Profundidad 6

 

El director de las tres partes que yo conozco de House, Sean S. Cunningham, nos llegó cierto día con una película que no tenía nada que ver con la saga de la casa maldita, Profundidad 6, una historia muy parecida a Abyss que quizás peque de falta de acción o de demasiadas escenas previsibles, cosa que no le hace tener muy buenos resultados, precisamente.

Un grupo de técnicos, por así llamarlos, se encuentran a mucha profundidad, bajo el mar, con la importante misión de depositar unas cabezas nucleares, o misiles idems, en cierto lugar para no sé qué diablos.

El grupo está formado, más o menos, y si mi memoria no falla demasiado, por unas tres mujeres y unos 4 ó 5 tipos, dos de los cuales, uno de cada bando, son pareja y son los protagonistas de la película, además de que ella está embarazada de él (esa peasso de explicación!!).

El grupo se dispone a dejar los misiles en el lugar indicado cuando en una de las inspecciones habituales, después de hacer volar por las profundidades una especie de cueva, pierden el contacto con el equipo encargado de la inspección.

Más extraños y misteriosos sucesos irán sucediendo, dándose como únicas pistas o muestras del mal de la película, un "algo" que va a mucha velocidad y que no tiene nada mejor que hacer que ir a piñón fijo hacia donde hay luz.

Os podéis imaginar que se trata de un monstruo feo donde los haya que, como sucediera en Alien, película con la cual también podríamos ver alguna semejanza (todo es ponerle imaginación a la cosa), va eliminando a to'kiski de la especie de nave o estación submarina donde se encuentran los pocos y únicos seres humanos protagonistas.

El final no lo cuento pero es que es de cajón que todos ya podéis tenerlo en mente, al menos en líneas generales.

Qué podemos destacar de la película? Pues lo primero es el papel que interpreta Miguel Ferrer, un tipo que ya tiene cara de pasarle en la vida real lo que le sucede momento tras momento aquí. Y no penséis que estoy hablando de interpretación, sino de la enorme mala suerte que tiene el llamado Snider, un tipo que empieza recibiendo calabazas de una mujer y una bronca de su jefe y acaba con serios problemas de piel, pasando por toda clase de problemas y errores o cagadas que si me sucedieran a mí me harían pensar en el suicidio o en meter mi cabeza bajo tierra como las avestruces, tan listas ellas (...).

El monstruo y sus apariciones no tienen mucho que comentar. El primero por el poco miedo que da y lo que me suena a otro monstruo que no tengo en mente ahora y las segundas, las veces que lo vemos, son tan ínfimas y mal aprovechadas que no vale la pena hablar mucho de ello.

Dicha criatura ha sido creada por Shagamaum Productions y los fx y el maquillaje ha corrido a cargo de Mark Shostrom.

Cunningham ha dirigido y producido la película, mientras que la (producción) ejecutiva la han llevado entre Mario Kassar y Andrew Vajna.

Seguimos con los nombrecitos del diablo. La historia de Profundidad 6 fue inventada por Lewis Abernathy, el cual escribió la película junto a Geof Miller, con una música de Harry Manfredini, al cual ya conocemos (de algo).

Si lo que os interesa son nombres de los protas, Tauran Blacque, Nancy Everhard, Greg Evijan i Nia Peeples, son algunos de los que he podido y tenido ganas de copiar aquí.

Es, en fin, una película que no destaca mucho pero que una vez al menos hay que verla, sobretodo obligado para los amantes de películas claustrofóbicas, ya sean bajo el agua, bajo tierra o en el espacio, y para todo aquél o aquella amante de los animales de compañía y de las historias pre-sabidas (y no será pre-vistas, y conducidos por la mente hacia la confusión??).


Damien, 24/03/00

F.U.C.K.

Proteus

 

Un lugar alejado de la civilización. Un grupo de personas atrapadas. Un ser inconcebible suelto que parece tener bastantes ganas de matar. Os suena este argumento? Pues no se trata de la 5a parte de Alien, ni mucho menos, sino una película más que hace uso de los ambientes claustrofóbicos y de los monstruos más feos imaginados jamás para pasar un rato de terror, o al menos hacerlo ver.

Proteus, dirigida por Bob Keen, nos cuenta la aventura que viven una serie de ladrones que han sobrevivido de un naufragio para acabar en peores manos, esto es, en una plataforma petrolífera en apariencia y un laboratorio demasiado peligroso en realidad, en el cual se ha conseguido la creación de una cosa, un monstruo, llamada Proteus que se alimenta del ADN de todo ser viviente con el que se encuentre, lo cual, así a bote pronto, no debería parecer nada demasiado malo. Pero la verdad es que, con dicha adicción al ADN, el bicho se puede transformar en cualquier persona o hacer que cualquiera actúe aparentemente de manera normal para luego acabar "convirtiendo" a un nuevo adepto a la ADNmanía.

Boh. El monstruo, y sus características, lo más interesante de la película, es una mezcla de Alien, The Blob, El Exorcista y, según el propio "malcreador" de la bestia, de Tiburón (blanco), sin tener la genialidad de cada uno de ellos y sí el tamaño de un dragón enorme (en su versión final, cuando realmente más se ve lo mal hecho que está).

Ingredientes que tiene la película pues más bien pocos. El hecho de que el monstruo se pueda deshacer a su antojo, lo cual es bueno para él, pero nos recuerda demasiado a las babas de Alien.

Los protagonistas, que no es que realicen el papel de su vida, son buenos dentro de lo malo, son ladrones atrapados y perseguidos por el mal; todos menos uno, el héroe de la película que, como veremos luego, de ladrón tiene más bien poco.

Los efectos especiales han corrido a cargo de Image Animation y, como he dicho antes, no es que se luzcan demasiado. Para ser más claros, sí que están bien, pero sólo hasta el final, cuando vemos al monstruo en su máxima plenitud, monstruo que recuerdan, por su precariedad, a los lobos de Aullidos.

Luego la música, una música que recuerda terriblemente la de T2, salvando como siempre las distancias y compuestas por David A. Hughes y John Murphy.

Para acabar, hay que decir que la película se sustenta en el guión de John Brosman que, a su vez, está basado en la novela Slimer de Harry Adam Knight.

Y sí... quizás la película tendría que titularse "Recuerdos" o "A qué te suenan todas estas cosas?"


Damien, 27/04/00

F.U.C.K.

Pesadilla en Elm Street V

 

El director de Depredador 2 continuó en un número más la que parecía (quizás aún lo sea) la saga más interminable del cine, si no tenemos en cuenta Star Trek, que parece que tiene para siglos, esto es, la saga creada por Wes Craven de Pesadilla en Elm Street.

Y digo que continuó en un número más por que más que nada fue eso, un episodio más de lo mismo, después del cual vinieron 2 más, si no me equivoco, siendo el segundo de los cuales un aparente final de las travesuras de Freddy.

La historia que aquí se nos cuenta no tiene nada de nuevo con respecto a anteriores entregas, sino fuera por que parece ser que se nos explica el origen del "sinónimo andante" de Eduardo Manostijeras, o sea, Freddy (quién fue primero, el uno o el otro?), como nacido de la violación acometida a una monja, Amanda Krueger, en un manicomio por parte de los locos.

Así pues, la historia del nacimiento del malo de la película y la historia de los protagonistas de la película, Alice (Lisa Wilcox) y sus amigos con sus correspondientes pesadillas, se irán entremezclando hasta que una no pueda vivir sin la otra, o que la otra sea la solución a la una, y viceversa.

El guión de esta originalidad corresponde a Leslie Bohem, mientras que la historia fue creada por el mismo más + John Skipp + Graig Spector.

Qué tiene, pues, a parte de la historia diferente aunque muy parecida, esta película que no tengan las otras? Realmente que no tengan las otras no creo que tenga nada, a parte del diferente equipo y personajes, aunque hay que destacar de la película los - me atrevería a decir - magníficos efectos especiales, que no son los de Terminator 2 ni los de Jurassic Park, pero sí lo suficientemente destacables como para que la película se marque escenas realmente sorprendentes. No hay más que flipar con la escena de la moto, en la que Dan (Michael Ashton), el novio de Alice, acaba bastante frito, antes de lo cual parece un ángel del infierno venido del más allá para arrasar con todo y acabar con toda la vida con la que se encuentre.

También están otras escenas como cuando el propio Freedy hace de super-anti-héroe, o las escenas oscuras del manicomio, ya cerca del final, entre otras muchas.

De Freddy no se puede decir mucho, ya que el personaje en sí mismo es suficiente curioso como para añadirle algún comentario de algo nuevo, pero sí que hay que decir que parece aquí, como en el resto de las películas, un cachondo mental, en el fondo un bromista con mal gusto con el cual nos echaremos unas risas a pesar de que vaya acabando con todos y cada uno de los inocentes que se cruzan en su camino.

Tras la música del película se encuentra Jay Ferguson, que no lo hace nada mal, mientras que los mencionados FX, corren a cargo de Alan Munro.

No tiene nada del otro mundo, pero como que pertenece a la saga Elm Street, hay que verla al menos una vez para poder decir, simplemente, que se ha visto.


Damien, 09/04/00

F.U.C.K.

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