fluidos (bueno.. xa m'entienden...) que se pegan los dos protagonistas, muy bien realizado, con buen gusto y sin nada negativo que extraer.
Damien, 14/2/98

Dr. Strangelove
	Curiosa aunque no demasiado divertida esta -para mí- rareza antibelicista del genial Stanley Kubrick (si me huele algo rara es por que no conozco mucho la trayectoria de este autor, no por otra cosa...). Rodada en blanco y negro y como protagonista pluriempleado a Peter "Pantera Rosa" Sellers, Dr. Strangelove nos muestra lo tonta que a veces - o siempre- puede ser una batalla o, si más no, lo estúpidos que pueden ser los motivos para que una guerra tome cuerpo. La historia no es demasiado complicada y el hilo conductor de la misma sigue siempre fiel al espectador, sino fuera por que uno ve cada cosa en la película que ya no sabe si ponerse a reír o llevarse las manos a la cabeza :-D Tenemos a un general o teniente o loquesea llamado Jack Ripper (qué apellido tan apropiado) que manda sobre Lionell Mondrey (Sellers con voz de Jordi Estadella en su versión catalana) y sobre un montón de soldados a los que hará entrar en guerra, por no hablar de lo importante en esta película, que son los B52s que enviará hacía la madre Rusia para acabar con lo que él cree que es su (y la de todos) guerra.
A pesar de los intentos frustrados de Sellers, el jefe Ripper seguirá con su misión y en un momento de la película incluso se suicidará mientras Sellers habla solo (momento cómico donde los hayan). Pero paralelamente a todo lo que suceda en el cuartel donde se encuentran nuestros dos primeros protagonistas, se cuece un estofado quizás a una escala mucho mayor alrededor de una mesa nada familiar ni hogareña, situada en el centro de una sala de lo que suponemos es o el pentágono o la Casa Blanca o algo por el estilo. Y si digo esto es por que los personajes que rodean la citada mesa con forma de huevo de avestruz prehistórica son el presidente de los USA (de nuevo Peter Sellers), el/los vicepresidentes y toda la mandanga típica que estamos hartos de ver en películas en las que se toman decisiones importantes en sitios tan poco respetables como los anteriormente mencionados. Uff...se me va un poco la olla... sigamos. En esta sala lo que pretenderán tantos hombres importantes será intentar erradicar la catástrofe que está a punto de finalizar el loko de Ripper y lo harán con ayuda de un tipo que no se ve en toda la película y del que no se oye ni una palabra (si mal no recuerdo) que está siempre al otro lado del teléfono. Luego tenemos al que lleva por nombre el de la película, el Dr. Strangelove, un pavo (Sellers en su tercer papel... le pagaron triple??) de apariencia enferma y de pensamiento algo mucho más enfermo. Al final alguna bomba caerá en algún sitio y tendremos una de las escenas más recordadas (hasta la recuerdo yo de cuando la vi en mis épocas pre-nocivas) que no es otra que la del capitán de uno de los bombarderos dejándose caer con la bomba, como si de un caballo de tratara y como si él fuera el jinete... en fin... Kubrick no sólo ha dirigido la película sino que también la ha producido y ha hecho el guión. Como protagonista importante también tenemos a George C. Scott y a alguno más que básicamente se pase toda la película sentado en la mesa con el presidente de su país. Como he dicho la película tampoco es que sea una pasada pero vale la pena verla al menos para intentar pillar cada uno de los disparates que vomita la película de buen rollo.
Damien, 4/05/98