Dos trashumantes
Se miran
Y en el silencio de sus cuerpos no pueden traspasarse.
No existe calor exacto que los funda a la vez
No es posible su célibe orgasmo.
Se tocan, se adhieren
Y en lo mas sublime del cariño
Están solos y exactos
Son tan vacíos, y tan leves
Se les hace pesada aquella carga de ser: solo eso
Dos entes sin conjugar, un par de nombres
Sin poder salir de esa coraza que los separa
y los aparta del mundo
¡Dejémoslo ahí!
y los muy cobardes huyeron
sin dejarse rastros en ninguna noche.
Pasan las gotas
Sus universos se derriten
no querrán corromperse
Ni comprender.
Y en lo mas profundo de sus egoísmos
El amor es un juego de sabores exactos
Y el espejo que los separa es
Lo único, que tristemente los comunica.
Besos de vidrios con reflejos .
Hablaron de venganzas
De cuellos rotos y cabezas cortadas
De culpables, de dolores y de perseguidos.
Aunque tras el rastro inexacto del pasado
(Su único aliado)
Volverán a germinar y se dejarán
Mimetizar. Hasta convertirse en
el camaleón exacto
la piedra absoluta.
Para reposar, sí reposar
Mientras hablan
De: lo que es amor
¡Sí el amor!
¡Es tan lindo estar enamorados!
Después tuvimos que partir
Nadie más los quiso escuchar
Y en la indiferencia perdida
de los rostros comunes de los seres
Se tornaron invisibles
Y poco a poco
decidimos
olvidarlos.
Erick Galvez