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| A ver, seamos sinceros. Si está esta película aquí
es ÚNICA Y EXCLUSIVAMENTE por quién es el director, ni más ni menos que Joe D'Amato,
que todos deberían recordar o reconocer por sus grandes películas dentro del porno como
Tarzan X o El Marqués de Sade, ambas con el mega-pollón de Rocco Siffredi. Y es que es todo un flipe poder visionar películas que no tienen nada que ver a lo que años después su director se dedicara en profundidad a realizar. Es, de hecho, como si viéramos las películas porno de los inicios de Stallone (yo la he visto!!!) y de Van Damme o tantos otros casos y orígenes desconocidos de ciertos personajes harto conocidos hoy en día. Aquí tenemos una película roñosa, de tipo erótico-romántico, del año 1989 en la que D'Amato está irreconocible (cómo no!), como lo estaría cualquier otro director porno dirigiendo algo que se sale de la temática del mete-saca. De hecho, y si no tengo mal entendido (ya me informaré mejor), el director no sólo ha pasado por este tipo de cine y por el porno, sino que algo me suena que haya hecho de terror o incluso de gore, pero es algo que no puedo acabar de afirmar con rotundidad. Bueno. Dicho ya que el director es Joe D'Amato, que es lo más importante, cierro esta especie de intrusión (habrán más, fijo) con la sinopsis de la cinta. |
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Para vuestra info, los protagonistas son Tara Buckman como zorrilla jefa, Charlie Edwards como hijo gafotazas y Paul Van Gent como papi engañado. La película nos cuenta la historia de una bella mujer de negocios, Brenda Baxter, sin escrúpulos que se acuesta con cualquiera que pueda ayudarla a escalar posiciones en su trabajo o pueda decirle algo de la competencia. Durante tres años, a pesar de lo dicho, es la amante de un tipo algo mayor y, cuanto menos se lo espera, conoce a un joven y apuesto periodista del cual se enamorará. Ambos se querrán casar, pero todo se irá al carajo en el momento de la presentación de la novia a la familia, en la que se dará cuenta nuestra amiga de que el joven que le ha robado el corazón no es otro que el hijo del amante mayor. Original no? ;D |
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| Desgraciadamente no he podido ver todavía la primera
parte de esta especie de saga, o sea, la original Sex & Zen, pero puedo aseguraros que
si la primera es igual de loca que ésta, será todo un gustazo verla en cualquier
momento. Dirigida por Chin Man Kei y protagonizada por Loretta Lee, Shu Qi, Xu Jin Jiang y Ben Ng, a los que todos seguro que conoceréis (...), Sex & Zen II es una película al más puro estilo chino, mezclando temas nuevos como es el erotismo y detalles, que a mi me parecen más que otra cosa o guiños o semi-plagios, provenientes del Manga. Vamos a ver. Típicamente china, si nos referimos a las últimas películas chinas de artes marciales, quiere decir belleza ante todo, saltos del copón, pelos largos por doquier y tela, mucha tela, así como ropajes de época (de época china, claro está). Luego erotismo. Claro, si la película se llama "sexo y zen" no irá de como mantener una empresa de palillos o de arroz, no? Pues hay erotismo y, todo sea dicho, con buenos resultados en algunas de las escenas de las que podemos disfrutar. |
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Por último está el tema del manga. Es, simplemente, que ciertas escenas me hacen pensar muuucho en algunas de las mejores o, como mínimo, más populares películas de dibujos animados japoneses. Quien no las haya visto quizás no lo entenderá, pero quien sí lo haya hecho, entenderá que Akira, Ninja Scroll o, sobretodo y descaradamente Urotsukidoji, son algunas de las películas que nos vendrán a la mente en algunos de los mejores momentos de la película. Qué tiene de loable la película? Pues, sinceramente, las chicas que salen, TODAS ellas guapííííísimas y bellííííísimas (en serio, serán chinas, pero son muy guapas) y, ya a parte, la ida de olla que es la película en sí misma, desde la historia de fondo, hasta el modo en que se desarrollan los acontecimientos de la misma. No lo cuento por que es quizás lo más importante, la historia, y no quiero desvelárosla. Miradla si podéis y sino, pues nada... peor es una patada entre las piernas... |
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| Habiendo visto por fin Spawn no puedo explicarme DEL
TODO por que la mayoría de críticas que he escuchado o leído han sido desfavorables
para la película dirigida por Mark A. Z. Dippé. De acuerdo que no es la ostia en verso o que ciertos rasgos nos hacen pensar en otras películas o incluso en otros héroes pasados del papel a la gran o pequeña pantalla, pero es indudable que la película tiene una imagen harto espectacular, una llamativa y a veces exagerada galería de efectos especiales y un ambiente oscuro y a veces gótico del cual hay que saber disfrutar. La palabra Spawn quiere decir en castellano, en la acepción que aquí nos atañe, engendro, por que si el protagonista de la película es algo es precisamente eso, un engendro del diablo con poderes de videojuego que intentará dar punto y final al Demonio en persona, o sea, a Satanás. Pero no todo le será fácil, ya que se las tendrá que ver cada dos por tres con su creador, el malo más guarro y divertido hasta el momento en nuestras pantallas (con perdón del cachondo de Freddy). Y es que nadie puede imaginarse al empezar la película que ésta verse, en el fondo, de la lucha entre el bien y el mal de manera tan descarada y directa, sin intermediarios ni malos tontos del bote. De parecer una película al más puro estilo James Bond / Rambo al principio, a ver al propio Demonio comandando a sus hordas de engendros preparados para conquistar el mundo no hay más que una media hora, y mientras tanto, el bufón de la corte infernal, interpretado genialmente por John Leguizamo, le dará a todo un toque realmente grotesco, si no tuviéramos suficiente con la crudeza del físico conseguido por el protagonista, el propio Spawn, interpretado por el desconocido actor de color Al Simmons, una cara precisamente de eso, de engendro, semi podrida hasta el punto de tener que taparse con una máscara facial para no asustar a la peña de la calle. |
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Una historia de amor y la eterna lucha mencionada antes, serán quizás las cosas que más importancia tengan en la película, al menos para el protagonista, que será el que, con un rencor inusitado, decidirá en todo momento cuál es su destino y cuál el de los malhechores que buscan en él la apertura de una puerta que lleve a la Tierra a todos los demonios del Infierno. De los efectos no puedo más que decir dos cosas. La primera es que las escenas del Infierno, y sobretodo el propio Diablo, no están del todo conseguidas, notándose muuuucho que se trata de efectos realizados por ordenador (todo lo contrario de las principales intenciones a la hora de incluir imagen de síntesis en la gran pantalla). La siguiente cosa sería que el resto de efectos, que no son pocos, son la ostia de guapos. Ejemplos? La transformación del payaso perverso en cucaracha gigante, la capa de Spawn o su transformación en esa especie de búnker o tanque incrustado en el suelo. A todo esto, los responsables son, entre otros, Robert Kurtzman, Gregory Nicotew y Howard Berger, que forman parte de los ILM, cómo no!! El personaje de Spawn, que como creo que ha quedado claro viene del mundo del cómic, es hijo del autor Todd McFarlane, que ha hecho de productor ejecutivo en la película. La mala ostia que lleva encima Spawn, desde luego justificadamente, es increíble. Pocas películas suelen tener un protagonista tan lleno de odio. Algo así como Lobo, que ahora que pienso sería todo un reto encontrar un actor para interpretar tal "entrañable personaje" del cómic brutal y cachondo. Y si con todo esto no tenéis suficiente para verle cosas buenas a la película, quedaros al menos con la BSO, una banda sonora repleta de música cañera, pasada bastantes veces por algún tipo de túrmix o filtro, como puede ser la genial For Whom The Bell Tolls, de Metallica, retocada por Dj Spooky, que de todos modos, ha quedado de la ostia (buen momento para meditar qué les debieron ofrecer a los Metallica para que "cedieran" su canción, cosa nunca vista anteriormente) u otras canciones de Marilyn Manson y un buen montón más de bandas para no dormir. Lo malo es que no se escuchan muchas de las canciones durante la película, con lo cual lo mejor sería quizás comprarse el cd o escucharlo o copiárselo, según guste... Quizás el hecho de que la banda sonora sea tan metálica o cañera sea debido a que al dibujante le van este tipo de sonidos. Al menos me jugaría lo que fuera a que así es. Ah! Y reíros de los títulos de crédito, que por una parte son tan raros que no se entienden y por otra son bastante originales. |
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| De la segunda parte de Species recordaré, entre otras
cosas, la buena apariencia que sigue manteniendo a pesar del pelo más corto Natasha
Henstridge (lo de buena apariencia es por no decir "lo buenorra que está"), los
efectos especiales, que han corrido a cargo de Steve Johnson y de The Digital Magic
Company, basados como sabemos en los bocetos de Giger, y que la primera parte tenía
quizás más interés que ésta, por ser la novedad. Por que si una cosa tiene Species 2 es el reciclamiento al que se han visto sometidos varios actores y actrices, a parte de la propia Natasha, que era obligada, Michael Madsen y una chica cuyo nombre ahora no tengo en mente; todos ellos repiten pero con los papeles un poco cambiados. El primero se ha vuelto, cómo no, en un experto en el tema de las criaturas del más allá y ahora es una especie de agente especial que ayudará a resolver el nuevo caso o problema en el que se encuentra la Tierra entera, junto con la Dra. Laura Baker, la otra moza, que también formó parte del equipo de estudio de la fiera de Natasha en la 1a parte de Species, y que ahora se encarga de estudiar un clon, por así llamarlo, de Natasha, una misma Natasha que permanece encerrada en una casita de Pin y Pon de cristal, en cuya sala se evita la presencia de cualquier macho para no despertar las hormonas sexuales (las de apareamiento, vamos) de la rubiaza transformable. |
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Ambos tendrán que descubrir y acabar con una nueva serie de bichitos muy parecidos al original, llegados a nuestro planeta gracias a la exploración de una nave de la NASA al espacio, no recuerdo si era en la Luna o en Marte, aunque me decantaría por este último, en la cual se infiltran los ETs, unos animalejos pseudo-plásticos que se pueden deformar a su antojo y que harán de Patrick Ross (Marg Helgenberger), el héroe del viaje interplanetario, un semental de mucho cuidado que irá preñando a cualquier hembra que se le cruce por delante, esté en la época de quedarse embarazada o no. De tales nacimientos saldrán niños monstruosos que acabarán siendo, si nadie lo impide, nuevas bestias infernales que traerán el caos al mundo. Y tal. La película ha sido dirigida por Peter Medak y la verdad es que las escenas de sangre rozan el gore, si es que no se regocijan en él. Algunas de dichas escenas son realmente fuertes, como la primera embarazada, que acaba de follar con el malo y ya le sale el bichito, destrozándole la barriga y llegando a este mundo como si se tratara de Alien. Otra escena que está muy conseguida, y que además es bastante noble, es aquélla en que, de nuevo el Seminator de los webos, frustrado y arrepentido por todo lo que sucede, INTENTA suicidarse pegándose un tiro con una recortada de doble cañón en la boca, con el consecuente destrozo del cráneo y, para sorpresa nuestra, posterior regeneración como si nada hubiera ocurrido, algo parecido a lo que en Terminator 2. En fin... no está mal la película y tiene algunas sorpresas más que no desvelo por que sino se me cae el pelo. |
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