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Más tarde...
...
pero me la van a pagar...
Cómo
vez lo que me hizo... y yo que pensaba que éste era el indicado...
Pero hija... siempre te
dije que era una locura lo tuyo... cómo es eso de pensar en matrimonio
a esta edad???
Deja
de sermonearme!!! Y dime qué es lo que debo hacer...
Pero qué quieres que te
diga??? Lo tuyo sólo es el problema de un corazón roto, y nada más...
“Eso
es... roto....”
Qué te pasa que no contestas...
te comieron la lengua los ratones???
No,
nada, bueno, te hablo más tarde... ok???
Oye, espera, pero quién
te entiende...
Azorada por sus pensamientos,
Paulina pone manos a la obra...
Pero
cómo no lo había pensado... a ver... dónde lo dejé...
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