Llegamos al cuarto
trabajo de Ozzy sin haber escuchado ni el tercero, Bark At The Moon, ni el Speak Of The
Devil, en el cual el maese da un recorrido por los mayores éxitos de su época Black
Sabbath.
A parte de haber cambiado de todos los componentes de la banda y de no utilizar esta vez
los teclados, hay que mencionar ciertos cambios o, sobretodo, nombres que tienen cierta
importancia.
Tenemos primero el productor e ingeniero, que esta vez ha sido Ron Nevison. Luego está el
guitarrista, Jack E. Lee, el mismo que substituyera ya en el anterior trabajo a Randy
Rhoads después de su muerte. Por si fuera poco, si es que todavía no teníamos
suficiente, tenemos a la batería a Randy Castillo, bajos los pies del cuál están la
substitución de Tommy Lee de los Motley Crue cuando la pomposa Pamela Anderson tuvo a su
hijo o su estancia en los Suicidal Tendencies.
En la portada del cd tenemos más nombres célebres. Se trata esta vez ni más ni menos
que de Boris Vallejo, con un genial dibujo de los suyos en el que aparece, como podéis
comprobar, una bella y aparentemente perversa mujer como ordenando algo a un monstruo
alado de sospechoso parecido al propio Ozzy. |
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En cuanto a la música y letras, hay que decir que tanto una como otras siguen siendo
insuperables. La música, en su mayor parte, sigue produciéndome la misma sensación que
mencioné con el Sabbath Bloody Sabbath, el hecho de que las canciones tengan ese letrero
de "eternas" o "intemporales". Es algo que quizás no sea muy fácil
de explicar pero sí muy fácil de comprender cuando se siente. Canciones que tanto si las
escuchas hace 20 años como dentro de 10, siguen sonando igual de cojonudas, gracias a las
melodías que se enganchan y que gustan, sucediendo lo mismo con los estribillos y el
resto de partes de la canción.
Luego las letras, que tampoco han variado mucho con respecto a anteriores trabajos, cosa
que tampoco tiene que ser malo. Tenemos bastante temática anti-bélica, temas sociales,
las típicas paranoias oscuras y algo deprimentes de Ozzy y, también de nuevo, el tema de
"rockear", y seguir haciéndolo hasta que el "rayo golpee".
Las mejores canciones? Para mí son sin duda The Ultimate Sin, Never, Killer Of Giants
(como reza su título, gigantesca toda ella), Secret Loser y Shot In The Dark. Cojonudas
todas ellas. Quizás sea importante decir que, para bien o para mal, no se nota demasiado
la falta del guitarrista Rhoads, aunque hubiéramos preferido que fuera otro el motivo de
su ausencia en este cd.
Errores también los hay, ya que los títulos están desordenados en la contraportada del
cd, mientras que dentro, en el libreto, sí que están como tienen que estar.
Por mi parte creo que con esto me doy por descansado. |