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Marzo 14 del 2005 |
SAN LUIS POTOSÍ, México, mar. 14, 2005.- Considerada como una de las mujeres más longevas de Ojuelos, Jalisco, y de la región, la señora Aleja Dávila cumplió 106 años y goza de muy buena salud y gran lucidez, el único mal que la aqueja es una fractura de pelvis ocurrida hace tres meses de la que se recupera. "Me siento bien, como estoy operada me duele todavía la pierna, que me de fuerza", comentó la señora Dávila. Doña Alejita, como le llaman, vive con gran alegría la vida, es la mayor de ocho hermanos y única sobreviviente. Ella conserva su acta de nacimiento. "Un día vinieron ya grandes que no conozco, jóvenes grandes, tengo bisnietos y tengo seis tataranietos", dijo doña Alejita. La longeva mujer reza todas las tardes el rosario con su hijo Manuel, de 81 años, que le acompaña a quien llena de mimos, luego se dedica a leer literatura religiosa como fue enseñada por sus padres, no necesita lentes. Ella recuerda pasajes tristes de su larga vida como una epidemia de sarampión. "Y en el carrito llevaban ya y decía mi mamá no abran y veíamos así y colmaban el carrito de muertos, ahí un zanjón nada más los echaban así", recordó la anciana. Francisco Marmolejo, esposo de Alejita, fue fusilado durante la Guerra Cristera en 1931. Desde entonces, se hizo cargo de sus hijos y de la tienda de abarrotes hasta hace tres meses que se fracturó la cadera. "Es un gran privilegio que tengo ¿verdad?, de tener a mi madre”, dijo Guadalupe Marmolejo, hija de doña Alejita. Nacida en el Sitio, Zacatecas, Alejita Dávila se casó y radicó en Ojuelos, Jalisco. Con su esposo Francisco procreó seis hijos: Rafael, Antonio, María del Refugio, Manuel, María Guadalupe y María del Carmen. Tiene 55 nietos, 12 bisnietos y siete tataranietos.
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