Guía práctica para identificar pipas

 

 

Algunas cuestiones

He aquí diversas cuestiones que se le suelen plantear a los fumadores en pipa.

 

PIPAS DE ESPUMA DE MAR

La pipa de espuma de mar es muy buena pipa, refresca el humo y aromatiza el tabaco, sin embargo, este tipo de pipa termina siempre trágicamente. Un día se le caerá, se romperá y, entonces:

 

Amigos, ¡enlutaos! Que la campana 

Pregone por París mis desazones;

Y tú, prensa europea, di a las naciones,

Cuán cruda es para mí la suerte insana.

 

¿ Por qué no se llevó á mi esposa ufana ?

Para no me angustiar tendría razones.

Mas no, tras de maduras reflexiones,

Vino á dar con mi flaco, la inhumana.

 

Hirió la prenda amada, el dulce anhelo,

Que vivida miré y hoy miro inerte,

Mi solo bien y mi único consuelo.

 

No hay suerte mas amarga que mi suerte;

No hay duelo mas profundo que mi duelo;

¡ Rota mi pipa está !...¡ Venga la muerte !...


PIPAS DE BREZO

Se dice que cuando Dios creó el brezo - Erica Arbórea - ya tuvo en cuenta que el hombre fumaría en pipa.

Se puede decir que la pipa de brezo es la mejor, es la pipa del hombre civilizado.

las pipas de sucedáneos como el boj, el palisandro, el olivo o el cerezo, no son buenas.

La única madera que no se quema en contacto con el tabaco encendido, es la del brezo. 



¿QUE ES EL ACULATADO DE LA PIPAS?

Al contrario de lo que muchos piensan, la pipa de espuma de mar si se aculota.

 Transcribo, seguidamente, lo que dice Joaquín Verdaguer al respecto, en su magnifico libro "El arte de fumar en pipa":

“Vea usted su recién adquirida pipa. Es ahora blanca como la leche, pero dentro de algunos días tomará un tinte de crema; varios meses después será rubia dorada, y un día lejano, dentro de un año o dos, tendrá su pipa un hermoso color castaño dorado. No hay por qué decirle que entonces usted será admirador entusiasta de su pipa; soñará en ella; la enseñará ufano a sus amistades con el loable propósito de darles envidia. <<Vanitas vanitatum.>> La extraerá de vez en cuando y a hurtadillas de su estuche para extasiarse en su contemplación; fumará en ella como quien celebra el mas solemne de los ritos; y así las cosas, un día u otro,¡Plam!, se le caerá al suelo y se quebrará. Las pipas de Espuma terminan siempre en tan espeluznante tragedia. Es el premio a la constancia.

No debo ocultarle que, si fuma en pipa de espuma, va usted a perder mucho en su personalidad. No fumará usted porque le venga en gana, ni para meditar; fumará sencillamente para ir dando a su magnífica pipa toda esa gama de color que se extiende desde el blanco amarillento al mas hermoso marrón dorado. Y aún hay otra cosa: Cuando usted encienda su pipa, pensará que la espuma de mar fue extraída de unas minas de Anatolia a mas de treinta metros de profundidad; que se la sometió a múltiples y complicadas operaciones; cocciones en agua y en cera virgen; bruñidos especiales, etcétera, y todo para que usted se dedique a aculotarla. Es como una sagrada misión que la sociedad le confía.

El fumar en pipa de espuma no es fumar; es solo aculatar. Uno recuerda las sabias opiniones de Barthélemy y del Dr. Anselmier sobre tan importante asunto y no puede menos de sentirse cohibido, cuando no aplastado, por el peso de tan grande responsabilidad. Usted aculota, aculota, pero no se acuerda ni aun tan solo de que está fumando.

No es que yo encuentre mal todas esas cosas. Uno no puede ser excesivamente egoísta; a veces hay que fumar, no por nosotros, sino para la pipa. Una pipa de espuma es vanidosa, coqueta; es, en fin, muy femenina. La hemos de rodear de atenciones, hermosearla y admirarla y sacarla a paseo, como uno hace con una mujer hermosa, para dar envidia al prójimo.”

Todas las cosas tienen sus orígenes y, como no podía ser menos, el aculotado de las pipas también lo tiene.

Trataré de explicarme en las próximas líneas, cuyo contenido está sacado de otro interesante libro titulado “El arte de fumar.- Tabacología Universal”, del autor García Ramón, miembro honorario de la Academia Universal del Humo.

El término aculotar o encalzonar, procede de lo que los franceses llamaban cullotage al proceso mediante el cual se adapta la pipa para que la fumada sea lo mas satisfactoria posible. Los ingleses también lo denominan breaking-in y los italianos rodaggio 

Antes de que existiese la pipa de brazo, ya se aculotaban las pipas, lo que consistía en empaparlas con el zumo o rezumo del tabaco hasta cierta altura de la cazolleta, con mayor o menor simetría, de modo que termine en un cordón regular. Realmente dicho término fue heredado por las pipas de brezo para definir la creación de la capa de carbón que las debe recubrir internamente.

Una pipa deberá aculotarse o encalzonarse; lo mas correcto es utilizar el vocablo encalzonar - cubrir con un calzón interno la cazoleta – que aculotar – cubrirla con un calzón, del francés cullote – porque una vez encalzonada, es decir, cubierta de rezumo, el tabaco que se fuma en ella, adquiere un aroma, una dulzura y una frescura que nos es posible conseguir de otro modo.

Además, cuando una pipa esta bién aculotada - utilizaré ambos términos indistintamente -, su aspecto es más hermoso a la vista. Hay que añadir, que la encostradura no mejora en nada la pipa de porcelana.

En Francia existía el oficio de encalzonador de pipas, del que se decía que era un oficio no muy lucrativo pero muy agradable cuando se ejercía por vocación. En muchos matrimonios, mientras la mujer bordaba, el marido aculotaba pipas para vendedores o particulares, ya que una pipa bien encalzonaba que costaba un sueldo, se vendía por un franco.

Barthélemy -citado anteriormente, decía que no debería limpiarse nunca el residuo del tabaco que queda en la pipa; Anselmier –asimismo aludido-, que la altura del calzón haría según la rapidez de la aspiración, dando un calzón más alto una aspiración lenta. También decía que las pipas de espuma de mar son las que se ponen más hermosas; no obstante, hay que encenderlas con precaución las primeras fumadas y  si el tabaco está algo seco, rociarlo con agua salada, ya que con ello se ejerce cierta rapidez en la formación del calzón. Cuando se ha comenzado a aculotar una pipa de espuma de mar, no debe dejarse secar la pipa, fumándola todos los días hasta que, al cabo de unos meses, aparecerá en el exterior un brillo color amarillo rojizo de un efecto encantador.

Otros consejos son: cubrir la pipa con una funda de seda o con una piel de cabritilla, para evitar que el contacto de los dedos empañe o manche la cazoleta que causaría irregularidades en el color exterior.

La rotura de una pipa de espuma aculotada es una calamidad tal que, en un tabaquista nervioso, puede ser causa de desmayo. El recuerdo de una pipa rota se conserva siempre, aunque hayamos obtenido otra igual. La primea siempre es la mejor. El fumador se parece mucho en esto a las viudas que abruman a sus esposos con el recuerdo del primer marido, que después de muerto siempre es un ser ideal.


¿CUANTAS PIPAS?

Esta es una cuestión que se la plantea, constantemente, el fumador de pipa.

La mejor orientación al respecto, nos la da la sentencia que dice: "Fumar en la misma pipa con la mínima frecuencia posible". Una pipa que descansa nos brindará, cada vez, una mejor calidad de fumada.

Algunos dicen que se ha de disponer de, al menos, nueve pipas; otros, setenta; el creador del personaje Maigret, el escritor Georges Simenon, dice que un mínimo de cincuenta, y hay quien llega a aconsejar una por cada día del año.

Las pipas que se adquieran deberán ser pipas buenas, pipas de calidad. Estas no suelen ser baratas. 

Una pipa barata y mala, es la causa mas común de que muchos fumadores que quieren iniciarse en el placer de fumar en pipa, abandonen el intento.

Las pipas mas idóneas para fumar por la calle son las curvadas, las cuales son cómodas para llevar en la boca; las largas y rectas son mas elegantes pero mas adecuadas para fumar en tertulia con los amigos, cómodamente sentados.


¿COMO CARGAR LA PIPA?

Coge tu pipa, teniendo en cuenta que, "el modo de cogerla, de llevarla a la boca y de sacudir sus cenizas, descubre la personalidad, el genio, las costumbres, las pasiones y los pensamientos del fumador".

Toma pellizcos de tabaco y, el primero de ellos, colócalo en el fondo de la cazoleta, no muy apretado; los otros pellizcos, apriétalos gradualmente conforme se va llenando la pipa y, con el atacador, prensa la superficie del tabaco. Si el tabaco es de hebra larga, es aconsejable imprimirle, con el dedo pulgar, un movimiento giratorio al situarlo en la cazoleta de la pipa. El tabaco de be estar bien repartido, sin que zonas mas apretadas que otras. Ello facilitará una combustión uniforme del tabaco.


¿COMO ENCENDER LA PIPA?

Utiliza, siempre fósforos de madera o encendedor de gas que producen un fuego insípido e inodoro, nunca mecheros de benzina o cerillas, que pueden causar desagradables sabores que ni con una limpieza concienzuda de la pipa se podrían eliminar.

Aplícale la llama a la superficie del tabaco y alise el tabaco que se encrespa en este primer encendido. La pipa se apagará. Vuelve a encenderlo y alisa, otra vez, su superficie. La pipa ya está encendida. Sigue chupando.

Las primeras veces, la pipa se le apagará continuamente, acabarás por consumir todos los encendedores que estén a tu alcance. Es inevitable.

Con el tiempo tu pipa solo se apagará las veces que debe apagarse una pipa, es decir, tres.

El primer tiempo de la fumada, suele durar alrededor de tres cuartos de hora, el segundo tiempo, una vez vuelto a prender el tabaco; un cuarto de hora, aproximadamente, y el tercero; entre cinco y diez minutos. cuando consigas esta secuencia de encendidos, puede decirse que eres un experto fumador de pipa.

Se dice que el primer tiempo de encendido es solamente la preparación para la verdadera fumada, que es la que corresponde a los dos últimos tiempos.

Nunca encender una pipa caliente. se puede estropear la pipa para siempre.

Con el tiempo, observarás que, en el interior de la cazoleta, se forma una especie de costra de carbón que es necesario eliminar cuando esta es excesiva, aunque nunca completamente.


LA FUMADA

Fuma con calma, realizando aspiraciones suaves y regulares. Las chupadas han de ser lentas y de poco humo. De vez en cuando da aspiraciones mas enérgicas, para mantener una buena combustión. Deléitate con la fumada en pipa. 

Una vez que solamente queden las cenizas en el fondo de la pipa, vacía la pipa y sopla con fuerza para liberar cualquier brizna de tabaco que haya podido quedar en el caño, o en el fondo de la cazoleta. Los restos de tabaco, si fermentan pueden transmitir malos sabores que sería imposible eliminar.

Las pipas han de tenerse siempre muy limpias, sometiéndolas, de vez en cuando, a una concienzuda limpieza con alcohol o con Whisky (te sugiero que veas el apartado de accesorios).

 

Bibliografía:

El Arte de Fumar en Pipa de Joaquín Verdaguer

El Arte de Fumar de García Ramón

 

 

 

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