Las Dos Caras de Julia aka Summer Of Fear

 

Ha sido una sorpresa dar con esta película (gracias a Bastard) de título original Summer Of Fear, ya que, por el mismo precio tenemos al director Wes Craven, del que no paramos de conocer nuevas (en realidad viejas) películas suyas, y a Linda Blair, la "guarra de tu hija" de la irrepetible El Exorcista.

Ya más crecidita, y con una fregona tamaño XXL o una escarola inmensa por cabello, la Blair esta vez hace de buena buena, de la buena de la película y la primera y casi la única que se da cuenta de la desgracia que ha llegado a su casa y a su familia al venirse a pasar un tiempo su prima Julia, una chica que acaba de perder a sus padres a causa de un accidente de coche.

La mencionada Julia, que es un poco rara toda ella, le sacará el novio a Raquel (Blair), se ligará también a su padre, hará que lleven a otro sitio el caballo preferido de su prima, y casi conseguirá que se mate la madre de la familia, entre otras cosas malévolas.

Como tantas otras veces hemos visto, el mal llega a la paz y la transforma en un mundo de mal rollos y ambientes chungos hasta que alguien o algo peta y, de la manera más precipitada, nos encontramos con la explosión final que hará que los buenos o los malos venzan sobre sus contrarios.

En este caso ni una cosa ni la otra. Como si se tratara de una premisa obligada de toda película de terror, la película se acercará al final haciéndonos creer que todo el mal ha pasado para, un poco después, acabar demostrándonos todo lo contrario, precisamente. Esta es la manera mágica que tienen la mayoría de directores de dejar la puerta abierta a nuevas secuelas y partes delirantes que retuercen más lo irretorcible de las historias de miedo.

Y miedo miedo no da mucho Las Dos Caras de Julia, pero sí que, a pesar de ser bastante vieja y un poco casposa, puede llegar a tenernos en algunos momentos en vilo, aunque más bien son pocos los momentos en que nos sintamos de tal manera.

Es "bonito" disfrutar con los peinados de las chicas de la película, con las caras que algunas de ellas tienen de actrices porno (me recuerdan, a pesar de que no se parecen, a Traci Lords) y, sobretodo, de la casi absoluta falta de efectos o terror explícito, ya que la mayoría de cosas son pensamientos que nos hacen intuir dónde o cómo es el mal, más que verlo en persona.

De todos modos, hay alguna escena como al final, cuando Julia nos muestra su verdadera cara, que es realmente cañera, con lo cual siempre te preguntarás el porqué no explotó Craven esa cara que produce terror, la cara de una mujer con ojos salvajes y colmillos de lobo que te cagas.

La música ha corrido a cargo de Michael Lloyd y de John D'Andrea, así pues no se encargó el típico Manfredini de tantas otras películas del director de Pesadilla en Elm Street. La inspiración la sacó Wes Craven de una novela de Lois Duncan.

No os hará pasar mucho miedo, en principio, pero es la perfecta película para ver un día entre semana a las 3 de la madrugada. O no???


Damien, 06/02/00

F.U.C.K.

El Dentista

 

El Dentista es una de aquellas películas que parece ser que me evitan, al igual que sucediera antes con Le Llaman Bodhi. Es una película que la han puesto dos veces como mínimo por la televisión, a altas horas de la noche y que siempre he "pillado" a medias, con lo cual no había tenido tiempo ni de perder el hilo de la historia, pero gracias a Rolando, que la grabó, pude por fin verla enterita y escribir lo que ahora escribiré.

La película tiene un puntazo innegable con sólo saber de qué va la historia. Si a esto le añadimos que el director es Brian Yuzna, el cual no sólo está afincado en España sino que ha formado junto con una parte de la élite mundial de los FX una empresa en Barcelona que promete muchísimo, y las escenas fuertes de la película, la cosa tiene aún mucho más morbo.

La historia que nos cuenta Yuzna trata de, evidentemente, un dentista, llamado Alan Feinstone (Corbin Bernsen), casado con una joven y guapísima Brooke (Linda Hoffman), a la cual pilla "in fraganti" practicándole una mamada al cachas del jardinero, lo cual hace que la enfermiza personalidad del dentista acabe por los suelos y que poco a poco vaya cometiendo, cada vez más, barbaridades sin parangón en el mundo de la estomatología.

La cosa va a más cuando ve que su vecina, que está también harto buena, también le tira los trastos al físicamente agraciado jardinero, al cual no le durará mucho tiempo el cuento ya que nuestro "héroe" dentista se encargará de que se le acaben las golosinas al de las flores.

Pero con acabar con la vida del cachas no tendrá suficiente Alan, que, como podéis imaginar, trasladará a su consultorio, y sobretodo a sus pacientes, todo el odio, la frustración y la desviación mental que le corroe por dentro y que hace de todo algo insoportable hasta el punto de matar, torturar y cometer otras barbaridades.

Vais al dentista a menudo? Si es así ya sabéis qué es lo que más se suele odiar en este tipo de lugares, el INSOPORTABLE ruido que hace ese aparatito que nos meten en la boca para pulir lo empastes o, simple y jodidamente, para apurar/afilar dientes. Pues bien... entended el potencial de la película con un instrumento tan odioso y, sobretodo, con el hecho de que ir al dentista es algo normal y cotidiano y que puede hacer descender las visitas anuales al que nos trabaja los dientes por miedo a sufrir lo que llegan a sufrir algunos de los pobres desgraciados que caen en manos del puto dentista de esta película.

(Es curioso que, sin embargo, mi dentista se tomara a coña lo de la película cuando hace un tiempo le comentara si la había visto; pensaba que pondría a parir el film de Yuzna, por dejar su oficio al mismo nivel que el que se realiza en un matadero...)

Bueno. Dejando las historias e historietas de banda, aunque la película no es una obra maestra, sí que tiene bastantes cosas que la hacen muy potable y poco aburrida.

Tenemos (ríase quien quiera, pero es así) los elementos eróticos, que no son pocos, ya sean las propias mozas como cuando Alan se imagina que es el ginecólogo de una paciente en vez de su dentista.

También tenemos una buena cantidad de sangre y de gore bucal (a cargo de Anthony C. Ferrante) que nos dejará con pocas ganas de hacernos la revisión anual de la boca.

Siguiendo con el mismo tema, hay que destacar algunas escenas que son realmente fuertes, como el ver a una mujer con todos los dientes arrancados (lo cual no es exactamente igual a ver a una mujer sin dientes), una mujer bella con una "dentadura" de asco.

El guión también nos aporta algunos comentarios o diálogos interesantes, así como la mentalidad del pobre Alan, al cual llegamos casi a entender y a apoyar, poniéndonos un poco de su lado, a pesar de lo chalado perdido que acaba estando el final de la historia.

La película tiene una estética o un nosequé que da la impresión de ser más para televisión que para cine o incluso para vídeo, a pesar de sus escenas fuertes y crudas. Sea como sea, El Dentista, de la cual ya hay una segunda parte, es una película que hay que tener en cuenta y que disfrutar el día antes de ir a que nos empasten algunos dientes o nos saquen la jodida muela del juicio que no para de molestarnos...


Damien, 18/02/00

F.U.C.K.

Desperado

 

Como si se tratara de una segunda parte de El Mariachi o de una versión de la misma con un presupuesto mayor, Desperado deja claras cosas como que Robert Rodriguez y Tarantino son amigos - ojo al cameo de Tarantino y al chiste que cuenta!! -, que el estilo de ambos, en las escenas de acción, son idénticos (ambos beben de la misma fuente) y que ciertos actores y actrices son más bien fetiches para el mexicano.

Puntos positivos tenemos: la acción de la película, al más puro estilo John Woo; los protagonistas, ya sean los principales como los secundarios (y si no, decidme si alguien más que Danny Trejo podía interpretar mejor un papel como el de Navajas?); Tonino Banderolas, que aquí está en plan chulaco místico pero que se desenvuelve la ostia de bien en dicho papel, a pesar de cometer alguna cagada... y Salma Hayek, que cada día está más buena y por la que uno perdería el rumbo.

Los puntos negativos vienen dados por la voz de Banderas, que aunque supongo que media España cree que es la suya, yo sigo pensado que es la de un doblador, un tipo que tiene la misma voz que el americanizado pero que, sea como sea, no acaba de gustarme ni la voz ni la manera de pronunciar; algunas escenas un poco chorras, como cuando se juntan los 3 mariachis y empiezan a usar las maletas de las guitarras como si fueran bazookas o cosas por el estilo y, también, la música, realizada por los Lobos, que podría estar mucho más currada como en Abierto Hasta el Amanecer.

El resto es más que aceptable para los que gusten de las películas de acción y tiroteos interminables de aquellos en los que una pistola con un cartucho de 10 ó 20 balas no se gasta hasta haber realizado un centenar de disparos, como mínimo.

La historia nos cuenta cómo El Mariachi - Banderas -, se venga por el asesinato de su esposa a manos del hermano de éste, Bucho (Joaquim de Almeida), y también cómo se enamora de Carolina, la bibliotecaria del pueblo de mala muerte, donde acontece la mayor parte de la película.

A parte de Tarantino también hay un pequeño papel para Steve Buscemi, un habitual del dúo Rodríguez-Tarantino, que interpreta al único amigo de El Mariachi, yendo por los bares a investigar dónde diablos se encuentra Bucho y contando siempre la misma historia, la del tipo que va con un estuche de guitarra lleno de armas por los pueblos "dejando huella".

Si antes he dicho que la música no merece mucho la pena, no iba para todas las canciones que se oyen, ya que el "emblema musical" de la película sí que mola y mucho, sobretodo si no nos contentamos con sólo escuchar sino que vemos al Banderolas con una guitarra en las manos haciendo ver que toca algo y que sabe lo que toca.

Y poca cosa más queda por decir, a parte de que Rodríguez ha sido el director, editor y escritor de la película y que, como también es de esperar, la producción ha corrido a cargo, entre otros, de Los Hooligan's Production.

No os la perdáis.


Damien, 19/02/00

F.U.C.K.

Dune

 

dune.jpg (5525 bytes) Por lo visto esta extraña película casi acaba siendo dirigida por David Cronenberg, si no fuera por que al final no acabaron de encajar el director canadiense y el productor de la película.

Aquí no se acaban los "casi", ya que por muy mala suerte los decorados y toda la parafernalia visual no fueron diseñados por el gran diox Giger, dado que tampoco gustaron los esbozos que el alemán realizó para lo que hubiera sido una película realmente oscura y extravagante (ya os lo podéis imaginar).

Al final acabó dirigiéndola David Lynch, con unos resultados por lo que parece bastante alentadores aunque la verdad es que se nota que los efectos especiales no habían llegado muy lejos todavía, que digamos...

La película, con tantos actores y actrices conocidos, tuvo que engordarse hasta el punto de durar más de dos horas, casi dos y media, siendo una película muy larga que puede llegar a hacerse aburrida o pesada para quien no esté entrenado en esto de ver películas "difíciles, extrañas y con ciertos toques de casposidad". La casposidad es más bien ínfima en una película como ésta que debió contar, seguro, con un presupuesto más que holgado, en comparación con muchos proyectos de la época (imagino), pero lo que sí es inevitable es la enorme cantidad de nombres extraños, de personajes más raros y de "cosas que se mueven" todavía más raras todavía.

La historia nos cuenta la llegada de un profeta, o la realización de una profecía, cuyo benefactor llevará la paz allá por donde pase.

Tal benefactor es un joven proveniente de Caladan al que se le acabará llamando Kwizatz Haderach o Gom Jabbar cuando esté al mando de los Fremen, unos seres que viven en Dune, Arrakis, controlando como pueden las "especies" tan preciadas por el resto de planetas, así como a los monstruosamente gigantes gusanos que viajan bajo tierra (arena) y que se mueven siempre hacia donde hay vibraciones asexuales.

A todo esto habrá también la parte negativa, o sea, los malos de la película, comandados por una especie de cerebro en un acuario o por un tipo gordo que flota en el aire, a parte de tener la cara destrozada y llena de cráteres como la mismísima luna.

En cuanto a los nombres conocidos, tenemos a un joven y con casi greñillas Kyle MacLaughlan en el papel principal, a Sean Young, a Max Von Sydow, a Jose Ferrer, a Linda Hunt, la enanita que hemos visto en películas de James Bond, entre muchas otras, a Virginia Madsen, a Patrick Stewart, el ahora conocido capitán de la Enterprise de Star Trek, también al cantante Sting, que nos muestra su conseguido torso y a Jürgen Prochnow, al que todos recordaréis si habéis visto la película protagonizada por Demi Moore, La Séptima Profecía, ya que él es el personaje más enigmático de toda la película, y un largo etcétera de actores que no pienso mencionar.

El guión y la dirección ha corrido a cargo de David Lynch, basándose en una novela de Frank Herbert. Ha sido dedicada a Federico de Laurentis, ya que tras la producción se encuentra Raffaella de Paurentis (Dino de Laurentis).

La música la ha compuesto un tal (o una tal) Toto y el tema de la profecía Brian Eno.

Y la parte más interesante, quizás, es la que se refiere a los FX, habiendo sido manejados y montados por Kit West, Barry Nolan y Albert J. Whitlock, en diferentes apartados, y corriendo a cargo de Carlo Rambaldi (Rojo Profundo y... no era el creador de E.T.???) el tema de las criaturas que podemos ver en el film.

En definitiva, la película es larga y los efectos son bastante rudimentarios, mientras que la historia es interesante y se trata de una gran película (en todos los sentidos :). Y para los que queráis alguna anécdota foránea, que sepáis que en el disco Piece Of Mind de los consagrados Iron Maiden se encuentra To Tame a Land, una canción insuperable que nos narra la historia de la película en unas cuantas líneas con la voz de Bruce Dickinson.


Damien, 22/03/00

F.U.C.K.

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