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Recuerdo que hace ya bastante tiempo, siempre que veía
el anuncio en alguna revista o en algún sitio de la película X Latex, me preguntaba, al
ver la de premios que había recibido, qué podría tener una película porno para ganar
premios equivalentes a los Oscar, que no fueran metesacas eternos, mamadas pasadas por
babas y alguna que otra filigrana sexual habitual de este tipo de películas.... y
entonces, después de un tiempo, fue cuando llegó el padre Damien Karras (creo que es la
única persona que podía haber tenido la película) y, después de mil suplicas se
atrevió a dejarme esta obra de arte que es Latex. A ver quien me enseña una película porno que esté repleta de diálogos -mucho más de lo normal, aunque cueste creer-, que siga una trama aunque rara cohetente, con unos efectos más que geniales y unos decorados futuristas/neofálicos de los que uno pueda sentirse orgulloso. De los protagonistas de la peli ya ni hablar!!... Como siempre tías que te cagas en las bragas: la Sunset Thomas con silicona más buenorra que nunca, la Tiffany Mlillion de las tetas jugosas, July Ashton que te peich y un montón más que hacen que uno se plantee seriamente la posibilidad de hacerse actor porno con tal de retozar con estas bellas hembras. Los tíos no es que sean de mi gusto jejej pero está John Dough en el papel protagonista digno no a un Oscar pero sí sobresaliente, con su barbilla y sus pelillos, sus pendientes y su camisa de fueza que hacen que pudiera pasar por actor de películas normales y corrientes. |
| La película nos cuenta la historia de
Malcolm Stevens (Dough), preso por una sociedad futurista, que lo encarcela en una especie
de sanatorio-científico a causa de unos extraños poderes que posee. Los poderes son,
básicamente, la posibilidad de, con solo tocar a una persona, conocer y casi vivir sus
fantasías sexuales más escondidas. Supongo que esto el algo que atrae a mucha gente
chafardera de los cojones pero, como se nos muestra en una parte de la película, Malcolm
entra en dilema con su mujer (si no me equivoco, Jeanne Fine) y consigo mismo al no poder
la pareja hacer el amor. Esto es, evidentemente, debido a que Malcolm estaría tocando
permanentemente a su mujer y estaría a su vez viendo y viviendo sus fantasías sexuales,
algo poco agradable. A Malcolm le acompaña una tal Kato (como el personaje que protagonizaba Buce Lee en "The Green Hornet") que es Sunset Thomas con la cual no tiene ningún problema ya que ella no tiene ningún reparo para con sus fantasías sexuales, que es básicamente lo que ve Malcolm en las demás personas, siendo estas fantasías el motivo del amago y del ocultamiento de estas personas. Al final Malcolm podrá salirse del psiquiátrico chungo y se escapará con su hermosa amiga Kato. Muchas de las escenas que repletan esta película son de lo más excitante que uno pueda tirarse a la cara aunque por norma general, no se aporta ninguna postura nueva ni ningún acto que no sa halla visto antes (para hacer algo nuevo en este mundo creo que habría que hacerlo con extraterrestres como mínimo). Podemos disfrutar de una Jeanne Fine que se deja emparedar y que está más jugosa y húmeda que una cloaca de película, a la Tiffany tan bruta como siempre o, por ejemplo, la corrida final por parte de un consolador de goma sobre Sunset Thomas, que no para de expulsar algo semejante a semen -supongo que será "iema de güebo"- y que casi ahoga a la Thomas de la cantidad inhumana de este putrefacto, denso y blaquecino líquido corporal. Supongo que Michel Ninn con su Latex habrá marcado un punto muy diferente desde el cual enfocar las películas porno con sus más de 2 horas de metraje y su enorme calidad, tanto técnica como interpretativa, dentro de unos límites, y que creo yo que costará mucho superar. |
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