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Un año después de haber dirigido la película La
Señora de Wall Street, nos llega en 1990 de nuevo un D'Amato desconocido, esta vez
teniendo a sus órdenes dos protagonistas más vistosos si cabe que en su anterior
aventura, una joven y guapísima rubia con cara de niña y un tipo cachas (Jeff) que no
chulea más por que no puede, la verdad. Sin embargo, y muy a pesar de que visualmente quizás el tema esté un poco mejorado, lo que es la historia de la película no ha estado muy currada, dando la impresión de que el director aprovechó la historia de coincidencias anterior, la cambió sólo un poquito y del resultado final hizo esta película. Si en la otra película una amante se acostaba con padre e hijo sin saberlo en un principio, aquí un tipo sin rumbo tiene un escarceo en el coche con una rubia cañón, después llega a casa de su hermano mayor Gordon y, fíjate tú por dónde, la mujer del hermano no es otra que la rubia del cochazo (se llamaba Lucy? Rachel?). Como vemos no han cambiado mucho las cosas no? Sólo la relación entre personajes, pero la idea parece la misma. Las escenas tórridas no tienen mucho que comentar, y casi todas ellas son entre el protagonista y la rubia a la cual acaban dando por culo (no literalmente) y dejándola a la estacada después de descubrir sus malas intenciones. Y es que... las típicas relaciones entre chicas jóvenes y guapas y tipos mayores de pelas, no debieran llegar a buen puerto jamás: cada uno con lo suyo, ostias! |
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Qué hay que destacar de la película? Pues ciertamente algunas escenas que hacen cagar. Un buen ejemplo son éstas: al llegar a casa Jeff, cuando puede atrae a la chica y se lo montan. Ella no parece estar en contra, ni mucho menos. Acaban y ella le pega un bofetón mientras le suelta algo así como: "no vuelvas acercarte a mí!!" (como diciendo... me has obligado!!). En la siguiente escena también hay tortas. Un amigo de Jeff está jugando al billar y cuando acaban, después de discutirse, Jeff le pega un puñetazo al amigo que le cae como si le hubieran soplado para quitarle un pelo de la cara y tuviera que hacer ver que lo que le ha caído es un camión.... (o sea, el actor que interpreta al amigo debe mejorar el tema de "hacer ver que te han pegado"). Como vemos con fallos o cosas que quedan mal no? Bueno... vivan las películas con cosas cutres. A quien pueda interesar, de nuevo, aquí algunos nombrecillos: K. Frischerts, R. Labrosse, J. Ciolino. |
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Tobe Hooper, el director de películas tan conocidas
como Poltergeist, La Matanza de Texas, La Casa de los Horrores o Salem's Lot, nos llegó
en 1985 con esta película diferente del resto pero manteniendo ese punto de enlace, el
terror, esta vez proveniente del espacio exterior con forma de mujer que es en el fondo
una vampiro de mucho cuidado. La película, que podría haberse llamado tranquilamente Los Vampiros del Espacio (de hecho se basa en la novela así titulada de Colin Wilson), tiene una estética ciertamente vieja o antigua y, a pesar de esto, se muestra la vampira desnuda completamente (para nuestra alegría visual) durante gran parte del tiempo, alternando el ir cambiándose de cuerpo y el ir succionando la energía vital de las personas que se cruzan con ella. Pero no penséis que la película trata de una "vampira espacial" simplemente, sino que va más allá y nos narra como una expedición al espacio, concretamente al cometa Halley, descubre una nave enviada hace tiempo con todos sus tripulantes más que muertos a excepción de 2 tipos y una tía, desnudos todos ellos, que se conservan perfectamente en sendas cápsulas de cristal (o de lo que sea). Deciden llevarse a tales personajes hacia la Tierra pero lo que llega a la misma es, primeramente, los 3 cuerpos en perfecto estado; el resto de la tripulación, muerta. Después de que la hembra se escape y acabe con unos cuantos tipos (y tipas), llega en una nave de salvamento el único tripulante que sobrevivió de la nave que se dirigía al famoso cometa, el capitán de abordo Bukowski, que explicará todo lo sucedido a los que serán sus compañeros "caza-vampiros", el policía Key y el doctor Falagher (no sé si se escribe así el nombre). |
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Y sí... la cosa no se acabará aquí, por que la película cogerá los mismos tintes que Independence Day con la inminente invasión de una nave de kilómetros de longitud, bien cargadita de vampiros como el que disfruta cargándose peña en la Tierra tras un cuerpo femenino ciertamente atractivo. A pesar de que la película es algo vieja, hay que decir que los efectos especiales y las escenas también especiales, están muy curradas. Tenemos las escenas, por ejemplo, en las que los "succionados", que han acabado siendo como momias, cobran vida hasta que acaban con ellos, o una escena que nos recuerda mucho la anterior Poltergeist del mismo director, en la que todos los muebles de una habitación, y en general todo lo que allí se encuentre, se pone a bailar por la misma, a volar y girar a toda velocidad por la sala mientras los presentes sólo intentan no ser alcanzados por ninguno de los objetos volantes. Al respecto de los efectos, hay que decir que si bien la mayoría están muy currados, también los hay que hacen cagar de malos. Cuando veáis la escena del helicóptero pensad en mis palabras. Sean buenos o malos, han corrido a cargo de John Dykstra, Nick Malley y John Gant. Tenemos la curiosa aparición del calvito de Star Trek, cuyo nombre no recuerdo, haciendo de jefe de manicomio que acaba también con algo de falta de sangre en el cuerpo. Henry Mancini se encuentra tras la BSO de la película y la producción ha sido obra de Golam / Globus, unión que ya conocemos de montones de películas. Sinceramente la película no está nada mal. Entre la estética de "hace más años que el cagar", los efectos especiales, el tema de los vampiros y el noble desnudo de la vampira, creo que vale bastante la pena verla. Y si no tenéis suficiente, añadidle la cantidad de sangre y escenas rayanas al gore que podemos disfrutar en la película como un aliciente más. |
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