No se si quiero hablar mas de Mexico. Todo lo que deberia agregar es que llegamos a Austin la madrugada del lunes pasado. Llegamos Rebecca y dos de sus amigos, Rocio y un tipo muy simpatico de pelo rasta de quien absurdamente no puedo recordar su nombre. En suma, todo el viaje (las dos semanas) fue como haber ido a Buenos Aires, ida y vuelta desde Santiago, en auto. Suena mucho, pero aca, si quieres avanzar tienes que aguantar.

Evidentemente llegamos chatos. Dos dias mas tarde, Rebecca tomo su avion con sus amigos y en este minuto debe andar paseando por Francia, o Espagna o Suiza o todos esos destinos que planeo visitar. Llega aca el 20 de julio.

Por mi parte, me he dedicado en la semana a ordenar la casa, levantarme tarde, devolver libros en biblioteca, pasear en bicicleta (Rebecca me dejo su Bianchi, y yo que pensaba que era una marca chilena), instalar aire acondicionado en mi pieza (aca amanece con 20 grados), pintarla, y matar y matar bichos, que es la maldicion de esta casita que parecia perfecta, pero que tiene un jardin demasiado grande que cria todo tipo de bestias.

Todo esta muy tranquilo. Alis vino a visitarme, pero yo no estaba y me dejo un mensaje en la puerta. La llame, nos juntamos, fui a su casa, reincidimos en lo que habiamos comenzado antes, fuimos a pasear a Lake Travis, que es un laguna artificial-represa donde reafirme un color de piel que ya habia empezado en Mexico. La relacion, que habia comenzado sutilmente, al final se esfumo cuando el miercoles, a las siete de la magnana, un avion la llevo de vuelta a Rumania. Vuelve a fines de agosto. Su novio la va a esperar, asi que entre nosotros terminamos diciendonos que quizas -si nos encontrabamos en otra vida- nos casariamos.

Todo esta muy tranquilo. Cada noche el unico ruido que interrumpe mi zapping es un tren que ronronea no muy lejos de aqui, lo que seria un imagen muy apacible si olvidamos el hecho de que la noticia del momento es que unos 500 policias rastrean todo Texas buscando a un serial killer que acostumbra viajar en los vagones de carga de los trenes y que salta en cualquier ciudad a buscar refugio. Ya ha matado siete personas.

Todo esta muy tranquilo. Francesco basicamente es un huevon tranquilo. Francesco, mi actual roomate, es un italiano de unos 27 agnos, ex novio de Rebecca, post-hippie, que se viste como artesano y se gana la vida pintando casas, arreglando jardines, carpintereando, un solitario que esta juntando plata para volverse en un par de meses a su pueblito en el sur de la bota mediterranea. Supongo que por estos datos ya hacen suspirar a las mujeres que leen esta pagina (ademas, tiene esa pinta de flaco chascon, rubio, narigon) pero lo bueno de Francesco, lo que lo redime de su engrupimiento antisistema, es que le carga toda esa gente que se maravilla con el hecho de que sea italiano. "Es un pais como cualquier otro, pero aqui te meten en el prototipo, y siempre te dicen... ah, eres italiano..." me dijo la otra vez, mientras cenabamos. Francesco planto una huerta en el jardin de donde sacamos las lechugas, albahacas, zapallos italianos, pepinos, etc necesarios para hacernos ensaladas. Cocina bacan. Y me esta ensegnando.

EN LAS PROXIMAS SEMANAS NO VAN A FALTAR cosas por hacer. El lunes entro a trabajar en las tardes, haciendo encuestas telefonicas para una oficina de surveys de la universidad. Me entrenaron y todo. Seis dolares la hora por hinchar por telefono a gente preguntandole si tienen armas en las casa y si las dejan cargadas. Todos los que eran mis amigos aca andan fuera de la ciudad, asi que voy a refugiarme en las peliculas, que nunca decepcionan. El Paramount, que es un teatro antiguo y chiquito, algo asi como el Municipal, pero aca funciona tambien como cine, mostrando un ciclo de peliculas antiguas. Hoy dan Los 12 del patibulo, el lunes comienza un ciclo con todos esos Draculas, Momias, Hombres Lobos y Frankenstein de los agnos 30. Con todo el calor, hay otro ciclo de cine donde se pueden ver peliculas sentado en una piscina gigante. Y musica en vivo en todas partes, en parques que son capaces de reunir 10 mil personas un dia miercoles a las seis de la tarde escuchando bandas locales.

Esta todo tranquilo. Mi banda sonora sigue pegada en Lou Reed y ahora en Miles Davis, este ultimo un habito muy snob que agarre hace unos meses, pero que termino por conquistarme, especialmente en sus discos antiguos.

Si no he escrito tan seguido en esta pagina es porque ademas estoy dedicandome de una vez por todas a "escribir". Como si la pausa, el respiro que me esta dando la vida no solo me estuviera borrando las ojeras, sino que de una vez por todas me estuviera encausando a otro terreno, distinto al periodismo, mas pretencioso pero tambien mas lleno expectativas, mas dificil y hasta mas inutil. Pero que en algo me atrae. No estoy escribiendo cuentos, por supuesto, ni la novela generacional que nadie leera pero que todos pelaran. No soy escritor y ya tengo muchos varios otros amigos en esa tarea. Solo escribo dialogos, escenas, que espero en algun minuto tengan un sentido general para poder llamarlo un guion.

Eso es todo lo que voy a decir. Nadie tenga muchas expectativas. Espero que algo bueno salga de todo esto.