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| Leerse el pedazo de libro de Stephen King y luego (en
mi caso han sido casi dos años) ver la película basada en la novela dirigida por David
Cronenberg, puede ser una cosa bastante emocionante y complaciente. La verdad es que el libro me dejó bastante flipado, como todos los de King, pero la película, para mí que esperaba menos, también lo ha sido aunque yo la hubiera hecho algo más larga, entrando más en los pensamientos del protagonista de la historia, que en este caso ha sido Christopher Walken, actor que ya está más que viejo y feo pero que en The Dead Zone, hizo un papel bien bueno. La historia que nos vuelve a contar Cronenberg, es al de un profesor que una noche tiene un accidente de coche que le deja en coma durante la friolera carraspera jodedora profunda de, nada más ni nada menos, 5 años, en cama, postrado a ella, mientras su novia (novia que me recuerda a Luci), con la que estaba a punto de casarse, hace lo propio con otro hombre y, encima, para más INRI, tienen un hijo. |
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| Pero lo importante no se queda aquí.
Resulta que Walken, no solo se gana la pérdida de novia sino que también gana un nuevo
sentido o una especie de poder mágico que no es otro que el de ver el futuro. Esto le permitirá, como cosas positivas, ayudar a encontrar a un asesino que se hartaba de reírse de la policía de la ciudad de lo malos que eran o detectar las malas intenciones de un político que está causando furor y que llegará a presidente, interpretado por el también correcto, Charlie Sheen, abuelete noble donde los haya. Las cosas malas son que con cada visión que tiene de algún acontecimiento futuro, pierde energías físicas humanas que le dejaran, como siga viciándose a esto de la "telemaquia incognitiba" a dejarlo más malo que una paja (una paja = una paja de campo, de las que uno se encuentra por el suelo, o no). La película, como he insinuado antes, es la ostia. Algunos me podrán decir que de qué hablo si no hay casi nada de acción pero es que no todo el mundo puede encontrar como pareja ala mujer perfecta. En este caso, La Zona Muerta, nos demuestra lo genial que es como director Cronenberg, autor muy noble, de obras como Cromosoma 3, La Mosca o Crash. Walken, según dicen algunos, sobreactua pero yo, como no tengo ni idea de cuando un actor hace eso, lo apruebo de sobras con un notable muy alto. Si te has leído el libro verás que la película es más bien calcada, como tus sueños hechos realidad. Vale la pena verla y disfrutar del don/tortura con el que es "agraciado" el protagonista a cambio de 5 años durmiendo sin que le crezca nada, ni la barba, ni el pelo, ni las uñas... A destacar el final que no contaré pero que deberían seguir muchos bastardos del mundo de la política. |
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