|
|
Si tuviera que definir esta película con una sola
palabra seria sin lugar a dudas: oscura, muy oscura. Su director Alex Proyas nos tiene
acostumbrados a estos ambientes oscuros, que ya pudimos ver en sus dos anteriores
películas, y concretamente en El cuervo (a parte de la banda sonora, un poco
decepcionante no?). Dark City es una película que podemos encasillarla en el género fantástico, con unos efectos especiales hechos por ordenador que no tienen desperdicio. El argumento es bastante original y trata de temas metafísicos donde su protagonista busca su propia identidad. La historia empieza cuando John Murdoch - interpretado por un desconocido Rufus Sewell - se despierta en la bañera de un hotel y no recuerda quien es, ni cual ha sido su pasado. Después descubre que le persigue la policía por asesinar brutalmente a seis prostitutas. John se pasa la mayoría de la película intentando descubrir quien es y cual es su pasado, además de estar huyendo del implacable detective Bumstead. |
|
Las únicas personas que saben que es
inocente son su mujer - interpretada por Jennifer Connelly -, el detective Bumstead -
William Hurt -, y el doctor Schreber - Kiefer Sutherland -. Detrás de todo hay los Strangers, una especie extraterrestre que esta al borde de la extinción y que tienen la capacidad de detener el tiempo y cambiar la realidad a su antojo. Los extraños estudian a la especie humana, ayudados por el doctor Schreber, para intentar hallar una solución a su extinción, intentan descubrir que es lo que hace humanos a los humanos, pero no lo descubren porque no entienden el concepto de alma humana. Los extraños tienen apariencia humana, pero son tremendamente pálidos debido a su aversión a la luz del sol, y van vestidos totalmente de negro, con una indumentaria de cuero negro que nos recuerda a la que llevaban los personajes de Hellraiser. Toda la película discurre en la ciudad en que siempre es de noche por culpa de los extraños que no soportan la luz del sol, esta oscuridad acompañada de la estética expresionista de las calles y edificios de la ciudad transmite una atmósfera de tristeza y desolación típica del cine negro de los años 40. Este film no es apto para todos los públicos, en el sentido que te gustará mucho o la encontrarás un coñazo. Si te gustan los temas metafísicos ( temas que tratan de la realidad y de la personalidad) y el expresionismo esta es tu película. |
|
|
|
Hace unos meses, muy posiblemente por aburrimiento y demasiado tiempo sin saber qué hacer, me dediqué a ver semana tras semana películas de los años 30 y pico y 40, en blanco y negro, de cualquier director y de cualquier género. Algunas me gustaron más que otras, pero nunca olvidaré una cosa que odié de varias de ellas; se trata de la BSO que sonaba SIN CESAR mientras se desarrollaba la película, como si fuera más importante la música que la propia historia o lo que decían los personajes. Lo odié con fuerzas suficientes como para dejar de ver películas en blanco y negro. Ahora, ahora que el mismo que ha hecho la krítica de Dark City me la ha dejado para que flipe un rato, me doy cuenta que me encuentro, entre otras muchas cosas, con que Alex Proyas parece haberse olvidado que estaba rodando una película y no un vídeo-clip de casi 2 horas de duración. Muy mal en este sentido. Seamos sinceros, pensemos un momento en ello; montones de escenas y momentos de la película hubieran resultado mucho mejor sin la incesante música de fondo, que no es que sea mala, sino que no pinta nada. Las bandas sonoras no están hechas para sonar todo el rato, sino para hacerlo en determinados momentos, escenas cruciales y demás actos que precisan de una música o que se crecen con ésta... Así pues, en el tema de la música, que la ha realizado Trevor Jones, me parece aberrante que tengas que estar escuchando la musiquilla de fondo en TODAS LAS SANTAS ESCENAS DE LA PELÍCULA. Dicho esto, no he hecho más que empezar. La película, como dice Rolando, es oscura, pero para mi gusto no lo suficiente, dada la gran cantidad de colores marrones identificables siempre con los años 30 y 40 y la época de las mafias. Para resumir la película y la imagen que podamos tener de ésta, imaginemos una mezcla de Batman, La Ciudad de los Niños Perdidos, El Show de Truman, Dick Tracy y alguna más que me dejo (quien crea que hablo por hablar, que las vea y que luego diga si tengo o no razón). Tenemos también la duda de si Proyas ha homenajeado, se ha inspirado o, descaradamente, se ha copiado de la idea de Hellraiser y sus famosos cenobitas, ya que los malos de la película, los Ocultos, son una mezcla del Pinhead, Fétido de La Familia Adams y el Nosferatu de Murnau, sólo que dentro suyo tienen una especie de aliens de luces y colores harto llamativos. Encuentro acertada la elección de Rufus Sewel como principal protagonista, más que nada por que queda muy bien en el papel que interpreta y por que no es el típico cachas guaperas al que estamos ya acostumbrados a ver en pantalla cuando se trata de una película en la que la acción tiene un protagonismo importante. Luego, ya por último, podríamos analizar el hecho de que, cuando todo el mundo se duerme, hay dos cosas que no acaban de cuadrar: la primera es el hecho de que a las 12 de la noche haya tantos coches por a calle y, sobretodo, que curiosamente cuando se duermen, los coches se paren tranquilamente como si tuvieran vida, no chocando y provocando muertes e incendios, como sería de esperar... claro que la película no es muy real, que digamos, así que podríamos olvidarnos del tema... A pesar de lo dicho anteriormente, os aseguro que me ha gustado mucho la película, aunque podría haber sido bastante mejor si se hubieran cuidado ciertos detalles... Será Proyas el director de lo oscuro y lo gótico de este nuevo milenio? |
|
|
|
|
Tanto el título español, El Diablo Sobre Ruedas, como
el original, Duel (duelo o desafío) son bien válidos para la opera prima del -
millonario - Rey Midas del cine, Steven Spielberg. Y es que la cosa está clara. Básicamente se trata de un pique entre dos conductores, uno de un deportivo normal y otro de un camión que supuestamente transporta material inflamable, por las carreteras que atraviesan las zonas desérticas y montañosas norteamericanas (alguna de ellas). Más profundamente, tenemos a Dave Mann (Dennis Weaver), un tipo con cara de Burt Reinolds pero mucho más delgado, que coge el coche por la mañana para dirigirse a la "quinta powels" a hablar con un jefe suyo sobre algún tema relacionado con su trabajo. A medio camino, se encuentra con un camión delante, gris, herrumbroso y sucio al que adelanta al ver la lenta velocidad que lleva éste. Una vez adelantado el camión hace lo propio con el coche y volvemos a estar como al principio. De nuevo Dave vuelve a adelantar y así empieza el mencionado pique, demostrando el conductor del camión, al que no se le verá la cara en ningún momento de la película, que no quiere dejar pasar al pobre bigotudo del coche y que se ha tomado la cosa como algo más que personal. |
|
A partir de entonces, Dave se habrá
metido en la peor de sus pesadillas, viendo como el camión le persigue vaya a la
velocidad que vaya, le intenta echar a la cuneta, tirar encima del tren o incluso chafar. El acoso permanente continuará durante toda la película, mostrándonos los pensamientos del pobre protagonista, enmerdado hasta la barbilla, sus frustraciones al intentar detectar quien de los que están sentados la barra del bar donde se para a comer (y a descansar y a tranquilizarse) es el loco asesino que ha intentado amargarle la mañana - y la vida. Veremos como a pesar de intentar de mil maneras diferentes perder de vista al camión, no lo conseguirá hasta el final, cuando se produzca el momento culminante de la película, momento que no contaré pero que ya es más o menos es obvio. La banda sonora está compuesta por Billy Goldenberg y nos recordará más a una invasión de ratas enloquecidas que no al duelo o la mutua persecución entre dos conductores, uno de ellos aparentemente ya loco y el otro vuelto a loco por las circunstancias. La película es bastante entretenida, con remembranzas a las películas de los años 70 y pico y con cierto aire a la historia que Stephen King diseñara un día sobre camiones, coches y en definitiva automóviles que se volvían en contra de sus amos, llevada también al cine hace bastante tiempo. Una pesadilla llevada a la gran pantalla de manos del que se forrara luego con cada una de sus "fantásticas" películas, una pesadilla que nadie que la hubiera vivido olvidaría jamás... |
|
|
|
|
Quizás fue Dante's Peak la precursora, siempre
hablando de estos últimos dos años, de las películas catastrofistas que han abarrotado
los cines de alrededor del mundo y que tanto dinero han recaudado. Y sino, sólo hay que
comentar los ejemplos más claros y conocidos, como pueden ser, después de que se hiciera
esta película, Twister (tornados sin control), Volcano (un volcán en el mismísimo
infierno), Titanic (un gran barco que se hundió por querer correr más de la cuenta, que
no es bien bien una catástrofe natural pero sí catástrofe). De todas maneras, se habían hecho antes y se seguirán haciendo este tipo de película siempre por que gustan, nos gusta ver situaciones extremas y una catástrofe natural o no natural, siempre lo es. En este caso en concreto, tenemos a un Pierce "Bond" Brosnan geólogo (o sismólogo o algo que acaba en "ólogo") que abre la película perdiendo a su mujer o novia en Colombia, en plena erupción de uno de los volcanes que repletan en caluroso paisaje de esas montañosas tierras. Cuatro años después, es llamado a visitar e inspeccionar un pueblo llamado Dante's Peak, situado al pie de un volcán más dormido que un Pikolín de los auténticos pero que parece que empieza a eructar sin permiso ni previo aviso. En dicho pueblo de bonito nombre se encuentra una Linda "Terminator" Hamilton que hace las veces de alcaldesa y de vendedora en un pequeño negocio de ocio gastronómico. Así que.. por que no hacemos que estas dos bellas personas se conozcan y se caigan bien mútuamente? Pues sí... ella separada con dos niños (un niño y una niña), y él, como hemos dicho antes, sin pareja. |
|
Así que después de algunos
acontecimientos extraños, alguna muerte sorprendente y, por fin, la venida del equipo de
Harry, que así es como se llama Brosnan en la película, harán que el volcán se
despierte, cobre vida de nuevo y pegue una buena fiestorra para celebrar su vuelta del
mundo de los sueños. Aquí es donde estará lo mejor de la película, dada la cantidad de destrozos que hay y de efectos que se han realizado para hacer de los mismos algo importante y verídico. Que si el pueblo está bajo cenizas, que si los ríos se desbordan, que si se muere el jefe escéptico de Harry, que si los niños de la alcaldesa quieren ser héroes yendo a buscar a su abuela que se encuentra en la montaña, algo lejos del pueblo... Pues sí... una especie de Jurassic Park pero en vez de dinosaurios, un peazo volcán que no para de escupir lo que no ha sido bien digerido anteriormente. La película es hasta cierto punto entretenida basando el papel importante en el gran protagonista, el volcán, que producirá los peores dolores de cabeza de los apenas 20.000 habitantes del pueblo llamado como la película. Hay ciertas cosas que son más obvias que el caminar o que estaban más cantadas que la Macarena. Éstas son, por ejemplo, la relación entre los dos protagonistas (es que siempre es lo mismo... no podrán conocerse y odiarse a muerte durante toda la película???), la erupción del volcán (sinó la película se llamaría "Paz y alegría en un pequeño pueblo de los usas") o la muerte de la valiente de la abuela, que será capaz de tirarse al agua para ayudar al bote donde se encuentra su familia a llegar a tierra. Nada especial pero está bien. Para pasar el rato. De todas maneras, espero con ganas ver Volcano que, por lo que he visto en anuncios, eso sí que es un volcán con mala leche.... |
|
|
|
|
"El amor nunca muere" y "La sangre es
vida" son dos de las frases que o bien más se podrían repetir durante la cinta o
que más bien podrían definir la película en sí misma. Drácula de Bram Stoker, de Francis Ford Coppola, empezó un buen día que Winona Ryder llamó al conocido director para proponerle la lectura de un guión que había caído en sus manos y que creía que le podía interesar como deuda por no haber podido participar en la tercera parte de El Padrino. Así empezó todo. Después de buscar y encontrar al autor de tan interesante guión así como a todos los otros protagonistas de la película, productores y un larguísimo etcétera típico de películas de esta envergadura, Drácula se rodó en 68 días íntegramente en Los Angeles, en los estudios Sony de Columbia Pictures, con una gran aceptación por parte del público, con 3 oscars en las manos (vestuario, maquillaje y montaje de efectos sonoros) algunas contradicciones, algunos rumores negativos y para mí, una de las películas más románticas (Titanic no la cuento por que a: no la he visto, b: no tengo ganas) jamás filmada. A mí particularmente me encanta por mil motivos. Entre que está Winona, va de vampiros, de Drácula en concreto, que es el único romanticismo que me puede convencer en una película y la película en sí misma hace que la vez sin parar en el idioma que sea y no me canse nunca. Pero vamos a la película. |
|
Actores: Gary Oldman espectacular como
Drácula, Winona Ryder un poco menos y estoy seguro que con más posibilidades como Mina
Murray / Elisabeta, Anthony Hopkins sorprendente como el Dr. Van Helsing, Keanu Reeves
como el desgraciado (por varios motivos) que puede besar a Winona como Jonathan Harker,
Richard E. Grant como Dr. Jack Seward, Cary "La princesa prometida" Elwes como
Lord Arthur Holmwood, la guapísima Sadie Frost como Lucy Westenra y, por ejemplo, el
cantante Tom Waits como el loko R.M. Renfield. Evidentemente hay más actores pero estos son los más importantes. La historia, que difiere bastante de la idea original del escritor Bram Stoker a pesar del título de la película, nos presenta en un inicio a Vlad Dracul (el Empalador, el mismo!) luchando contra las tropas turcas mientras su querida Elisabeta recibe un falso mensaje de la muerte de su esposo por lo que decide suicidarse tirándose al río desde lo alto de su poderoso castillo. Al llegar y encontrar a su amada muerta, el príncipe reniega de la vida, de dios y de la madre que lo parió decidiendo así su destino, el de no morir nunca, vivir entre las tinieblas más oscuras hasta encontrar a su amada que, al haberse suicidado, ha perdido la posibilidad de descansar en paz. Aquí nace la leyenda. Luego, de manera breve porque sino nos alargaremos demasiado, tenemos a la pareja formada por Mina y Harker que se separan por la visita de éste a la mansión-castillo en Transilvania del Conde Drácula, que quiere comprar unas tierras en Londres, precisamente donde la pareja se encuentra. Al ver Drácula el retrato de Mina y darse cuenta que es la reencarnación de su querida Elisabeta, "obliga" a Harker a quedarse un mes en su castillo, entre otras cosas, para ser debilitado por tres más-que-lascivas zorronas chupasangres (alguien conoce alguna?) que tiene el conde escondidillas para él sólo, el muy egoísta. Mientras tanto Lucy, la amiga de Mina, no sólo escogerá a uno de sus tres pretendientes sino que, con la llegada de Drácula a Londres se añadirá al sangriento harén del rumano hasta morir a manos del mismo jeque, con colmillos, en forma de lobo. Pero lo de morir es un decir, ya que ahora Lucy será una nueva draculina y para matarla hará falta la ayuda de un más que locuaz Dr. Van Helsing, que no contento con cortarle la cabeza a la guapa Lucy se dedicará, con la ayuda del ya recuperado y casado (con Mina) Jonathan Harker, vuelto del castillo con el pelo más que blanco (no de caspa sino de debilitado que está el pobre), a perseguir a nuestro héroe diabólico y nocturno, que ha conseguido el muy puta el amor de nuestra pequeñita y hermosísima Mina. Después de un largo viaje persiguiendo a Drácula que huye como de la peste intentando llegar pronto a casita castillo-en-Transilvania-protegido-por-gitanos/zíngaros, conseguirán, perdiendo a uno de los antiguos pretendientes de Lucy, herir de muerte al conde. La que se encargará de rematar la jugada, dándole paz a su cansada alma, no será otra que la misma Mina / Elisabeta, que también disfrutará besando una cara demacrada y destrozada y cortándole la cabeza del que vivió durante siglos por amor a su amada (cometido más que noble y elogiable aunque para que al final acaben cortándote el cabezolo... que queréis que os diga...). Bueno. Después de la tontería padre que ha sido explicar el argumento podemos comentar algunas cosillas de interés, o no, para quien lea esto, si alguien lo lee. La película respira un aire de lo más teatral, como si se tratara de un poema romántico-gótico, lleno de palabras con formas sorprendentes, oscuras y ambientales, con acentos místicos en la garganta pero dejándonos con algo en la boca que nos pide más y más (sangre??). Y es que la película se nota fría y apretada de tiempo en algunos momentos, habiendo resultado mucho mejor mostrar más metraje o más película a costa del posible aburrimiento de algunos. Errores también hay en la película y son de aquellos fáciles si te fijas. Sirva como ejemplo el momento en que el Dr. Seward es mordido en su lado derecho por Renfield y se tapa con la mano el izquierdo como si fuera este el que ha sido mordido. O por ejemplo, este es más claro, el hecho de que cuando Lucy regresa de la caza nocturna a su tumba, donde le esperan el Dr. Van Helsing y el resto de protagonistas, escena en la que se ve que la tumba está cubierta por un cristal que parece desaparecer cuando Lucy entra en la tumba como si nada (además de encontrar la tumba cerrada como su nadie hubiera salido de ella, sabiendo todo el mundo de antemano que Lucy está fuera buscando alguien de quien alimentarse). A pesar de estos pequeños contratiempos, los actores están más que excelentes. Y si no ojead cada santo papel que interpreta el expresivo Gary Oldman, haciendo de viejo, de monstruo, de murciélago, de príncipe ligón y de unas cuantas cosas más o el puto viejo loco de Hopkins haciendo del doctor chiflado en versión cínica y sangrienta con su papel de Dr. Van Helsing "mata vampiros". Winona, como digo antes, está bellísima y yo creo que en algunos momentos está realmente excepcional (hablando ya en el plano actriz), como la escena en la cama con el conde o en el café y alguno más. De todos modos creo, y no me cansaré de repetirlo, que hay que exprimir más a esta mujer que yo sé que dentro tiene algo más que órganos como los de todo el mundo (que se nos está durmiendo joer!!). La banda sonora está de putísima madre. Hecha por Wojciech Kilar, los pasajes instrumentales de la banda sonora nos transporta, a base de una orquestación magistral e irrepetible, a un mundo de romanticismo salpicado con mucha sangre y con dolor. Para rematar la faena, tenemos una canción cantada por Anny Lennox que tampoco está nada mal aunque le da a la cosa un aire bastante más lento (y más tierno). De todos modos la canción se oye cuando salen los créditos así que no problemo. En fin. Ya sé que he explicado muy mal la película y que esta krítica puede ir a la basura directamente pero es que Drácula para mí es mucho y no sé muy bien como expresar lo que me encanta la película. Además, como nadie quiere hacer la krítica, siempre pringo yo. Así que a quien no le guste lo que digo o como lo digo, que se pille la película, que se olvide de mis sucias palabras y que se adentre en el "nuevo" e interesante romanticismo dracuolide que es el renegar de todo por una mujer. Alguien da más? |
|
|