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Viaja a tu propio infierno. Así "subtitulan"
Horizonte Final, una película de terror espacial o de verdaderos infiernos mentales que
si bien tiene cierta tirada a la saga Alien, cuenta con una personalidad propia basada
precisamente en eso, en un terror que no tiene forma, en el poder de la mente y que juega
muy bien con la noble palabra infierno, algo que siempre es de agradecer, ya que le da a
la película un toque místico y oscuro como pocas, algo que uno no se espera del todo. Event Horizon, que es el título original, es una nave de última generación que fue creada por el Dr. Weir (Sam Neill) y lanzada al espacio hace 7 años para que investigara el espacio, dotada como estaba de un extraño objeto que parece tener la posibilidad de realizar un agujero negro para poder llegar al instante al otro punto del universo, como si de la teletransportación se tratara. Ahora, después de todo ese tiempo sin saber nada de la nave, se reciben unos extraños mensajes de la misma, por lo que el capitán Miller (Laurence Fishburne) y su tripulación, entre los que se encuentra el Dr. Weir, se dirigen en busca de la nave para ver qué ha sucedido durante todo este tiempo. Cuando lleguen se encontrarán una sorpresa no demasiado grata al darse cuenta de que no queda nadie vivo de la tripulación del Event Horizon y, sobretodo, cuando descifren el mensaje enviado por el capitán de la poderosa nave, sepan dónde estuvo la nave durante este tiempo y lo que les espera... A parte de estos dos conocidos actores, de los cuales el que más destaca es Sam Neill sobretodo al volverse malito, tan bien caracterizado como está, encontramos otras caras desconocidas pero que nombraré para alargar un poco la krítica. |
La teniente Peters, Kathleen Quinlan, es una de las dos mujeres a bordo de la nave de rescate, mientras que la rubia Starks, Joely Richardson, será la única que no se verá tocada por el extraño poder que habita el Event Horizon. La película, que ha sido dirigida por Paul Anderson, tiene entre sus principales fuertes el guión y los efectos especiales (qué otras cosas podrían ser?). Del guión, escrito por Philip Eisner, aunque no es muy extenso, por así decirlo, y podría haber sido un poco más explotado, parece suficiente en una película en la que las imágenes más que nunca valen más que mil palabras. Curiosas son las explicaciones del Dr. Weir para hacer entender a la tripulación qué es un campo magnético gravitatorio al igual que son escuetas pero aplastantes las explicaciones que más tarde da cuando ya se sabe que la cosa va bastante mal tirando para aún mucho más mal. Y respecto a los efectos especiales, que han sido supervisados por Richard Yuricich, son la ostia, sin perdón, desde lo que descaradamente han sido hechos por ordenador a pesar de no notarse (típicos, entre comillas, efectos de agua y texturas líquidas flotando por el aire y hasta dirigiéndose contra la cámara!!) hasta los de maquillaje en la caracterización del montón de escenas gore o sangrientas que salen en la película, pasando por la genial imagen del amigo del capitán Miller saliendo del agua en medio de fuego. Geniales! Dos cosillas. He mencionado escenas gore okis? Sí, la peli, curiosamente es no recomendada para menores de 13 años, cuando algunas de las escenas fuertes serían para mayores de 18, por decir algo. Las escenas más fuertes, realmente gores, se ven más bien poco, a modo de flash-backs rápidos y difíciles de disfrutar si uno no usa el mando a distancia para congelar la imagen en el momento preciso. Gracias a diox hace tiempo que Ghorthor me trajo dos ejemplares de la mundialmente famosa revista de cine de terror y fantástico Fangoria, en la portada de una de las cuales salía un tipo brutalmente empalado (como si existiera la posibilidad de empalar de manera suave), a parte de una aún más bruta de un tipo que cuelga del techo, siendo las puntas o bordes de su barriga abierta en canal a donde los ganchos estaban cogidos (difícil de imaginar, pero en la película se ve bastante claro), y no eran otra cosa que escenas de la película que tardaría unos meses en llegar a España, Horizonte Final, imágenes que podían atrib uirse tranquilamente, como digo, a una película de segunda clase por la cantidad de escenas "chungas" que contiene. Por último hay que mencionar que el encargado de la BSO de la película ha sido Michael Kamen, que curiosa y desgraciadamente, tengo en la punta de la lengua alguna cosa importante que ha hecho este tipo pero no acaba de salir. En fin... la puta memoria. Cuando lo recuerde ya haré un pequeño añadido, falens??? |
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