|
ARCHIVO DE MAILS
22 DE MARZO DE 1999
Creo que ayer fue la mayor cantidad de tiempo que he estado frente a la television desde que estoy en Austin. Y tambien la vez que estuve con mas gente. Es de eso de lo que les quiero contar. De los gringos, y como se comportan cuando ven los Oscar. Okey. La noche partio en una habitacion en el quinto piso de Jester. El duegno de la pieza (un estudiante de cine amanerado con tele gigante y que tenia pegado en la pared posters de Chaplin y Michael Stipe), compro unas seis pizzas, y lleno la pieza de gente para ver los Oscar. Todos amontonados, todos usando gorras de beisbolistas y ninguno tomando cerveza (en los dormitorios, si alguien es menor de 21, que te pillen con una cerveza es tan delito como que te pillen con tres gramos de coca, asi que nadie quiere correr riesgos). En la pared, tenian pegado un cartel donde ellos mismos
habian escrito en un pliego de cartulina las "estadisticas de los oscar",
tipo "numero de vestidos horribles", "numero de chistes malos de Whoopi
Goldberg", "numero de oscars para una pelicula inglesa", y cosas asi. Cada
vez que salia uno, el
Habia otro, un Dawson Creek cualquiera, fanatico de Spielberg (que estudia cine, pero que dias antes me habia confesado que queria ser actor) que tenia anotado sus pronosticos en una hoja impresa de computador y donde iba anotando los ganadores. Habia tambien una rubia pendeja (que agarraba los pedazos de pizza, los masticaba dos veces y despues los botaba a la basura) que de lo unico que hablaba era de los peinados y los vestidos, o de lo gorda que estaba Mariah Carey, o de la boca rara que tenia Liv Tyler. La mayoria de burlaba de lo que veian en pantalla, especialmente de Whoopie Goldberg, de la misma forma como nosotros nos reimos cuando vemos los premios Apes, por chantas, o la misma transmision de los Oscar en Chile, cuando traducen mal o hablan estupideces. A pesar de los prejuicios que uno pueda tener, me sorprendio que aca hasta el huevon con mas pinta de futbolista cuando estan dando los premios te sale con un comentario tipo "ah, mira, esa es una escena de The Manchurian Candidate, esa pelicula es grosa". Y la opinion unanime frente al televisor era: Chris Rock es divertido, Mike Myers es divertido, Robin Williams es estupido (pero igual se reian de los chistes), Roberto Begnini es adorable, y James Coburn es cool. Luego de un rato, me traslade de ese escenario a otro mas cinefilo. No se si les dije a todos, pero la unica asociacion universitaria donde estoy metido (voy a reuniones semanales y todo) es UFA: University Filmmakers Alliance. O bien, Alianza de Estudiantes que hacen Peliculas. El punto es que los de UFA (ultraorganizados) me mandaron un mail diciendome que fuera a ver los Oscar con ellos, que tendrian cosas para comer, para tomar, y que fuera con ropa formal, porque era una fiesta. Por supuesto, este ultimo comentario lo pase por alto, pero cuando llegue alla, la mitad estaba vestido de fiesta, y aunque ese tipo de detalles en una fiesta en Chile son impensables -por lo tonto, y porque nadie lo haria-, me di cuenta que al mismo tiempo funcionan, porque son los que le dan a las veladas un sentido de juego, de pendejeria, de hueveo en serio, pero tambien de hueveo de alguna manera mas sofisticado. Los de UFA, unas 25 personas, tenian dispuesto tele grande, sillones, cosas para comer (incluyendo kilos de M&M y pebre para los nachos), gorros plasticos, un par de ediciones especiales de Entertainment Weekly, y unos bien impresos listados de pronosticos, que todo el mundo lleno cuidadosamente cuando llego a la velada a las seis de la tarde (por si no tenias lapiz, habia un vaso donde podias sacar uno). Aca el ambiente no era tan pendejo, y definitivamente mas cinefilo (aunque tampoco tanto). Con el mismo sentimiento colectivo como cuando el agno pasado veiamos los partidos de Chile en el Mundial, aca seguian quien iba a ganar, incluyendo gritos y aplausos. Esta audiencia era menos critica con Whoppie Goldberg, y mas politicamente correcta en sus preferencias. Hubo aplausos para el premio de Stanley Kubrick, y desconfianza cuando salio Elia Kazan a recibir su Oscar. Yo no podia creer que Nick Nolte o Ed Harris no aplaudieran, y aca les daba un poco lo mismo. Octavio, un estudiante de cine mayor que yo, demasiado parecido Ayala en la actitud, la amplitud la frente, el tono de voz y esa respetuosa manera de consultarme la opinion en tecnicismos cinefilos, me pregunto: "Tu crees que Kazan se merece este Oscar?" Y yo le dije que si, que no era mi favorito, pero que me gustaba "On the waterfront", y que en el fondo, no se puede juzgar a alguien por ser cobarde. Donna, colorina, productora de corazon (fue la que trajo todas las cosas para la fiesta), vestida de negro y con una divertida boa con plumas, decia que Ben Affleck era maricon. -Vamos, Donna, que estas diciendo -le decia Octavio.
Y claro, cuando miramos, justo Ben Affleck le dio una
mirada de medio segundo a Matt Damon.
Al final, luego de cuatro de horas (con Octavio echando puteadas de una manera muy Ayala), y de mi pertinente aclaracion de que el tipo del que todo mundo se reia por no abrir los ojos era ciego (Andrea Bocelli), el programa se termino. Aunque yo estaba conforme con que no hubiera ganado Spielberg, aca la mayoria se mostro decepcionado y de verdad que querian el oscar para el Soldado Ryan. Uno de los concurrentes, que creo que se llama Robbie, y
es un engrupido rucio fanatico de Godard, salio
diciendo: Saludos Gonzalo
Volver a el imbecil
|
||||||||||||
|
|||||||||||||
|