Sed de Sangre -- Robert McCammon
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La verdad es que, después de haberme leído El
Príncipe de los Infiernos del mismo autor, no esperaba menos de este libro. Pero ha
habido un problema precisamente con esto, con el hecho de que Sed de Sangre no me haya
decepcionado. Resulta que acabo de salir de una putrefacta gripe que me ha tenido bajo
medicamentos - y bajo unos cuantos kilos de ropa - durante más de 2 semanas, lo cual en
principio no debería ser nada especial en una época en que son pocos los que no han
"cogido" la gripe. Lo malo en mi caso es que me enganchó de tal manera este
libro, de una manera tan fuerte, que cuando llegaba la noche, por ejemplo, me ponía a
leer en la cama hasta altas horas de la madrugada con lo cual, al no taparme como debiera,
no ayudaba precisamente demasiado a eliminar la enfermedad que me acosaba día y noche. Dejando más que claro que el libro me ha encantado, explicaré un poco de qué va el mismo. |
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Se trata, como uno podría ya intuir, de una historia de vampiros enmarcada o situada en Los Angeles, que por lo que se ve, por lo que nos dice en mismo autor, es una ciudad en la que puede pasar de todo y de hecho pasan cosas muy extrañas (estoy hablando de la realidad, no de la ficción). El libro se inicia, a pesar de todo, en Rumania, cómo no, hace bastantes años, momento en el que un pueblo es invadido por una horda de vampiros, suceso que afecta sobremanera a nuestro protagonista principal, André Palatazin, ya que su padre acaba convertido en uno de "ellos", y su madre acaba loca; no es para menos. Después de trasladarse a Los Angeles él y su madre, y con el tiempo convertirse en agente de policía, parece ser que el destino le depara a la ciudad, a sus habitantes y a él mismo una larga y dura batalla contra algo desconocido que acecha en la peligrosa oscuridad de la noche, esto es, que un Príncipe de las Tinieblas, un vampiro milenario, pretende invadir el mundo empezando por el peor sitio que podía haber escogido, la ciudad en la que vive alguien con quien en cierta manera ya se ha enfrentado anteriormente, y ése no es otro que André. La historia es inquietante y realmente sorprendente, casi apocalíptica, diría yo, con unos vampiros muy alejados de, por ejemplo, los más amanerados de Anne Rice, siendo aquí mucho más desagradables (si es que tiene sentido esta expresión hablando de unos asesinos chupasangres como son los vampiros), sin apenas sentimientos y con más bien poco cerebro. De todos modos, son temibles como pocos y van a poner en peligro la continuidad de la humanidad, que será salvada por André y una serie de ayudantes fortuitos, o no tanto, como ya sucediera en el libro mencionado del autor. Para acabar, debo destacar algo que debería incluirse en todos los libros, sin excepción. Se trata de un epílogo en el cual el escritor nos explica cómo o de dónde surgió la idea de hacer un libro de vampiros, algo que no nos salvará de enfermedades como la gripe pero que sí matará un poco nuestra curiosidad más ratera. Otro gran libro de vampiros. |
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