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El Ente podría ser catalogada o recordada dentro de un
mismo paquete junto con todas aquellas películas de los años 70, muchas de ellas con
algo que ver con Steven Spielberg, que tanto nos han gustado como Tiburon(es), Encuentros
en la Tercera Fase o Poltergeist. Y quien lo dude solo tiene que ver la película,
impregnarse de ese aire tan familiar y reconocer que, además de lo anteriormente dicho,
El Ente es una película de la ostia. La historia va de una mujer joven y guapa (al menos para los stándares de aquellos años) llamada Carla, que un buen día se ve acosada/violada/vejada por alguien o algo invisible, al que no puede ver pero si (desgraciadamente) sentir o notar. Este hecho la deja flipada (y a quien no!?) y decide visitar a un doctor con barba chunga pero de apariencia joven, a ver si le puede decir qué demonios le está pasando. El doctor, que pronto se encariñará de la protagonista, estará un 90% de la película pensando que debido a los problemas y situaciones concretas de la infancia que ella ha tenido, sufre alucinaciones y cosas por el estilo, en parte originadas por unas supuestas masturbaciones nocturnas aliviadoras. |
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La prota, madre de dos niñas y de un chaval algo mayor, seguirá recibiendo por la noche a ese peazo finstro sexual invisible hasta que unos científicos universitarios visiten su casa para comprobar que lo que dice es cierto. De este modo lo que le sucede pasará a ser algo más trascendente y todo un equipo se pondrá a investigar el tema e intentar cazar esa fuerza enorme que no se ve pero que no hace más que perturbar a una pobre familia y violar a la madre de ésta. Esta película podría de manera perfecta pasar por una historia de íncubos si no fuera por el hecho de que el atacante no se ve en ningún momento debido a que es transparente, diáfano y traslúcido como nadie. Hay pocos momentos en el que se le ve más o menos la forma y en ninguna de ellas aparente ser nada conocido aunque sí algo enorme. Por esto mismo, por que es algo que no se ve pero que existe, la película se llama como se llama, El Ente, el ser, el ser desconocido pero que existe... y lo mejor de todo es que encima la película está basada en hechos que sucedieron en la realidad. Flipa, colega. Flipa. Como he dicho al principio la película se puede englobar dentro de ese paquete tan extraordinario lo que dice que la película es muy buena y que las interpretaciones, sobretodo la de la protagonista sufridora (cuando pille el nombre en algún sitio prometo ponerlo por aquí), es más que genial. Es una película que entretiene y le tiene a uno pillado por los webos, con una banda sonora realmente brutal, original y apropiada y de una temática bien chunga. Ç Ojo a efectos tan y tan guapos como las dulces tetas de la prota siendo "amasadas" y más que tocadas por algo invisible. Lo nunca visto. |
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Como que Están Vivos es una película del gran John
Carpenter, ya sabemos todos que no hay que perdérsela y mucho menos por un partido de
fútbol (faltaría más!!) Y es que este film basado en una novela corta de alguien que no recuerdo, cuyo nombre era algo así como A las 8 de la Mañana (mmm..) me ha sonado tanto y tanto a la historia también corta de Stephen King La Gente de las 10 que, sea como fuere, así como una es genial la otra es entrañable y además portadora de mensaje a todo aquél que la vea. Vamos a por la historia. En Están Vivos se nos cuenta como un recién llegado a la ciudad, el protagonista de la película, que no encuentra ni trabajo ni sitios donde dormir en un principio, se ve luego aceptado en una especie de barriada llena de gente más o menos pobre en la cual destaca una iglesia de la que muy rápidamente nuestro héroe empieza a sospechar. Y ahora aquí muchos pensarán que se trata de una iglesia donde hacen sacrificios satánicos, orgías o algo por el estilo, no? Pues no. En la iglesia se están creando unas gafas para repartir por todo el mundo, que hacen que quien se las ponga pueda ver la verdad. Y qué es ver la verdad? Es ver a la gente normal y ver también a los nuevos seres que se esconden tras la máscara humana y que no son otra cosa que invasores de otro mundo que han venido a "invertir" en este planeta. |
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Así a primera vista parece, además de un
título inadecuado, una historia algo rara a pesar de sonarnos tanto. Pues bueno.. pensad
lo que queráis pero esta película es, palabra del que la comenta, bien entrañable. Es
una película que nadie se puede perder, una mezcla entre V, nuestra serie de lagartos
favorita, y cualquier otra película con acción metropolitana que hayáis visto. Los actores no son nada conocidos a excepción de la chica protagonista de la que ahora mismo solo recuerdo esos ojos tan bonitos que daban miedo (coño! si parecían de plata!!!) y eso es algo que Carpenter ha hecho en varias de sus películas, no usar actores conocidos y dar oportunidades a to'r mundo. Lo que sí que se le puede achacar a la película son ciertas escenas casposas a rabiar como los tiroteos fantasmas, de aquellos que ya ves que el actor sabe de sobras por donde van a salir los malos, o algunas escenas y comentarios que escupen los protagonistas. Cosas curiosas: pues por ejemplo la pelea que tienen los dos protagonistas en una calle desierta, a base de técnicas de Wrestling o lucha libre de las de la tele y más puñetazos que un combate de boxeo de verdad. Lo curioso de todo es que se pelean a muerte porque uno quiere que el otro se ponga las gafas y el otro le dice que le den por culo. Fueno. La peli acaba bien y mal y quien no entienda qué quiero decir(quien lo entienda sin haberla visto, tiene un premio), que vea la película. La hicieron ayer por la tele así que si uno tiene paciencia y es una rata de las pelis de ultranoche como yo, pronto podrá disfrutarla...
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No sé por que diablos en el momento de ver anunciada
la película en la tele, la he confundido con Proyecto Terror.. en fin.. supongo que
últimamente tengo el cerebro un poco desajustado... pero bueno... al menos ya la he visto
y paso a comentarla ahora mismito. El Experimento Filadelfia, es una de esas películas que sabes que hace ya bastante tiempo que están hechas, que podríamos tildar como de un poco viejas, que tienen ese característico sonido algo cerrado, algo hermético, como de cinta de vídeo que no coge mucha gente, como de película que no se pone muchas veces por la tele... cosa que ni mucho menos me hace pensar que sea mala, dado que normalmente son estas algunas de las mejores películas que tienen los canales de televisión guardadas entre miles y miles de cintas. Y este es un ejemplo. La película trata de, como dice el mismo título, un experimento que se hizo en Filadelfia en el año 43, en medio de la 2a guerra mundial, para tratar de hacer invisibles a los barcos de guerra de la armada americana a los ojos de los radares enemigos, algo que ahora ya está más que conseguido con algún que otro avión de última generación. Pero lo que sucede en la película es que el barco en el que hacen la prueba, no solo desaparece para un radar sino que desaparece físicamente, por error del experimento, dejando un espacio vacío en dónde instantes antes se encontraba. Así pues tenemos a los dos protagonistas masculinos, dos marines encargados del traste que se encuentra en el barco para hacerlo "invisible" que deciden saltar del barco cuando ven que las cosas se están poniendo chungas, mientras algunos compañeros suyos se están quemando literalmente o bien se están muriendo a causa del extraño flujo energético que produce el chisme del diablo. |
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Al saltar, los dos marines pasarán a
través de una especie de agujero negro espacio temporal que los llevará a Nevada en el
año 84. Asustados, alucinados y sin saber exactamente que les ha pasado conocerán a una moza (Nancy Allen) que les ayudará en todo lo que pueda para que entiendan que ha pasado y para intentar resolver la curiosa situación en la que se encuentran. Uno de ellos volverá a su presente (al pasado) y el otro (Michael Paré) no sólo se quedará en el futuro (presente) sino que, como veremos al final, atará cabos sueltos para que la película pueda tener un buen final. Vamos con los nombres y los hechos. El director, Stewart Raffill; a los FX tenemos a Max W. Anderson, que no se habrá lucido como hicieran muchos en T2 pero que juega bastante con los efectos visuales, las luces y los colores rojos en los momentos más tensos de la película; productor ejecutivo, John Carpenter (había que mencionarlo, por webos...); con sus musiquillas Ken Warneck, que aporta en algunos momentos un ambiente algo triste y desolado, como de desierto, en los momentos más justos, así como rock de los años 80 (= kk d bk) en las persecuciones en coche a través de viñedos o campos adinerados... Los protagonistas principales, como ya he mencionado antes, son Michael Paré, al que hemos visto ya en varias películas como, si no me equivoco, la genial Wayne's World y Nancy Allen, posiblemente la tía que más películas casposas de los 80 haya protagonizado. Los dos están justitos, como tiene que ser, sin actuaciones espectaculares ni nada por el estilo. Por no haber no hay ni sexo entre ellos, más que un tienno beso final para darle un toque romántico a esta película de ciencia-ficción que nos podría traer, así de sopetón, recuerdos de la trilogía que tanto adoramos, Regreso Al Futuro. Vamos, así en resumidas cuentas, podemos acabar diciendo que la película yo creo que vale la pena de ver. No es nada del otro mundo, pero creo que es una de esas películas que uno tiene que haber visto al menos una vez en su vida, de aquellas que no son de culto pero que son obligatorias en la videografía (existe?) de uno mismo. Un recordatorio de que en el mundo se siguen haciendo muchas cosas, peligrosas o no, de las que desconocemos al 100% su propósito o su existencia. |
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El Rey Arturo, la Tabla Redonda, el Mago Merlín, La
Dama del Lago, Lancelot, Perceval, Morgana o la propia Excalibur... quien no ha oído
hablar de todos ellos alguna vez? La película dirigida por John Boorman, basada en "La Morie Darthur" de Rospo Pallenberg, guionista junto al propio director, nos muestra de una manera supuestamente aproximada lo que fue la leyenda del Rey Arturo, desde que consiguió extraer la espada Excalibur de la piedra en la que estaba clavada durante tiempos lejanos (momento en el cual se hizo rey), hasta la creación de la Tabla Redonda para reunirse a celebrar batallas con sus caballeros, la infidelidad de su esposa Guenevere con Lancelot o el embarazo de Morgana, hermana maligna de Arturo, a manos del propio rey. Sin olvidarnos de los consejos de Merlín y de su terrible fin en el interior de una piedra, atrapado por sus propios poderes, usados por Morgana como venganza "por su nacimiento" y como signo de su deseo de poder. Es aquí donde debo hacer un pequeño inciso que se podría hacer más extenso si fuera un profundo conocedor de la historia que se cuenta en Excalibur. |
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En la película se nos muestra a Morgana como la maligna maga que encierra a su maestro Merlín en la piedra, cuando parece ser que fue Nyneve del Lago la culpable de tan horrendo acto. De todos modos muchas de las cosas contadas en la película son idénticas a como uno ha escuchado tantas veces. Los protagonistas de la película realizan un trabajo excepcional, tanto Nigel Terry que encarna al Rey Arturo, como cualquiera de los otros caballeros o las diferentes damas que en la película se nos muestran. Hay que mencionar que de todos los intérpretes masculinos, y eso que hay muchísimos, hay dos que ahora son conocidos y que creo mucho que en la época en que se realizó la película no lo eran. Gabriel Byrne y Liam Neesson son los mencionados actores que realizan en Excalibur el papel de caballeros de la Tabla Redonda. Los efectos especiales no son excesivamente llamativos y en algunos de ellos podemos apreciar o bien la falta de presupuesto o bien la escasez de medios con los que se contaba en aquel entonces. De todos modos la mayoría están muy bien realizados, tanto los de tipo fantástico (halos de luz, los poderes mágicos de Merlín o de Morgana o bien los de la propia espada) como los relacionados con el maquillaje o el arte más manual (esqueletos, sangre, espadas y lanzas clavadas en los cuerpos..). También el vestuario tiene mención especial dado el importante carácter que tiene el mismo en una película de este tipo. Y es que hay que ver, por ejemplo, las armaduras y cascos de las tropas del propio hijo de Arturo, Mordred, lo bien que quedan y el miedo que podrían llegar a dar (recuerda un poco a algunas escenas de El Ejército de las Tinieblas de Sam Raimi) o toda la cantidad de vestidos de la época que se muestran durante toda la película. Excalibur está llena de fantasía, llegando en algunos momentos, sin embargo, a mostrarse bastante cruda y sangrienta, momentos como las diferentes muertes que se suceden en el film. La banda sonora es algo que uno no puede olvidar jamás. A pesar de haber sido utilizada en tropecientas películas, aquí mejor que en ningún otro sitio Carmina Burana hace su aparición en los momentos estelares de Arturo y de su legión de fieles y nobles caballeros, una canción que le da a la película un nivel todavía más alto del que pudiera tener sin la misma. Como curiosidad mencionar que Neil Jordan actúa en Excalibur como Creativo Asociado (Creative Associate). Una película mítica, mística y legendaria que será inolvidable para todos los amantes de las historias medievales, que nos hará vivir momentos llenos de nobleza donde los haya. Por siempre más. |
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