Como Coleccionar Sellos

    En primer lugar, hay que tener claro si la colección va constar de sellos nuevos o usados y cuál va a ser su contenido. Aunque se formen colecciones mixtas de sellos nuevos y usados es aconsejable no mezclarlos.

Pros y Contras:

    El siguiente paso consiste en determinar el contenido de la colección, adaptándola a las posibilidades económicas y a la disponibilidad de tiempo, pues tan importante es saber cuánto dinero se va a gastar como la dedicación que se requiere para organizar y formar dicha colección.

    La mayoría de los coleccionistas suele optar por los sellos de su país como colección inicial, extendiéndose a otros países una vez avanzada ésta. En los países en los que las emisiones se remontan al siglo pasado, éstas se dividen en épocas históricas o períodos filatélicos.

    Hacerse con una colección completa de Gran Bretaña, España, Francia, etc., sólo esta al alcance de unos pocos debido a su alto costo, por lo que es frecuente limitarse a una época.

    Las colecciones temáticas son las que mayor incremento han experimentado últimamente, por dos razones fundamentales: en primer lugar porque permiten el tema que le gusta al coleccionista entre los mucho que ilustran los sellos; y segundo porque así reúnen sellos de todo el mundo pero sin pretender abarcar todos los de un país.

Otras formas de coleccionismo

Coleccionismo de sellos sobre cartas; carta de 1859 transportada por el barco Ville de Lisbonne de Gibraltar a Cádiz, con sello de 2 peniques, azul para el pago de la tarifa marítima (ship letter), matasellado en Gibraltar; y sello de 4 cuartos para el pago del correo español, matasellado en Cádiz. Además de las colecciones de sellos por países o temas, existen otras de notable interés filatélico, como las de marcas anteriores a la aparición de los sellos de correos; las dedicadas a matasellos y marcas desde la aparición del sello; la especialización en un mismo sello con sus variantes y composición de planchas; las de sellos sobre carta que amplían los conocimientos sobre historia postal, etc.

Como Coleccionar

     - Sellos usados:

Para recuperarlos de la correspondencia se cortan de los sobres con suficiente margen para no dañar los dientes. Todos los sellos sobre papel han de lavarse con agua limpia y tibia, en la que se habrá disuelto un poco de sal para que los colores no se alteren. Al poco tiempo se despegarán por sí solos, y en cualquier caso nunca se intentará acelerar esta operación ya que podrían descarnarse e inutilizarse. Cubeta para el lavado de los sellos. Es necesario añadir un poco de sal al agua para evitar la degradación de los colores. Una vez despegados los sellos se dejan secar sobre papel de estraza o secante, a poder ser blanco, con el anverso hacia abajo y nunca al sol o junto a un foco de calor intenso, porque se abarquillan y decoloran. Una vez secos, se colocan bajo un objeto plano y pesado para plancharlos. Logrado esto, ya se puede proceder a su clasificación, para ello se  sigue normalmente el siguiente criterio: Se coleccionan por series, una vez obtenida se clasifican por países y se eliminan los defectuosos, después se subdividen por tamaños y luego por temas. Clasificador de sellos. Se emplea para guardar lo ejemplares hasta su colocación definitiva en el álbum. Llegados a este punto se necesita un catálogo del país a fin de cotejar los sellos y saber cuáles faltan para formar las series. En un principio los guardaremos en un clasificador que es más barato que un álbum. Cuando la cantidad de sellos sea importante se adquirirá un álbum correspondiente a la temática o país elegido. La fijación de los sellos en estos albumes se hace mediante fijasellos o charnelas que permiten levantar el sello para comprobar los datos impresos en la hoja y observarlo por detrás. Nunca deben emplearse en sellos nuevos puesto que los deprecian.

        - Sellos nuevos:

Material de Archivo y clasificación

Se necesita el siguiente material:

1- Fichas de clasificación, pueden tener tapa protectora o no, así como variar el número de bandas para colocar los

sellos según su tamaño. Su utilidad es muy amplia: sirven para clasificar, archivar, así como para efectuar envíos e intercambios. Se utilizan también para guardar sobrantes. Se deben adquirir fichas de calidad para garantizar la buena conservación

Fichas de archivo y clasificación con fondo blanco y negro, más una ficha de abono y envío con tapa protectora.

2- Hoja de espera, consiste en una hoja similar a la ficha clasificadora, pero del tamaño del álbum y con perforaciones para fijarla a éste. Se diferencia de la hoja ordinaria en que lleva en toda su superficie bandas de soporte de gran capacidad, para contener las emisiones que van apareciendo

Hoja de espera archivadora con hoja protectora de papel brillantina, que se coloca en el álbum.

a la espera de que se editen las hojas del álbum que correspondan. Normalmente se sitúa al final del álbum. Es conveniente comprarla a la vez que el álbum.

3- Sobres de papel brillantina, su nombre se debe al tratamiento con parafina a que se somete el papel para hacerlo más resistente a la humedad. Este papel es el más adecuado para conservar los sellos, y se utiliza en clasificadores, fichas,

hojas separadoras, y en cuantos elementos mantienen contacto con los sellos. Además son translúcidos y permiten ver su contenido.

Sobres de papel brillantina de diferentes tamaños para el archivo y manipulación de los sellos.

4- Archivadores de hojas, Confeccionados con papel brillantina y en diferentes tamaños, existen en el mercado unas libretas o cuadernos archivadores para hojas completas de sellos, que separan unas hojas de otras dentro de unas bolsas a fin

Archivadores de hojas, fabricados en papel brillantina de diferentes tamaños, en función de las necesidades del mercado.

de preservarlas de la humedad y evitar que se peguen entre ellas.

5- Álbum, es el lugar más apropiado para exhibir los logros del coleccionista, que pondrá buen cuidado en recurrir a álbumes y protectores de calidad reconocida.

Instrumentos auxiliares del Coleccionista

1. Filigranoscopio, utilizado para observar la filigrana que poseen algunos sellos y así poder diferenciarlos.
2. Lentes de aumento, debido a que los textos y motivos son casi siempre muy pequeños, su contemplación y estudio requieren el uso de lupas, cuentahilos y microscopios según los casos.
3. Guillotinas y cortadores, Para evitar el engorro de cortar a tijera los protectores en tiras.
4. Odontómetro, En sus primeras páginas los catálogos suelen llevar impreso un odontómetro. Sirve para contar el número de dientes o perforaciones que entran en 20 mm. lineales y puede variar tanto en sentido vertical como horizontal, siendo un detalle susceptible de modificar la clasificación de un sello.
5. Pinzas, para evitar daños al sello, éste nunca debe cogerse con los dedos. Las pinzas son el instrumento adecuado para manipularlo, sobre todo si es nuevo, ya que resulta fácil deteriorar o ensuciar la goma o alterar las tintas de la impresión.

El valor filatélico de un Sello

    El valor de un sello se ve determinado por la escasez, lo que hace que se revalorice, aunque además ésta debe ir acompañada por la demanda, también interviene el tiempo, con cuyo transcurso los sellos se dispersan, disminuyen en número y su localización resulta más difícil. Cuando se trata de sellos antiguos o clásicos, interviene un cuarto elemento, la conservación. Ésta modifica sustancialmente la cotización para un mismo tipo, según el estado de conservación presente.

Tabla de Identificación de Países