Así era de niño..

 cuando nací fui ofrecido a los Dioses,...(jejeje) pero creo que finalmente me tocó quedarme en la tierra para encontrar mis sueños, mi felicidad para crear, para crecer.

Como ya dije mi nombre siempre ha sido Daniel Viáfara Barona, desde niño. Mi madre se llamaba Silvia, mi padre Daniel Clímaco, pero decidimos desde siempre llamarlo sólo por su primer nombre, para evitar que la gente pensara que lo estabamos insultando. Yo heredé afortunadamente sólo su primer nombre.

Mis hermanos hasta donde me doy cuenta, son Carolina y Rodrigo.

Hoy, reflexiono sobre mi existencia y pienso que si no hubiese sido por esa "maldita" obligación biológica que cada día me ha hecho crecer y madurar, me hubiera quedado siendo niño para siempre y no habría querido perder jamás la ingenuidad y la inocencia.

Por eso, hoy más que nunca tengo presentes las primeras cosas que aprendí desde niño:

Aprendí siempre a compartirlo todo,
a decir perdón al herir a alguien y a perdonar
cuando el afectado fuera yo.

Aprendí a arrepentirme de mis actos agresivos;
aprendía a reír cuando estaba alegre y a llorar cuando
estaba triste; aprendí del respeto por los demás y
también a jugar limpio; aprendí sobretodo a equivocarme
y aprender de mis errores, aprendí a retractarme.

También aprendí que debía ser limpio y aseado;
aprendí a lavarme las manos antes de ir a comer y
a cepillarme los dientes luego de tomar mis alimentos.

En fin. Aprendí que la amistad es el sentimiento más hermoso
y el amor un don legado por Dios. Aprendí entonces a amar
y a sentir con el corazón.

Y,.. algo más grande e importante aún aprendí,
aprendí a tener gratitud con los demás,
aprendí a decir GRACIAS!

Daniel Viáfara Barona

 
1