Kríticas de Libros - M

Musashi. 2. El Arte de la Guerra -- Eiji Yoshikawa
	Pequeña intro infecciosa: cierto día yo me compré el primer libro de la saga de Musashi. Me lo leí y me di cuenta que existían 4 libros más que necesariamente había que leer, por lo cual le encargué a Rowan Pi del Bosch que me comprara 2 más, para poder ir leyendo. Sí, me compró 2 números más, pero en vez de comprarme, como habría hecho todo ser humano con un mínimo de neuronas activas y en buen estado, el número 2 y el 3, para no cortarme la lectura de manera brutal, decidió que era más gracioso adquirir números impares, trayéndome el número 3 y el 5, para mi desgracia. Unos 3 años después de ese intento de asesinato, el mismo Rowan consiguió que le dejaran los números pares de la colección, por lo cual este 2o libro que comento no es mío pero, POR FIN, he podido leerlo. Fin de pequeña intro infecciosa. Esta 2a parte de la saga de la historia y leyenda de Miyamoto Musashi, gira en torno al gran puente de la avenida Gojo, que es donde el 9o día del nuevo año el propio Musashi se da cita con más personas de las que él mismo sabe, ya sean sus fans y seguidores, sobretodo del sexo opuesto, sus perseguidores o luchadores que quieren combatir con la creciente fama que se está adueñando del espadachín Musashi, que vaga por el Japón feudal en busca de sí mismo o en busca del saber de la espada y el arte de la guerra, como reza el subtítulo del libro.
Akemi y Otsu, ambas enamoradas de Musashi, son las dos chicas que andarán buscándolo durante las más de 300 páginas con tal de declarársele. La primera, hija de Oko, la mujer lasciva que llevó a la perdición a Matahachi (ahora haciéndose pasar por Sasaki Kojiro), será violada por Yoshioka Seijuro, entre otras penalidades por las que tendrá que pasar. Otsu, a la que seguramente acabará correspondiendo Musashi, seguirá su camino acompañada en muchos momentos por el joven y travieso Jotaro hasta dar con su amado ronin. Por otra parte Osugi y el tío Gon, quien perderá la vida ahogado al salvársela a una Akemi frustrada y harta del mundo, seguirán con la intención de dar fin a la existencia de nuestro protagonista, cosa que al menos de momento no conseguirán a pesar de que, por fin, Osugi y Musashi se enfrentarán saliendo vencedor este último. Y para finalizar, tendremos a una escuela, la Yoshioka, con ganas de vengarse por la vergüenza que les hizo pasar Musashi al derrotar a muchos de sus mejores espadachines y nuevos y peligrosos ronin o samurai que irán apareciendo para darle más color a los enfrentamientos a los que se verá obligado a cometer el determinado y siempre aprendiz Musashi. Lo único que no cuela mucho, o quizás sí, según se mire, es el hecho de que todos los protagonistas de la historia, los de siempre y los nuevos, se van moviendo paralelamente, compartiendo puntos en común para volverse a separar y de nuevo cruzarse en algún que otro momento de la historia. Por lo demás, la saga sigue siendo tan interesante y tan llena de complejos nombres como lo fue en el primer volumen, a pesar de que aquí las desgracias se suceden a la vez que otros éxitos se van cosechando. A ver que nos trae la tercera parte...
Damien, 14/12/99

Los Mitos de Cthulhu -- Recopilación de Rafael Llopis
	Este libro sería algo parecido a un almanaque en el cual se indicaran todos los resultados que han habido durante 10 años de los partidos de fútbol de un país, sólo que esta vez, gracias a diox, no sólo el tema es un millón de veces mejor que el puto fútbol, sino que encima Rafael Llopis no se contenta con la selección de historias o cuentos sino que nos habla del mismo Lovecraft, de lo que es el Mito de Cthulhu y un poco de todo lo relacionado con el tema, así como sobre los autores que junto con el magno Lovecraft completaron los Mitos. Esto quiere decir, que así como un fanático futbolero del copón se compraría el almanaque, los que gustan de las historias de terror o, directamente de Lovecraft (no de él, de lo que escribió y representó), deberían hacer lo mismo con este libro amarillo. La presentación y la portada son tan buenas como su contenido, ya que en las 640 páginas que contiene el libro podemos disfrutar de lo lindo de 21 historias de terror centrado principal y básicamente en el tipo de miedo o miedos que creara junto con unos cuantos el de Providence, o sea, el terror cósmico, venido del MÁS ALLÁ, de muy muy lejos y trayendo consigo unos seres inimaginables que de sólo pensar en ellos produce un asco insoportable, por decirlo de alguna manera. Ni mucho menos están todas las historias de Lovecraft, ya que Llopis ha preferido, para poder realizar una muestra más justa y lógica (y de paso no hacer una biblia multivolumen de Lovecraft), incluir a escritores, la mayoría amigos entre ellos y también de Lovecraft, que ayudaron en cierto modo a ir haciendo crecer el mundo imaginario que todas y cada una de las historias tendría en común; es decir, que si están obras de diferentes autores será por que tienen algo en común, no?
Una parte muy interesante, a parte de los propios cuentos en sí mismos, es la parte donde el autor, que parece - y seguro que lo es - todo un especialista en el tema Lovecraft-Cthulhu-Etc, nos explica algunas cosillas de la vida del delgado y por lo visto no muy agraciado escritor americano, sobretodo las que tienen que ver con sus historias: el miedo al mar, la pérdida de significado de la religión, ciertos problemas para "relacionarse con las mujeres" o quizás cierto repudio al sexo y un largo etcétera. Antes que esto yo sólo había leído El Horror de Dunwich y sabía que Lovecraft era un tipo muy mencionado por muuuchas personas y, desde luego, ahora veo la influencia que ha aportado a mucha gente, sobretodo del mundo del Metal (lo que yo sepa) o a otros autores de terror. Pero mal sería que el libro sólo me hubiera "servido" para eso, así que no es necesario decir que creo que es todo un detallazo el que Llopis haya decidido aunar todos estos cuentos y hacer un libro redondo añadiéndole opinión y base histórica a lo que ya de por sí tendría mucho mérito y sería de una muy buena lectura.
Damien, 07/01/00

Manual Ilustrado del Reglamento de Circulación y Seguridad Vial -- Pablo Pons y Torres
	(de nuevo aquí, después de dos años, viejo perro...) Son tantos los sentimientos que despierta en mí este libro y todos los que antes que éste han servido para permitir a los jóvenes y no tan jóvenes llevar un coche, una moto o lo que sea que tenga ruedas, que no sé ni cómo empezar o por dónde atacar... Puedo empezar hablando del exterior del libro que en este caso me corresponde, una fachada SIEMPRE harto llamativa. Cuando no es de colores amarillos, azules y rojos, como fue el anterior libro que intenté destrozar, se trata de colores azulados, azules de todos los tipos. Hay que recordar que aquí lo importante es llamar la atención, y si no os lo creéis, no hay más que abrir el libro (entre otras cosas, obligatorio si quieres llegar a ponerte al volante de un cacharro) para darse cuenta que durante todos los años que ha existido tal libro, la intención principal, o quizás la segunda, después de enseñar lo que pretende enseñar, es que todo el mundo sepa que te estás sacando el carnet de conducir con la simple mirada que acabe encima de las horribles tapas del libro. A lo largo de 279 páginas iremos dándonos cuenta de tantas cosas, y a la vez de tan pocas, que simplemente nos parecerá horrible la mera idea de escribir un libro como este. Por ejemplo, si al libro le sacamos todos los números y cantidades que contiene, los kilómetros por hora a los que podemos circular en todas las circunstancias, o las distancias y pesos, nos encontraremos delante de un libro que podría pasar por El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, más o menos.
Y es que, la verdad, en esta mi primera leída (de esta versión azul, claro) deja mi mente completamente en duda, sin saber realmente si el que hizo el libro el que redactara alguna vez las normas de circulación, o bien pensaba que somos todos unos patanes o, por otra parte, creía que sus palabras irían destinadas a un público culto, entrenado en el complejo mundo de las palabras de nivel N. O no! Quizás simplemente pensara que no somos otra cosa que robots, dada la manera de expresar todas y cada una de las reglas y prohibiciones y demás porquería que hay que aprenderse. Luego encontramos que, a parte de la curiosa manera que se mantiene durante todo el libro de ir poniendo en negrita palabra sí, palabra no, muchas páginas están abarrotadas de información con letra pequeña mientras que otras, quizás las siguientes, están más vacías que mi cerebro y mi alma, páginas donde se nos indican dos o tres puntos con respecto a alguno de los numerosos temas que transcurren en el libro, dejando el resto de la página vacía, blanca (lo cual me hace preguntar, por qué??). Así, a primera vista, y aunque sé que lo que digo tampoco es del todo cierto, el Manual Ilustrado del Reglamento de Circulación y Seguridad Vial no es otra cosa que un compendio de normas no escritas en ninguna parte donde se nos recuerda como debemos comportarnos con los demás, ya vayamos andando o sentados en nuestro flamante y posiblemente caro coche, lo que tenemos que hacer si queremos seguir la moral y la lógica humana, si queremos realmente sentirnos parte de esta sociedad. Bueno... esto es lo que he sacado en claro de la primera lectura (esto, y que realmente me cuesta concentrarme con este tema del puto coche; una vez acabado de leerme un episodio, al día siguiente se me han ido los números y normas por el retrete...). Ah! Y recordad que no podéis circular con las puertas abiertas ni realizar competiciones de velocidad cuando ni donde os apetezca, vale? Para acabar, y después de haberme leído el libro 3 veces en total, sólo queda decir, y sinceramente con algo de alegría en el cuerpo, que le pueden dar por culo al libro por que YA HE APROBADO LA TEORÍA, ASÍ QUE.. VIENTO!!!!
Damien, 02/01/00

Musashi. 3. El Camino de la Espada -- Eiji Yoshikawa
	Llegamos el tercer volumen de la saga de Miyamoto Musashi. En esta tercera parte suceden hechos importantes como los que siguen. Por una parte Musashi humilla a la escuela Yoshioka por 2a vez, haciendo que éstos, un montón de ellos, le reten y ofrezcan a la gente del pueblo más cercano un espectáculo en el que el vencedor es, como siempre, nuestro héroe, que no sólo volverá a dejar a los Yoshioka con tres palmos de narices sino que hará que la gente sepa de qué es capaz. A todo esto, y precisamente en esta batalla brutal, en la que le habían tendido una trampa a nuestro espadachín preferido, Musashi utiliza por primera vez, que yo recuerde, las dos manos, esto es, dos espadas a la vez, para poder salvarse de tanto salvaje con ganas de acabar con su vida. También tendrá importancia Sasaki Kojiro, un samurai sin escrúpulos que no dudará en ponerse de parte del lado contrario de Musashi y, así, sentenciarse a un duelo que espero que suceda en el 4º o 5º libro, en el que muy posiblemente éste perderá la vida, como le toca, por imbécil, ya que será éste el que habrá dado malas ideas al clan Yoshioka para tender una emboscada a Musashi. Por fin, por que ya teníamos ganas, Otsu no sólo se verá recompensada por sus desdichas sino que el propio Musashi se liberará de un gran peso al decirle a la joven que la quiere y ésta hará lo mismo con él. No habrá sexo, aviso para quien esté esperando que se enrollen los dos protas de la historia, pero uno ya tenía ganas de que por fin se expresaran mínimamente y dejaran las cosas como son.
Los malentendidos seguirán teniendo una importancia vital en la saga. Y digo en la saga por que imagino que hasta que no lleguemos a la última parte de la historia no quedarán atados todos los cabos. Por ejemplo Matahachi, quien después de 5 años se reencontrará con su antiguo amigo Takezo (el verdadero nombre de Musashi) y no sabrá ver la verdadera bondad del diestro ronin, sino que le malinterpretará, se verá confundido por su propio odio y envidia y, ayudado de nuevo por el miserable de Kojiro, urdirá planes perversos que acabarán con el rapto de la preciosa Otsu. Jotaro, el fiel seguidor de Musashi, no podrá evitar que violen por segunda vez a Akemi, que me huele a mí que acabará suicidándose, y Musashi tendrá un enfrentamiento con un tal Gonnosuke hábil luchador con palo, que a pesar de perder frente al joven y poderoso espadachín, hará que éste aprenda una más de las muchas lecciones que tiene que aprender si realmente quiere dedicar su vida a la espada (algo que le empieza a costar cada vez que piensa en Otsu, como es normal). Y el resto lo iremos viendo en los dos libros que quedan de la saga, así que no os impacientéis que aún queda para un buen rato.
Damien, 20/02/00