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La verdad es que con este título uno puede empezar a
remontarse en la nostalgia, a vivir de nuevo esas largas horas universitarias en las que 6
pardillos o más, se dedicaban a jugar a un juego llamado así mismo, Terminal Velocity,
mientras se gritaban los unos a los otros y las demás personas de la sala de informática
los miraban con cara de decir: me cago en todo!! Yo aquí intentando trabajar y estos
atontados que no tienen nada mejor que hacer que jugar al puto juego....pero bueno..
nosotros nos lo pasábamos de PM así que... que les bomben. Lo curioso es que esta película no tiene mucho que ver con el juego aunque sí que tienen una cosa en común: el aire o el cielo tiene mucho papel en ambas. Ha sido dirigida por un tal Deran Sarafian y está bastante llena de gags bastante graciosos, momentos muy curiosos y explosiones espectaculares, por no hablar de las escenas en el aire que están de marras y son muy vertiginosas. |
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Charlie Sheen es el protagonista de este
película junto con la buenorra y guapísima de Natassja Kinski. Sheen es un tipo con una media de 10 violaciones contra algún estamento usaca al año y la mayoría de estas violaciones vienen del aire, ya que él curra en una especie de escuela de paracaidismo donde, entre otros bichos raros, hay una moza que cada dia viene con algo nuevo roto (de su cuerpo, claro). Por cosas de la vida (más que nada por que ella va a dicha escuela para que Sheen le "enseñe" a caer en paracaidas), conoce a la hermosa Kinski y su mente empieza a volar en busca del kiki celestial. Después de una aparente muerte por parte de ella, al caer de la avioneta en la que volaban y no abrir el paracidas (peazo trompazo), y de algunos dolores de cabeza para Sheen, éste se ve implicado en un lio de mafias chungas, rusos malos, la Kinski que miente o no dice la verdadal 100% y un avión con muuuuchos lingotes de oro que deberían ir para los pobres. Al final acaba todo bien (que raro no???), Sheen conoce al perro de tres patas de la Kinski, le dan una medalla de oro y uno se da cuenta de que no ha sido tan aburrida la película y que merece la pena verla. A destacar la pifiada que hace Sheen al salir por primera vez en la peli, al ir enseñando el culo pensándose que era una despedida de soltera, cuando en realidad se mete en un 8º cumpleaños; al final, cuando está delante de un montón de soldados rusos y empieza a jugar con ellos haciendo ver que les saluda y, como no, la belleza indiscutible de la Kinski y esos ojazos que tiene que le ponen a uno enfermo. |
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Aunque la película es bastante vieja, contando incluso
con la Raquel Welch que se apoderó de "el cuerpo", y estando dotada, la
película, de unos efectos que hoy en día se podían hacer N veces mejores, Viaje
Alucinante, es una muestra de cómo que serían las 20.000 Leguas de Viaje Submarino por
el interior del cuerpo humano. Los protagonistas de la película, gente de varios ámbitos de la sociedad o profesiones, se veran metidos en un submarino que da pena de lo pequeño que es, reducidos una barbaridad de veces para poder realizar bien su tarea, y metidos en el cuerpo de un personaje importante del país (no recuerdo si era el presidente, aunque supongo yo que sí..), durante 1 sola y exacta hora, para intentar salvarlo de una muerte que hubiera sido producida por el accidente que tubo escasas horas antes de comenzar dicho proyecto. Así que ya tenemos en mente los decorados y fondos de la película: todo partes del cuerpo humano, paredes cavernosas, tejidos musculares, glóbulos blancos y rojos y otras mil porquerías que cada uno de nosotros tiene a millones y millones en el cuerpos. |
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La película no es que sea muy muy
entretenida pero es curioso el tema, el meterse dentro de otra persona, ni que sea para
intentar curarle una herida mortal en el cerebro y luego volver al mundo real como si no
hubiera pasado nada. Se ve (no se ve pero lo comenta el gran Alex Gorina) que la película fue rodada en su mayor parte en campos de futbol debido al enorme espacio que necesitaban para poder realizar bien todos los efectos que tenían pensados para reacrear el cuerpo humano en su más perfecta intimidad. Para los que quieran ver a un glóbulo blanco cargarse a un calvete (llamado Donald Pleacense), esta es la película apropiada. |
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Esta segunda parte de Candyman a primera vista no
aporta nada nuevo, dado que no supera a la original en cuanto a sensación de miedo, ni en
cuanto a originalidad (segundas partes no suelen ser más originales que las primeras,
como es normal) ni en cuanto a efectos. Tampoco podemos decir que nos vengan de nuevo esos momentos donde uno a veces pega un pequeño saltito en el sillón o el corazón se le acelera de golpe, y me refiero a los momentos donde Candyman da rienda suelta a su instinto aniquilador haciendo usa de su garfio en el vientre de los pobres desgraciados que pasan a mejor vida, cuando el malo maloso de la película aparece por detrás y al que tiene delante le empieza a salir sangre por la boca. Pues bien, vimos ya los suficientes momentos en la primera parte como para que ahora nos tuviéramos que sorprender por los que aquí se nos muestran. Sin embargo, debo decir que algunos de los que podemos ver en La Venganza de Candyman son realmente de infarto, que es lo que deberían tener muchas películas supuestamente de terror para causar verdadero miedo en el espectador. Si algo tiene la película, a parte de que podamos seguir con las tropelías del negrito dulce es que se nos explica, de manera visual (lo contrario que hasta ahora, que sólo escuchábamos la historia sin verla) de Candyman, como le cortaron la mano, como fue eliminado por las abejas y también el amor que sentía por Caroline, la chica por la cual murió y cuya historia - amorosa - tiene mucha importancia en esta segunda parte. |
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Ahora son otros los que repiten 5 veces Candyman frente al espejo, y todos van cayendo, uno a uno, bajo el afilado garfio del vengativo Candyman, que sigue interpretándolo Tony Todd, con esa voz que le ponen en la versión española tan de ultratumba y que tan buenos resultados da. Bill Condon, sin hacer bromas con el apellido, es el director de esta segunda parte que sigue basándose en la historia de Clive Barker que también ha hecho las veces de productor ejecutivo del film. Philip Glass se ha encargado de la música. Esta vez, Annie Torrant (Kelly Rowan), una rubia majita, será la encargada de mandar al infierno a Candyman gracias a un espejito mágico que nos recuerda la historia de Blanca Nieves y la malvada bruja (era en Blancanieves donde salía el espejo nor???). El tema de los esclavos, el pasado de la familia de Annie, que perderá en la película a su hermano, así como perdiera en el pasado a su padre, serán las cosas que estarán al orden del día, aderezado todo con, de nuevo, la policía creyendo que la protagonista es la verdadera culpable de todos los asesinatos, como ya pasara en la primera parte. Y un tema curioso, es que en la primera parte se nos daba a entender que Candyman desaparecía para dar paso a la prota convertida en algo así como la Candygirl, cosa que aquí no se ha respetado, dejando que volviera a ser el propio Candyman el encargado de meternos el miedo en el cuerpo. Luego no podemos olvidar los carteles que hay puestos en las paredes del barrio donde transcurre la mayor parte de la acción, en los cuales podemos ver lo típico de "prohibido fumar" pero en vez de haber un cigarrillo bajo la señal de prohibido, aquí lo que tenemos es un garfio: que graciosos, no? :DDD La película es normalilla, nada especial ni tampoco nada que defraude aunque no impacta tanto como la primera parte y los efectos NUEVOS son más bien escasos, como pueden ser el de los miles de abejas atacando al pobre manco en el suelo (sí, míster Candyman) o el desastre final con el espejo. |
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Vaya película con la que Cronenberg se
estrenó en esto de los largometrajes comerciales... vaya, vaya. A ver... la historia de Vinieron Desde Dentro De... sucede en una especie de isla turística en medio de no sé qué ciudad, llamada (la isla) Starliner, un complejo turístico con todo lo mejor de la época, desde piscina, pistas de tenis, televisión por cable y hasta campos de golf con agujeros y todo. Allí se congregan algunas personas, parejas o familias la mayoría, para pasar un tiempo de descanso y relax (jejej... y un pito!). Lo que no saben es que en ese mismo lugar se encuentra un doctor loco llamado Hopes que ha realizado unas pruebas con un parásito supuestamente benévolo para poder parar o controlar ciertas enfermedades y que el experimento le ha salido tan mal que su primera paciente muere a manos de él mismo al igual que el mismísimo doctor, que se suicida rebanándose el cuello con un escalpelo después de acabar con la vida de la colegiala que se encarga de transmitir lo que el doctor ha creado (una colegiala que haría que a muchos japos pervertidos se les llenara la boca de saliva...). Por que si algo pasa ahora es que el parásito se transmite a través del contacto bucal y lo hará tan rápidamente que ni tendremos tiempo de darnos cuenta que los protagonistas irán cayendo como moscas, pero lo harán de la manera más desagradable y sangrienta posible, firma del autor de la película. Qué ideas se pueden sacar de esta película de estética tan cutre-sesentera? Pues varias. |
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Primero está el hecho de que la película fue producida por una productora de happyporno, por así llamarlo. Eso se nota por la cantidad de desnudos, algunos de ellos innecesarios para el espectador pero que supongo que Cronenberg los incluyó en la película para que los productores estuvieran contentos. Muchas tetas y sexo implícito, un sexo que está tan patente hacia el final de la película, cuando ya sabemos de qué va la cosa que, como dijo Manuel Romo en la fenecida Invasión, podría tomarse como una especie de metáfora del SIDA, por lo del contacto (sexual) y consecuente propagación de la epidemia. Encima los que son afectados por el parásito se ven invadidos por un tipo de lascivia nociva que los obliga o empuja a fornicar con todo aquél que encuentren, ya sea para liberar hormonas o para expandir el desagradable bichejo que llevan dentro. Luego tenemos el hecho de que, al menos a mí, muchas escenas de la película me han hecho pensar de las pelis de zombies de Romero, viendo como se ven montones de gente moviéndose como tales en busca de nuevas víctimas. En vez de morir los que son invadidos por el parásito, Cronenberg prefiere crear un escuadrón de la muerte en busca de reclutas dispuestos a practicar un poco de sexo destructivo. El parásito es de lo más repugnante posible. Imaginaros que vais por el parque de vuestra ciudad (si es que tiene) y veis en el suelo una cagada de perro grande, esto es, un peazo truño enorme y repugnante. Pues mirando esas cagada tendríais una imagen aproximada de los bichitos malditos de la película, bichitos que, no sabemos cómo, pegan unos saltos enormes a pesar de no tener ni patas ni alas como Evax. Los principales protagonistas de la película, a parte de la plaga en sí, son 3 doctores: el mencionado Hopes, el Dr. St. Luc (Paul Hampton) que es que más tiempo durará y su colega Rolo (Joe Silver), que será el que le informará de las positivas intenciones del "Mad Doctor" Hopes. También hay mozas en la película y casi todas ellas acaban enseñando, como he dicho antes, sus tetas (en algunas ocasiones realmente hermosas tetas). Pero destaca una mujer por su sublime belleza y por su conocido nombre en el mundo del cine de terror, Barbara Steele, la misma que protagonizara antaño tantas películas italianas de terror o de la Hammer, una mujer que no es guapa guapa pero sí hermosamente guapa. Precisamente ella protagoniza una escena cortísima de lesbianismo junto con otra actriz, a la vez que también vemos a dos maromos en bañador ultra-ligero que parecen también "entenderse". De hecho una vez se ha pillado el parásito, las relaciones incestuosas son el pan del día; no importa con quien se tienen relaciones sino que se tengan. Viva Cronenberg! :-Þ Los efectos especiales y de maquillaje han corrido a cargo de Joe Blasco - que también se encargó de los de Rabia -, que se ha lucido por la cantidad de sangre, bichos y horrores varios que desfilan por la pantalla durante el visionado de la película. En algunos momentos nos puede parecer una película gore, y es que hay algunas escenas... Es, al fin, una película de las que yo metería en el saco de medio-enfermas, películas que son para ver sólo o en compañía de gente entrenada y ajena a ataques de corazón o cosas por estilo. Una película que ya nos previno de la obsesión del director y guionista por la carne y todo lo que la envuelve o lo que, según él, la envuelve. Jugando con la carne, que es gerundio. Digo... Cronenberg. |
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