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No sabéis la satisfacción que le da a uno haberse
acabado de una demoníaca vez un libro tan extenso a la vez que entretenido como es el que
aquí protagoniza esta krítica personal.
Ya ocurrió lo mismo con su antecesor Lestat, el Vampiro, y ahora, con la 3a y
antepenúltima entrega de la señora Rice (a día de hoy, 21 de diciembre del 2000, cuando
estoy repasando esta krítica, debo decir que acaba de salir otro libro, que sería el
sexto de la saga, llamado Armand el Vampiro, así que nah...), una escritora prolífica
como pocas que no sé muy bien de donde saca tanta imaginación (algo que se podría
aplicar a otros tantos escritores, desde luego).
En lo que a La Reina de los Condenados atañe, hay varias cosas que comentar.
La primera es que en esta ocasión de nuevo Lestat ataca con su vena letrística ya que lo
que se nos narra, aunque a veces no sea en primera persona sino en tercera, es explicado y
pasado al ordenador - y luego al papel - por el vampiro más problemático, por así
decirlo, de todos los tiempos.
Dada la extensión del libro, nos encontramos de nuevo con nuevos personajes que se nos
describen de pies a cabeza, ya sea explicándonos su manera de vestir o su físico o bien
cómo piensan y su historia personal, de cómo llegaron a ser lo que son, aunque bastantes
menos que en el 2o libro, el cual fue donde conocimos a una cantidad inimaginable de
nuevos vampiros que habrían de hacer de nuestros sueños una dulce pesadilla sangrienta. |
Entre los nuevos que conocemos aquí, tenemos por ejemplo a uno que a mí personalmente me
ha caído muy bien, Khayman, uno de los "viejos" y casi principal protagonista
de la "historia dentro de la historia" que se nos contará y de la cual hablaré
más tarde.
Lo curioso de Khayman, es la unión del nombre que le ha puesto la autora a su carácter o
más bien a algunas de sus actitudes que muy bien lo emparientan con los caimanes o bien
con los cocodrilos. No decían que un cocodrilo vertía algunas lágrimas en el momento de
comerse a su presa o algo por el estilo? Pues cuando Rice nos explica un poco el pasado
del personaje y lo que pasa por su cerebro, se nos cuenta como muchas veces Khayman llora
por diversos motivos, ya sea por que no entiende el mundo que le ha tocado morir, por lo
que ha pasó antes de que llegara a ser vampiro o por lo que sea.
Pero si nos fijamos en la historia en sí, nos percataremos que medio libro
aproximadamente sucede antes del gran y espectacular concierto dado por Lestat al final
del anterior libro y la otra mitad sucede entre y después del mismo.
En la 1a parte, por así llamarla, que en realidad ocupa dos partes en el libro, es cuando
conoceremos a los nuevos protagonistas, ya sea Maharet, Jesse, Santino, Mael, Pandora, la
Talamasca y otros.
La segunda parte queda reservada para lo mejor, cuando Akasha, que hay que decir que
elimina a Enkil en un abrir y cerrar de ojos y casi hace lo mismo con el pobre Marius,
enamorada como en el fondo está, se lleva a Lestat para que participe de su gran plan
para con el mundo: exterminar al 90% de hombres de la faz de la Tierra para así acabar
con las guerras, las muertes y demás jerna mundial; cuando se reúne la Gran Familia,
momento en el cual podemos ver (leer) juntos a los más poderosos y viejos vampiros de la
Tierra, cuando sabremos la verdadera historia del nacimiento de los vampiros como tales
(historia que ya se explicaba en Lestat, el Vampiro, aunque de manera muy superficial) y
cuando seremos testigos de la vuelta de la gemela de Maharet, Mekare, la única capaz de
acabar con el apocalíptico plan de la Reina de los Condenados.
Cual será el resultado de todas estas y otras cosas? Pues que Lestat acabará teniendo un
poder MUCHO mayor del que ya tenía - gracias a los sorbos de sangre que le regala Akasha,
y que el mundo se quedará con bastantes menos vampiros de los que había antes.
Si bien antes he dicho que conoceríamos a nuevos personajes, también hay que decir que
algunos de los protagonistas de esta entrega son viejos no olvidados como Armand, Louis,
Grabrielle o, ya el colmo, el mismísimo Daniel, que para los que no lo sepan se trata del
periodista que entrevistaba a Louis en la 1a y más conocida parte de estas Crónicas
Vampíricas que Anne Rice nos ha dejado caer del cielo rojo.
Pero la cosa no se acaba aquí, ya que como muy claramente he dicho antes, ésta no es la
última entrega de esta genial y oscura saga, teniéndonos que leer muy gustosamente el
resto de libros que espero pronto poder "describir" aquí como he hecho hasta
ahora.
Hasta entonces...
Comentario absurdo: como hacen muchos autores, Anne Rice ha puesto un pequeño poema al
principio de cada capítulo, sólo que no se ha tenido que matar mucho por que todos los
poemas, o la mayoría de ellos, están firmacion por Stan Rice, su marido, así
que... aquí se acaba es estúpido comentario. |
