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Nada más comenzar, empiezan a sonar los motores de
unas motos.... el sonido que aparecerá indiscutiblemente unido a los Manowar que, ya en
este su primer álbum Battle Hymns, grabado en Miami en el 82, nos enseñan un poco de lo
que más tarde será su grandiosa música, su Heavy Metal puro (según ellos) tan noble y
legendario como las ilustraciones que decoran sus cds. La portada de este cd nos muestra un ser medio águila medio hombre cachas que será también la tónica de sus portadas, con seres preparados para la batalla. |
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Las ocho canciones que componen el cd
demuestran que estas gentes no se andan con tonterías a pesar de incluir voces femeninas,
coros e incluso (cosa que se repetirá en varios trabajos posteriores y que no tengo ni
flowers de como se lo han montado) a Orson Welles como narrador de alguna canción. Metal Daze está muy guapa y reza las dos palabras más repetidas de su discografía que son Heavy Metal, Fast Taker con su gran solo, Manowar (dedicada a ellos mismos?) o la última canción, Battle Hymn que es una semi balada están llenas de una buena música que a causa de la no muy buena producción del disco o quizás del sonido deja que desear la rabia con la que luego nos premian los Manowar en sus últimos discos. En este primer cd los componentes del grupo eran Ross The Boss como guitarra, Joe DeMaio como bajista y compositor del grupo (fue durante una época el técnico guitarra de Tony Iommi de los Black Sabbath), Eric Adams como cantante que ha sido en todos sus discos y Donnie Hamzik a la batería. Si algo tenemos que destacar de este álbum es una canción que no es nada rápida...sino algo totalmente descontrolado. La "conocida" William's Tale de Rossini (instrumental) que todo el mundo cuando es pequeño se sabe (o debería conocerla como mínimo) de las colonias o de la escuela y en la que Joe DeMaio nos demuestra que este hombre es una bala desenfrenada tocando el bajo, un puto virtuoso..en serio..es que da la impresión, cuando oyes la canción, de que no se puede controlar y que se le van a escapar las manos del bajo... peazo velocidad... |
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Después de tanta carga brutal en el anterior álbum,
Rust in Peace, algo tenia que quedar de furia para este más perfeccionista Countdown to
extinction. Con una portada igualmente impactante, las 11 canciones que componen el álbum
son en general más lentas y quizás más trabajadas que nunca. Gracias a este ya presente caída de ritmo en este disco, ya se empezó a prever que la cosa seguiría descendiendo hasta lo que han ido haciendo los Megadeth, al igual que Metallica u otros, pero en ningún momento esto quiere decir que no nos gusten los posteriores álbumes, sino que la velocidad y la rabia del principio, se han tornado en perfecto control por los instrumentos y ganas de no despeinarse tocando las canciones. |
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En este cd, para variar, hay una friolera
de unos 20 solos por parte de Mustaine y de Friedman, a los que le salen los solos por la
orejas, por lo que se ve...y no solo los solos abundan...sino las enroscadas letras de las
que Dave Mustaine nos llena graciosamente, explicando y contando historias verídicas o
ficticias (un verdadero diccionario..) Todas las canciones son buenas: no hay ningún que puedas decir que no se te pega. Como curiosidad, decir que la primera canción, Skin o'my teeth, la hizo Mustaine y habla de sus problemas con la droga (siempre de aquella manera que si no te lo dicen te piensas que habla de lo bonito que es el sol en Palma de Mallorca). También como curiosidad, comentar que Mustaine en la parte de los agradecimientos personales (y tan personales que solo los hace él), da las gracias a Sensei Benny Urquidez, el gran campeón de artes marciales que tan fiera dicen que era (se ve que Urquidez ha sido maestro suyo de karate). Hay más canciones que hablan o que parece que hablen de problemas personales como Sweating Bullets o This was my life, que nos llevan a un mundo un tanto paranoico y desesperado de la mente de el máximo compositor de Megadeth. En general un muy buen disco con mucha letra social y personal obligado para los fans del heavy a secas, el heavy heavy. |
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Con Youthanasia llegó un poco de polémica en torno a
Megadeth. Por parte de los seguidores más fieles de la banda porque ya empezaban a
denotar la caída de ritmos y de la caña que tuvieron y dieron en sus anteriores
álbumes. Por otra parte, de los conservadores que se escandalizan por cualquier cosa y
por la censura, que es lo que pasó con su portada, que muestra a una abuela que en vez de
tender la ropa lo hace con bebés y que fue censurada en unos cuantos países. A parte de todo esto podemos decir que el cd no está nada mal aún siendo un tanto más lento que el anterior "Countdown to Extinction". De las doce canciones, yo me quedaría con "Train of Consequences", "Addicted to Chaos" (muy buena), "A Tout le Monde", la balada por antonomasia con tonadilla en francés, "The Killing Road", que tiene un inicio de guitarra muy guapo y rasgado, "Blood of Heroes" que empieza con |
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una intro instrumental con bombos y
baterías que parece de peli medieval y que tiene un ritmo muy guapo, "Family
Tree" con una frase tope romántica (Let me show you/how I love you/ It's our secret,
you and me), "I Thought I Knew it all", en la que han participado todos los
componentes de Megadeth y por último "Victory" en la cual Mustaine se divierte
introduciendo en las letras los títulos de sus mayores éxitos y tan pancho. Como se
puede ver son bastantes las que me gustan y es que ya digo que a mi este cd no me
decepciona para nada a pesar de no ser tan corrosivo como los anteriores. Si hay una canción que realmente no me guste es "Elysian Fields" que está llena de coros a lo mariquita y que tiene una armónica que recuerda a los gansos rosas, perdón.. a los Guns'n'Roses en cantidad. Como cosas curiosas, Dave Mustaine se lo ha hecho casi todo él solito, incluso los solos se ve que los hizo todos él a pesar de que en algunas canciones han participado los demás. También a Menza que da las gracias a los UFOs (sí, sí, en español OVNIs) y a toda la banda que al final de los agradecimientos dicen la frase del año: Life is Great!! Bueno..a pesar de estos deslices, el disco está muy bien y el siguiente seguirá el mismo camino iniciado supongo por la edad y por los cambios de vida de los componentes de este grupo (y de cualquier grupo que se inicie en este tipo de decadencia). |
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Ocho canciones más para la gloria y para la caña
asegurada, que es lo que nos dan Metallica en este su tercer álbum Master Of Puppets,
quizás el más cañero de los que han hecho hasta ahora (y que evidentemente, al paso que
van, no superarán jamás). La maestría con la que han sido dotados los cuatro componentes de Metallica aquí se nota en cada una de las canciones, en cada uno de sus riffs o en las letras. Nadamás empezar, y como ya es habitual en ellos, una intro lenta, bonita y triste con acústica que luego pasa a ser una de las canciones más cañeras del disco, Battery, que es lo que en esos momentos Metallica tenían en el cuerpo. Ya en esta canción nos damos cuenta de que la voz de James Hetfield está ya madurada y suena más grave que antes. Master of Puppets, la que da nombre al disco, una canción larga al igual que Disposable Heroes u Orion, es genial y rápida. Aún más genial la parte central del tema, una parte lenta que luego rearranca con las mismas notas del principio y un solo brutal, como todos los demás. |
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La siguiente canción, la más lenta del
cd, "The thing that should not be", a ritmo lento y con letras un tanto oscuras,
va haciendo sus cosas en este magnífico cd. Pero las lentas no han acabado y es que
Metallica también saben tocar canciones tristes como Welcome Home (Sanitarium), con una
intro brutal (de buena) y con unas letras muy muy tristes y llenas de desesperación que
acaban en rabia desencadenada en forma de notas que salen de las guitarras de Hetfiled y
de Hammett. Más caña por un tubo. Disposable Heroes, sobre la guerra, los jóvenes que se ven obligados a ir a ellas y sobre las muertes que se producen. También en esta canción larga hay sorpresa y es un párrafo genial seguido de una frase dura: Why, am I dying?/Kill, have no fear/Lie, live off lyiing/Hell, hell is here/...I was born for dying.. genial.... Luego viene una canción que para mi tiene mucho significado y que me alegra mucho que la hicieran. Leí una vez en una revista que Hetfield había escrito esta canción porque veía a sus padres que seguían (algo putamente típico americano) a un reverendo asqueroso de estos que salen por la tele e intentan (y consiguen) comer el coco a la gente y les convencen para que contribuyan pagando mucho dinero para conseguir una vida feliz (!!!!) ... pues bien...la canción se llama Leper Messiah, Mesias Leproso, y con eso ya he dicho bastante. Al infierno con los preachers. La instrumental Orion es sensacionalmente genial o genialmente sensacional. Todas sus instrumentales lo son por definición y esta no iba a ser menos. Empieza con una guitarra que sale de las profundidades abismales y que llega con rabia a pesar de su ritmo más que lento... luego la cosa empieza con riffs repetitivos pero que enamoran, sigue lenta con solos ídems y al final descarga de nuevo mucha caña. La siguiente es también muy cañera, se llama Damage Inc. y es la que cierra este pletórico cd de los Metallica. Si algo triste hay que contar, es la desgraciada muerte del gran bajista de los pantalones acampanados Cliff Burton, a causa de un accidente que tuvieron los Metallica a las pocas semanas de acabar este álbum y por la cual estuvieron un tiempo sin tocar. Un cd bueno bueno. Buenísimo. |
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Hasta donde llegarán
Moonspell? Serán realmente lobos convertidos en hombres? Serán oscuros nobles vampiros
que viven en castillos apartados de la vulgar sociedad?... |
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Ha sido producida de nuevo por Waldemar
Sorychta, hay voces femeninas de la misma chica que canto en Wolfheart y ahora, en vez de
seis componentes, son cinco. Para variar en este cd, el cantante Fernando Ribeiro, ha introducido pasajes de los libros que, digo yo, más le deben gustar, como puede ser en la canción número 10, (Herr) Spiegelmann, en la que está escrito un trozo de El Perfume, de Patrick Süskind, libro noble donde los haya. Tampoco aquí se puede destacar ninguna canción pero si comentar que Subversion, la número siete, nadamás empezar nos da la impresión (chunga impresión) de estar en la discoteca escuchando música máquina (gracias a Diox, al final uno se da cuenta de que los Moonspell aun tienen algo de cordura ;-) Espero con ansias el nuevo trabajo de estos portugueses que, como sigan así, llegarán a ser unas grandes leyendas de la música noble y oscura. |
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